En sintonía con la línea política que venía llevando Jorge Brito, aunque con matices propios, Stefano Di Carlo comenzó a imprimirle su sello a River desde que asumió la presidencia a principios de noviembre. El cambio más visible hacia afuera se percibe en el mercado de pases, donde se modificó la metodología central de negociación, la forma de encarar los pagos y hasta el modo de presentar a los refuerzos.

La nueva conducción bajó una idea clara: el escudo por encima de los nombres. A diferencia de los tradicionales montajes fotográficos con la flamante incorporación luciendo la banda roja, desde diciembre el club optó por priorizar como primer mensaje un comunicado institucional formal acompañado únicamente por el escudo de la institución. Luego, en una segunda instancia, se publica la imagen del jugador junto al presidente en el momento de la firma de contrato.

El estreno de esta modalidad se dio con el anuncio de Fausto Vera: “Fausto Vera es nuevo jugador de River Plate. El mediocampista selló su vínculo con el Club a préstamo por un año, con opción de compra”, indicó el comunicado, lo que generó revuelo en redes sociales por la sobriedad del formato, con un estilo similar al del Real Madrid.

Minutos después de la polémica, el exvolante de Atlético Mineiro apareció con la camiseta de River junto a los dirigentes y dejó un mensaje para los hinchas: “Feliz de llegar al club más grande de Argentina”.

La tendencia se ratificó con la llegada de Aníbal Moreno y, según indicaron desde el club, se mantendrá de ahora en más. “El escudo por sobre los nombres” es hoy el lema que manda en River bajo el mandato de Di Carlo, en línea con otro mensaje fuerte que dejó la dirigencia en la renovación de Marcelo Gallardo: “Nadie tiene las llaves del club”.

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