Por Fernando Izquierdo, de esta Redacción

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El lunes en Paraná, Lukas Ramil tuvo sus primeros minutos en el arco de All Boys. La lesión de Tiago Libares le permitió al golero tandilense custodiar por primera vez los tres palos del equipo de Floresta.

Si bien la satisfacción personal se vio eclipsada por la derrota del Albo ante Patronato (3-1, por la novena fecha de la Primera Nacional), la fecha quedará marcada a fuego para el arquero formado en Independiente y Santamarina, y con reciente paso por la Reserva de Vélez.

Tras su estreno en la principal categoría de ascenso del fútbol argentino, Ramil dialogó con Último Bondi (Tandil FM y Eco TV):

“Fue algo muy lindo lo que viví el otro día, es algo con lo que soñé desde chico. Para llegar, hay que transitar un camino muy largo, con muchas cosas que se dejan de lado. Poder cumplir ese sueño me hace sentir muy orgulloso, como también a mi familia y amigos, que siempre están conmigo para acompañarme”.

-Siendo arquero, la posibilidad de ingresar desde el banco suele verse reducida. ¿Cómo manejaste esa ansiedad previa al debut antes de que llegue este día?

-Es cierto que si no hay una lesión o expulsión, siendo arquero no te toca entrar desde el banco. Sé que tengo que estar preparado siempre, desde que elegí ser jugador de fútbol tengo claro que me puede tocar quedar afuera. Siempre entrené al máximo para estar preparado para cuando llegue el momento del debut.

-¿Te quedó un sabor agridulce por haberse dado una derrota?

-Sí, no se dio el resultado, buscamos la victoria en todas las canchas en las que jugamos. Pero sabemos que estamos en un torneo largo, vamos a dar lo máximo para meternos en puestos de Reducido. Hay que dar vuelta la página, el sábado tenemos un nuevo partido y hay que encararlo de la mejor manera posible.

-¿Cómo analizás tu actuación del lunes?

-Me sentí muy cómodo, mis compañeros me mostraron mucha confianza, lo mismo que el cuerpo técnico. Si bien con el resultado no me fui conforme porque uno siempre quiere ganar, pude disfrutar desde el lado que me tocó.

-Una derrota ante Patronato, en Paraná, está dentro de cierta lógica.

-Seguro. En los papeles, antes de arrancar el torneo, es un partido complicado. Igualmente, nuestro plan es imponer nuestro juego y sacar el partido adelante, en cualquier cancha y frente al rival que sea. Fue una lástima no habernos podido traer algo desde Paraná.

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-También en el banco de suplentes de Patronato hubo un arquero tandilense, como Juan Pablo Mazza. ¿Tomaste contacto con él?

-Sí, tuve la oportunidad de hablar con “Juampi” antes del partido, nos cruzamos en un pasillo. Tuvimos una charla muy linda, en la cual compartimos cosas tanto del fútbol como de la vida. Sólo tengo palabras de agradecimiento con él porque, en el entretiempo, cuando se enteró de que yo iba a entrar, me aconsejó y me brindó unas palabras de aliento que me ayudaron a estar más tranquilo. Fue muy lindo todo eso, aunque ya veníamos hablando hace tiempo. Su gesto me llegó al corazón porque no cualquiera lo hace.

-¿Qué encontraste en tu llegada a All Boys?

-Un grupo muy unido, sano, con personas que tiran para el mismo lado. El cuerpo técnico va de la mano con los jugadores. Tenemos claro qué pretendemos y el mensaje que nos baja el entrenador. En All Boys encontré un lugar muy lindo, en el cual me siento muy cómodo, estoy muy agradecido por tener esta oportunidad, me abrieron las puertas desde el primer día.

-Es un equipo obligado por su historia a ser protagonista en la categoría. ¿Tiene un plantel apto para sobrellevarlo?

-Sí. El grupo está conformado por jugadores de mucha jerarquía. Tenemos en claro cuáles son nuestros objetivos y vamos a luchar para cumplirlos. Sabemos que no es fácil, en la Primera Nacional todo es muy parejo. Ojalá podamos pelear por el ascenso.

-¿Te sentiste futbolista profesional por primera vez cuando firmaste un contrato con All Boys o en el debut ante Patronato?

-Cuando llegué a Vélez. En ese momento, entendí que debía ser profesional en todo sentido, cuidarme en todo. Al llegar a ese club, siento que di el primer paso y comenzó mi carrera profesional. Oficialmente, es cuando ponés la firma que sos un jugador profesional, pero yo me siento así desde que arribé a Vélez.

-¿Ratificás como una buena decisión haber emigrado de Vélez en busca de continuidad?

-Sí, obvio. Son decisiones que no son fáciles pero, como cualquier jugador, pensé en lo mejor para mí. Y no me arrepiento para nada, llegué a un club muy grande y se me presentó la posibilidad de atajar. Estoy feliz y conforme en All Boys.

-¿Es justificada esa fama de friccionada, trabada y física que tiene la Primera Nacional?

-Sí, es cierto. Respecto a primera, se juega a otro ritmo, hay otros espacios, se impone mucho lo físico. Es algo que noté desde afuera en los primeros partidos.

-Integran la zona A, junto a equipos grandes del ascenso como Quilmes, Ferro, San Martín de Tucumán y Atlanta.

-Es cierto, nos tocó un grupo bastante complejo. Pero la realidad es que nosotros también somos un equipo bien armado, que no se la hace fácil a nadie. Es un lindo torneo, daremos el máximo para llegar bien posicionados al cierre de esta primera etapa. Si se da estar más arriba y poder jugar la final por el primer ascenso, bienvenido sea.

-Güemes, último en la zona, es el próximo rival en Floresta. Una oportunidad de ganar que no deben dilapidar.

-Exactamente. Estamos convencidos de que lo único que nos sirve es lograr los tres puntos.

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