Miguel Ángel Lunghi (h) alertó que 2026 será de “extrema complejidad” tras aprobarse el Presupuesto
El secretario de Gobierno de la Municipalidad de Tandil analizó el escenario económico local tras el aval del Concejo Deliberante a la "ley de leyes" para el próximo ejercicio. En el marco de un balance de gestión, el funcionario defendió la recomposición salarial de los trabajadores, detalló los alcances del nuevo organigrama que elimina la Jefatura de Gabinete y remarcó que la prioridad estará centrada en el sostenimiento de los servicios básicos ante un semestre que proyectó como difícil para las arcas públicas.
El secretario de Gobierno de la Municipalidad, Miguel Ángel Lunghi (h), brindó detalles en el desayuno de Tandil Despierta y definiciones sobre el rumbo de la administración comunal. Con el Presupuesto 2026 recientemente aprobado por el cuerpo legislativo, el funcionario calificó la herramienta como fundamental para garantizar la operatividad de la ciudad, aunque no ocultó su preocupación por las variables macroeconómicas que impactan directamente en el territorio.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailPara el titular de la cartera política, la sanción del Plan financiero representó un alivio y un paso necesario para el inicio del nuevo año. La votación, que contó con el acompañamiento de 12 de los 20 integrantes del Concejo Deliberante, fue interpretada por Lunghi (h) como un ejercicio de responsabilidad institucional. Según explicó, la construcción de acuerdos con un sector del bloque de Unión por la Patria resultó determinante para alcanzar el quórum y los votos necesarios.
"Es la ley de leyes. No tener una estimación es dificultoso y complejo", manifestó el funcionario durante la entrevista. En ese sentido, valoró que un sector de la oposición entendiera la necesidad de otorgar previsibilidad para gobernar, diferenciándose de otros espacios que optaron por no acompañar el proyecto oficialista. Para la gestión liderada por Miguel Ángel Lunghi, contar con esta herramienta técnica permite planificar el flujo de fondos en un contexto donde la incertidumbre económica nacional obliga a una vigilancia constante de los recursos locales.
La aprobación no estuvo exenta de debates intensos, especialmente en lo referido a la actualización de las tasas municipales. Sin embargo, el secretario de Gobierno insistió en que los números plasmados en el documento reflejan la realidad de los costos que debe afrontar el municipio para sostener una estructura de servicios que es demandada por una ciudad en constante crecimiento demográfico y geográfico.
El desafío de la cobrabilidad y el salario
Uno de los puntos más sensibles del análisis presupuestario fue la relación entre los haberes de los empleados públicos y la presión tributaria sobre el contribuyente. Lunghi (h) defendió la política salarial implementada durante el presente año, señalando que los sueldos de la familia municipal cerrarán el ciclo con un incremento que se ubicó 14 puntos por encima del Índice de Precios al Consumidor (IPC). Esta decisión, según sus palabras, buscó recomponer el poder de compra de los trabajadores, a quienes definió como el capital más importante de la gestión.
No obstante, esta mejora en los ingresos de la planta de personal contrasta con una realidad preocupante en la recaudación. El funcionario reconoció que se registró una caída en la cobrabilidad de las tasas municipales, una tendencia que suele profundizarse en periodos de recesión o inestabilidad económica. "En crisis, la prioridad del vecino es la luz, el gas e internet; las tasas municipales quedan para el final", graficó con realismo sobre el comportamiento de los contribuyentes tandilenses frente a la escasez de recursos.
A pesar de la merma en los ingresos propios, el secretario de Gobierno fue enfático al sostener que el Estado municipal no puede detener su marcha. Remarcó que servicios esenciales como la recolección de residuos o la atención en el sistema de salud pública no se interrumpen por falta de pago. En Tandil, el hospital atiende a todos los ciudadanos por igual, independientemente de su situación tributaria, lo que representa un esfuerzo financiero mayúsculo para la Municipalidad de Tandil que debe ser cubierto con una administración austera de los excedentes.
Una estructura municipal más compacta
En busca de una mayor eficiencia en el gasto público, el Ejecutivo local diseñó un nuevo organigrama que entrará en vigencia en el corto plazo. La modificación más sustancial es la eliminación de la Jefatura de Gabinete, un cargo que hasta hace poco centralizaba la coordinación de las distintas áreas. A partir de esta reforma, las funciones de dicha oficina serán absorbidas íntegramente por la Secretaría de Gobierno, lo que le otorga a Lunghi (h) una mayor responsabilidad en el control político y administrativo de la gestión.
Cambios en áreas estratégicas
El rediseño institucional también contempló el desdoblamiento de la actual Secretaría de Obras Públicas. Según se informó, el área se dividirá en dos carteras independientes con el objetivo de agilizar la ejecución de infraestructura y mejorar el mantenimiento urbano. Esta decisión responde a la necesidad de especializar las cuadrillas y los equipos técnicos en un momento donde la obra pública nacional se encuentra paralizada, obligando al municipio a priorizar sus propios recursos para intervenciones menores pero urgentes.
Asimismo, se produjeron rotaciones de dependencias clave para optimizar la operatividad. El área de Inspección General pasará a formar parte de la Secretaría de Protección Ciudadana, buscando una mayor coordinación en los operativos de control en la vía pública. Por otro lado, la Dirección de Innovación se trasladará bajo la órbita de Desarrollo Productivo, intentando vincular la tecnología con el sector privado y el polo productivo de la ciudad. Estos cambios, según el funcionario, apuntan a eliminar la burocracia y agilizar las respuestas a los vecinos.
Perspectivas para un año de austeridad
Al proyectar lo que será el 2026, el diagnóstico de Miguel Ángel Lunghi (h) fue de cautela extrema. El funcionario vaticinó un primer semestre más complejo que el actual, condicionado por la inflación y la caída de la actividad económica general. Bajo su mirada, el presupuesto aprobado no es una herramienta para la expansión desmedida o el lanzamiento de grandes proyectos de infraestructura, sino un plan de cumplimiento de servicios básicos.
"Gestionar no es siempre dar buenas noticias", sentenció Miguel Ángel Lunghi (h) el secretario de Gobierno, dejando en claro que el foco estará puesto en garantizar el pago de salarios en tiempo y forma, además de sostener el funcionamiento del sistema sanitario y la higiene urbana. La premisa para los meses venideros será la optimización de los recursos existentes, evitando gastos superfluos y concentrando el capital en aquellas áreas que tienen un impacto directo en la calidad de vida cotidiana del ciudadano.
Finalmente, al ser consultado sobre el escenario político de cara a 2027 y su posible rol protagónico dada la relevancia de su apellido en la historia reciente de Tandil, el funcionario prefirió mantener un perfil técnico. Aseguró que hablar de candidaturas en este contexto resultaría prematuro y que su labor actual se limita a estudiar los expedientes y gestionar la crisis. Según manifestó, será el partido y el tiempo quienes definan los nombres para la sucesión, mientras que hoy la prioridad absoluta es atravesar el complejo panorama que se vislumbra en el horizonte local.