La joven deportista, única representante de Tandil en la próxima competencia, viajó el miércoles por la noche hacia Santa Fe para disputar la Copa  Ernesto González Molina, un torneo de carácter nacional.

Disciplina, Pasión y un Esfuerzo Familiar

Lola entrena dos horas diarias, con descanso solo los martes y jueves, en el Club Excursionistas. A pesar de la exigencia, Lola afirmó que disfruta mucho los entrenamientos y que se preparó con intensidad para esta copa.

"Me preparé mucho para este torneo y nada, no estoy nerviosa ni nada. Un poquitito, pero nada más", comentó con serenidad.

La patinadora se desempeña en dos disciplinas: "Figuras Obligatorias" (que se centran en realizar círculos) y "Libre" (donde ejecuta su coreografía con música).

Su mamá, Marina, quien es también su técnica en Tandil, destacó el compromiso de Lola y el apoyo incondicional de la familia. Viajan semanalmente a Tres Arroyos para trabajar con una técnica nacional, ya que están enfocados en preparar la carrera de Lola para eventos internacionales.

"Decidimos como familia encarar esto con seriedad. Toda una dinámica familiar que conlleva un montón de cosas, pero mientras que lo haga y, como siempre le digo a ella, que lo disfrute y lo haga con pasión, acompañaremos", expresó Marina.

Desafíos Logísticos y Falta de Apoyo Financiero

Nicolás Olivera, el padre de Lola, se encarga de la compleja logística que implica la participación en eventos de alto nivel, que a menudo se definen con poca antelación (a veces solo un mes y medio antes), dificultando la organización de traslados y alojamiento.

El esfuerzo es netamente familiar y privado, ya que no cuentan con ningún tipo de apoyo financiero más allá del que consiguen golpeando puertas y con el respaldo de conocidos.

"Es sinceramente así... es algo complicado porque recibimos información de las sedes y de la pista prácticamente, no sé, un mes y medio antes de cada torneo", señaló Nicolás.

En el caso de Santa Fe, Lola competirá el jueves 23 y viernes 24, pero en eventos anteriores la estadía fue más prolongada. El padre de la patinadora hizo hincapié en que, a pesar de los desafíos, siempre logran alcanzar los objetivos.

La Experiencia Panamericana y el Próximo Salto

A sus 10 años, Lola ya vivió su primer Panamericano, un evento que congregó a 15 países. El objetivo de su equipo técnico y familia es seguir evaluando las categorías para presentarla en futuras convocatorias de la Confederación, paso a paso, con tranquilidad.

Marina explicó que el patín es un deporte en constante evolución, por lo que ellas, como técnicas, deben perfeccionarse y "aggiornarse" continuamente. Esto implica un costo alto, como el cambio de patines cada dos años y la necesidad de renovar ruedas para adaptarse a diferentes superficies, como la pista de parqué que enfrentarán en este nacional.

Agradecimientos por el Apoyo

Antes de despedirse, Nicolás Olivera agradeció enfáticamente a quienes hicieron posible la participación de Lola en el torneo:

• Municipio, Dirección de Deportes (Carlitos y Beto): Por la ayuda económica para cubrir los costos del torneo.
• Rogelio y Darío: Por facilitar los micros para el traslado de Lola y Marina.
• Familia Escudero (AMEMT): Por su respaldo y apoyo constante a la carrera deportiva de Lola.
• La Abuela Ester: Por estar siempre presente y ayudar en todo.

Lola, por su parte, mandó saludos a sus dos abuelas, a la Escuela, a Olimpo y al Club Excursionistas, donde entrena.

La joven patinadora se despidió con la promesa de disfrutar al máximo la competencia y compartir videos y fotos de su presentación.

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