La descomunal patada de Camoranesi en un Alvarado-Aldosivi

El tandilense Mauro Camoranesi, quien supo consagrarse campeón del Mundo con Italia en el 2006, protagonizó una de las patadas más violentas del fútbol argentino: en un clásico marplatense, lesionó al marcador de punta izquierdo con un vehemente planchazo.
Recibí las noticias en tu email
Accedé a las últimas noticias desde tu emailEl hecho ocurrió el 14 de agosto del 1994, hace ya 28 años, en un partido entre Alvarado y Aldosivi en “La Feliz”. El lateral izquierdo de Alvarado, Javier Pizzo, fue a disputar un balón y el mediocampista serrano, por aquel entonces en el “Tiburón”, le entró de muy mala manera.
La terrible patada de Camoranesi obligó a Pizzo a tener que retirarse de la cancha en camilla y, con los estudios que le realizaron en el centro asistencial, se supo que sufrió rotura de ligamentos, de meniscos, se le destruyó la cápsula, un tendón y también le afectó varios nervios de la rodilla.
Desde aquel día, Pizzo no pudo volver a jugar al fútbol y se inclinó por la abogacía. En diálogo con el sitio Infobae contó que “no necesité que nadie me dijese ‘no vas a volver a jugar al fútbol’, yo lo sabía”.
Habiéndose recibido, aplicó los conocimientos adquiridos en la carrera y cargó contra el tandilense: “Terminaba la carrera de Derecho y sentía que había una injusticia en lo que me había sucedido. No había redes sociales y me fui a la biblioteca del Colegio de Abogados de Mar del Plata a buscar casos precedentes: algo que en lo que en mi cabeza era una injusticia, tuviera jurisprudencia en los Tribunales. Encontré un fallo (Cotroneo) que es el precedente más inmediato a lo que me había sucedido. Un abogado, papá de una amiga, me dio el buen consejo de exponer mis afirmaciones en un expediente judicial. Sobre los tiempos de la justicia (Camoranesi fue sentenciado a pagar $200.000 en 2011) hubo muchas particularidades sobre el domicilio del demandado: notificarlo en otros países era muy difícil. Recién lo logramos cuando jugaba en Juventus. Esta sentencia fue confirmada tanto en Cámara como en la Corte de la provincia de Buenos Aires, lo que a mí me dejó tranquilidad. Tenía el aval de un video, creo que sin ese video hubiese sido muy difícil demostrarlo”.
Mirá la patada.