“TATO” MEDINA, UNO DE LOS MENTORES DE “DIBU”
“Siempre tuvo una gran capacidad de aprendizaje”
Cuando Emiliano Martínez empezaba a mostrar sus condiciones en Independiente de Avellaneda, Oscar “Tato” Medina fue testigo y parte de su crecimiento futbolístico.
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El santiagueño, radicado en Tandil desde fines de los ’70, trabajó como entrenador de arqueros en el “Rojo” entre 2007 y 2017.
En la especial tarde dominguera, Medina es pura felicidad por el logro del fútbol argentino. Y su sentencia sirve para abrir la charla: “Nunca había visto una generación de jugadores de este nivel en Argentina. Lo que juegan y lo que entregan es increíble”.
Con “Dibu” en la gloria mundialista, este Diario contactó a “Tato” para conocer aquella relación:
-¿Cuándo lo viste por primera vez?
-Al llegar yo a Independiente, “Dibu” estaba desde hacía un tiempo en el club. Al irse “Pepé” Santoro a la Selección y a la Primera, quedé como su entrenador de arqueros.
-¿Qué condiciones le conociste?
-Primero, un chico muy educado y buena gente, al igual que su familia. Además, siempre queriendo aprender. En cada ejercicio, preguntaba para qué servía. Y me tocó entregarle la medalla de mejor alumno, cuando se recibió viviendo en la pensión del club.
-¿Buscabas aportarle tus conocimientos?
-Sí, como a todos los chicos que fueron pasando por el club. Uno aplica la enseñanza y la formación, sin sacarle el estilo propio de cada arquero.
-¿El estilo de “Dibu” cómo era?
-Ya de chico imponía su físico. Con 16-17 años, tenía el cuerpo de un hombre. Y apelaba mucho a su personalidad, algo que mantuvo con el tiempo. Puede parecer que muestra excesiva confianza, pero es su manera de jugar. Esa rebeldía que siempre tuvo es importante para crecer, por supuesto que debe ser bien encaminada.
-¿Estuviste cuando lo llevó el Arsenal inglés?
-Sí, un representante de ese club habló con nosotros porque les interesaba llevarlo. “Tolo” Gallego, técnico de la Primera, ya nos había dicho que quería sumarlo a la pretemporada, pero el club prefirió venderlo.
-¿Siempre fue atajador de penales?
-Eso se sabe cuando hay definiciones. Las condiciones siempre las tuvo, por sus reflejos, fuerza de piernas y físico privilegiado. Como todos los arqueros, ha trabajado la técnica para los penales y alcanzó un mejor nivel.
-¿Perdiste contacto con él?
-En los primeros años, volvía al club y hablábamos. Ahí nos contó que había aprendido inglés en tres meses, porque el club le prometió un pago extra. Siempre tuvo esa capacidad de aprendizaje.
-¿Qué sentís al verlo campeón del mundo y elegido mejor arquero en Qatar?
-Es una satisfacción haberlo tenido y ayudado a su crecimiento. Me da orgullo haber aportado lo mío, sabiendo que todo el mérito es suyo por su capacidad y sus ganas de mejorar.