Ramiro Ruano: "Somos una segunda familia que trabaja para los vecinos"
El jefe del cuartel de Bomberos Voluntarios de Gardey, Ramiro Ruano, compartió en el desayuno de Tandil Despierta los detalles del crecimiento del cuartel, la importancia de la capacitación constante y el profundo espíritu de servicio que une al equipo.
La conversación fue una reciente capacitación regional sobre materiales peligrosos realizada en la planta de Nutrien en Gardey. "Pudimos ser anfitriones y que el resto de los cuarteles de la región vengan a nuestra localidad", comentó Ramiro Ruano. Explicó que en estos entrenamientos "siempre se trabaja exagerando las situaciones en un ambiente controlado para generar confianza y seguridad al momento de trabajar".
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailEste tipo de formación es una constante para el cuartel. "Hacemos uno o dos encuentros por mes, salvo en verano por la demanda de incendios forestales", detalló. Los temas son variados: rescate vehicular, socorrismo, materiales peligrosos y rescate con cuerdas, entre otros. "Siempre buscamos perfeccionarnos cada día", afirmó.
Un cuartel joven con un crecimiento notable
El cuartel de Gardey es relativamente nuevo, habiendo alcanzado la operatividad en 2022. Surgió por la iniciativa de un grupo de vecinos que vio la necesidad de acortar los tiempos de respuesta ante siniestros en la zona. "Arrancamos en 2022 y éramos nueve bomberos; hoy somos 19 en total. En estos tres años, duplicamos la cantidad de personal y triplicamos la de vehículos y materiales", relató con orgullo.
Este aumento ha sido posible gracias al apoyo multifacético que reciben: aportes de Nación, Provincia y Municipio, pero fundamentalmente de la comunidad. "Otro de los aportes más grandes que tenemos es el de los vecinos a través de rifas y eventos. Ese es el aporte que nos genera cierto afecto, porque en sí estamos para ellos y dependemos de ellos", subrayó Ruano.
El día a día del bombero: vocación y organización
Ser bombero voluntario implica una gran dedicación. Cada integrante tiene su trabajo y su familia, pero está siempre alerta. "El cuartel está a través de una aplicación. Se hace un desvío de llamadas y se convoca al personal. dejamos nuestra actividad, nuestra familia, nuestro trabajo, y vamos al cuartel", describió sobre el sistema de llamado.
Para garantizar la cobertura, se organizan en guardias operativas de entre seis y ocho bomberos, siempre buscando no perjudicar la vida personal y laboral de cada uno. Si bien todos están capacitados para realizar todas las tareas, existen especializaciones como brigadistas forestales, rescate vehicular y rescate acuático.
El pilar fundamental: la familia
Ramiro Ruano fue enfático al señalar el rol crucial "Las familias son prácticamente más bomberos que nosotros", afirmó. Desde facilitar la salida apresurada ante una emergencia hasta colaborar en eventos para recaudar fondos, su apoyo es incondicional.
"Cuando salimos de un siniestro no sabemos a qué hora vamos a volver, sabemos que vamos a volver todos, eso seguro. Pero la familia queda ahí, a la espera de un mensaje", reflexionó, destacando el sacrificio y la comprensión que hay detrás de cada voluntario.
Camaradería y trabajo en equipo
A pesar de las jerarquías formales, el jefe de bomberos insistió en que el trabajo es horizontal. "Trabajamos todos de igual manera. El hecho de que yo sea jefe no me desliga de las tareas de barrer, limpiar o lavar la autobomba", aseguró. Este espíritu de equipo es el que permite resolver situaciones complejas. "Si un bombero tiene alguna falla o titubea con algo, está el compañero ahí tapando ese bache".
Finalmente, Ramiro Ruano expresó su pasión por la labor que realiza: "Me encanta. Disfruto desde barrer la cochera del cuartel hasta una capacitación con mis compañeros. Juntos corregimos errores y nos reímos, para que en la situación real no pase". Una vocación de servicio que, junto a su equipo, pone a disposición de la comunidad de Gardey todos los días.