El Método Stecco y la Revolución de la Fascia
En el desayuno de Tandil Despierta, el kinesiólogo Roberto Yunis Páez explicó en qué consiste la técnica, originada en Italia en los años 80 por Luigi Stecco, que representa una verdadera revolución en la comprensión del cuerpo humano.
El método Stecco y la revolución de la fascia
Roberto Yunis Páez explicó "Hoy, por ejemplo, el concepto es: no hay músculo", sentenció. que esta idea, si bien suena radical, refiere a que el pensamiento de un músculo aislado (como el bíceps o el tríceps) para una función única "hoy es obsoleto".
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailEl nuevo paradigma se centra en la fascia: un sistema de tejido conectivo que, según describió, funciona como un "traje entero" debajo de la piel. "Hay una continuidad tridimensional absoluta que interpenetra, cubre y conecta todas las estructuras del cuerpo", afirmó.
Según, el cerebro no piensa en músculos individuales, sino en movimientos, los cuales se logran por la activación coordinada de "cadenas miofasciales".
El dolor: cicatrices, inervación y la falla del modelo antiguo
El especialista destacó que este sistema de fascia debe tener la capacidad de que sus capas se "deslicen" entre sí. Cuando esto se interrumpe, aparecen los problemas. Un ejemplo clave son las cicatrices.
Al ser consultado sobre una cirugía a corazón abierto, Roberto fue categórico: "Absolutamente tiene consecuencias". Explicó que una cicatriz, ya sea de cesárea, apendicitis o cualquier cirugía, genera "fibrosis" y "conexión entre esas capas que deberían ser independientes".
¿Por qué duele tanto la fascia? "La respuesta es sencilla: la inervación", "Es el tejido más inervado del cuerpo después de la piel".
Explicó que, en condiciones normales, esos nervios perciben tensión, temperatura o vibración. Pero cuando la fascia se vuelve "densa, viscosa, adherente" (por una cicatriz, un golpe o una inmovilización), esos mismos receptores se convierten en receptores de dolor.
Esto lleva a una de las grandes evoluciones en el tratamiento del dolor: "Todo dolor proviene de una lesión: eso hoy es obsoleto. Hay lesiones que no dan dolor y hay dolor donde no hay lesión". Es en esa disfunción de la fascia donde el método logra sus mayores éxitos.
Resultados y el "masajito mágico"
Roberto Yunis, quien es uno de los tres únicos experto en certificados en este método en toda Latinoamérica (excluyendo EE. UU. y Canadá), compartió sus estadísticas personales tras más de 10.000 pacientes atendidos.
El 50% resolvió total o significativamente sus síntomas en las dos primeras sesiones.
Un 25% más necesitó una tercera o cuarta sesión.
Subrayó que estos números son especialmente relevantes porque la mayoría de sus pacientes son "casos problema" o de "segunda opinión", a menudo con patologías crónicas. El método, aseguró, no es "mística", sino "ciencia cruda" con más de 400 papers científicos que lo respaldan.
El abordaje no solo trata lo músculo-esquelético, sino que en niveles avanzados (es una formación de 4 años) permite tratar disfunciones de órganos internos y sistemas complejos, siendo efectivo en casos como la fibromialgia, cefaleas o trastornos digestivos funcionales.
Sin embargo, fue muy claro en que no existe una solución milagrosa. "La gente quiere venir al masajito mágico que me saque los dolores y no está dispuesta a cambiar", advirtió. Citando a los griegos, recordó: "No vas a curar al que no esté dispuesto a cambiar los beneficios que tiene de lo que lo enfermó".
Por ello, su abordaje es integral: el tratamiento en camilla (la manipulación) debe ir acompañado de un cambio en el estilo de vida, que incluye ejercicios específicos en el gimnasio, hidratación y alimentación, convirtiéndolo en un "facilitador de ese cambio".