Santamarina vivió una tarde para el recuerdo, le ganó a Atlético de Rafaela y salió del fondo de las posiciones del campeonato de Primera Nacional. Fue 3-1, en un San Martín que vibró al compás de un equipo mejorado en todos los aspectos, seguro y confiable para sacar adelante una prueba de fuego con el objetivo de la permanencia.

El aurinegro desarrolló una primera media hora completa, durante la cual estableció un dominio evidente sobre su rival. Bien plantado en todas las líneas y con despliegue, se adueñó del trámite. Presionó bien arriba y los delanteros generaron inquietud permanente a la defensa visitante.

Esa superioridad no se trasladó a gran número de ocasiones claras, salvo un cabezazo de Gagliardi que se perdió apenas desviado.