El tandilense Benjamín Ordoñez cerró el año deportivo con un logro significativo: se consagró campeón argentino de lucha olímpica en la categoría Sub 15, en el Campeonato Nacional que se desarrolló en el Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (CeNARD). El joven, de 14 años, compitió en la división hasta 75 kilos y obtuvo el título en su primera participación en la categoría de primera.

El resultado fue celebrado especialmente por el entrenador Ramón Aguirre, referente de la disciplina en Tandil y formador de Ordoñez desde los inicios de la escuela local, creada en 2019. “Fue el primer alumno que tuvo la escuela y después de tanto tiempo de trabajo se dieron los resultados que esperábamos”, señaló Aguirre en diálogo con el programa Último Bondi, de El Eco Streaming.

Un paso clave en la formación

El campeonato nacional reúne anualmente a luchadores adolescentes y mayores de todo el país. Dentro de cada categoría de edad y peso, se divide entre novicios y primera. En el caso de Ordoñez, el cuerpo técnico decidió que compitiera directamente en primera, teniendo en cuenta su recorrido deportivo y los antecedentes recientes, entre ellos la medalla de oro obtenida en los Juegos Bonaerenses.

“Lo jugamos para competir en primera y los resultados fueron excelentes”, explicó Aguirre, quien remarcó la evolución del deportista y la solidez del proceso de entrenamiento.

Ordóñez, por su parte, reconoció que llegó al Nacional sin expectativas concretas. “No me esperaba nada, fui a ver cómo era el panorama”, contó. En su categoría tuvo un solo rival, un luchador de San Fernando, al que enfrentó en una lucha decisiva. Además, participó en un combate desafío fuera de torneo, con fines formativos.

Peso, técnica y preparación

El joven debió realizar un recorte previo para ingresar en la categoría, ya que se encontraba apenas por encima del límite. El pesaje se realizó el día anterior, una situación que no siempre ocurre en los nacionales. Finalmente, dio 71 kilos.

Los combates en la categoría Sub 15 se disputan en dos tiempos de dos minutos cada uno. Ordoñez resolvió su lucha con claridad y se quedó con el título. “Se pudo ganar bien”, resumió con simpleza.

Desde lo técnico, Aguirre explicó que la lucha olímpica no tiene golpes y que el objetivo es derribar al rival y colocarlo de espaldas. El reglamento permite sumar puntos por distintas acciones y también ganar por diferencia, lo que hace que la estrategia y la precisión sean determinantes.

Una disciplina en crecimiento

Aguirre también se refirió al desarrollo de la lucha olímpica en Argentina y en el mundo. Estados Unidos, Japón, Rusia, Irán y varios países de la ex Unión Soviética aparecen hoy como potencias. En el plano local, recordó que el país tuvo un rol destacado en el pasado y que actualmente atraviesa un proceso de recuperación.

En Tandil, la escuela cuenta actualmente con entre 10 y 12 chicos, con picos de hasta 16 durante el año. También hay presencia femenina: una joven luchadora local tuvo este año su primera experiencia competitiva en instancias provinciales.

“Para nosotros es muy importante difundir el deporte y que siga creciendo”, remarcó Aguirre, quien adelantó que en 2026 podría haber nuevas convocatorias para Ordoñez a instancias de entrenamiento superiores.

Ordoñez, en tanto, aseguró que su intención es continuar en la disciplina. “Me encanta, es un deporte muy completo y no lo cambiaría”, afirmó.

La escuela de Lucha Olímpica Tandil  retomará sus actividades a mediados de febrero. La información para sumarse está disponible a través de las redes sociales de la institución.

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