Emprendedores
Hace duatlón y unas vinchas que son furor
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En el 2004, Sofía Fantón tenía 28 años cuando con su marido vinieron de Buenos Aires a vivir a Tandil. Estaban recién casados, sus tres hijos llegarían después.
Después de varios días de desencuentros, logré llegar a destino. La creadora de So Fun me esperaba, escoltada por sus perros y con una sonrisa fresca. En el espacio donde trabaja y muestra lo que hace a sus clientes, charlamos de cómo surgió tan lindo proyecto y cómo lo lleva día a día. Si sos amante de los accesorios, este es tu lugar.
Sofía estudió Administración de Empresas, y desde que llegó a Tandil trabajó en un Estudio de Abogados, primero, y después en un Instituto de Inglés, donde estuvo siete años.
Inquieta y súper enérgica, desde chica hizo siempre alguna actividad; hockey, equitación; y al venir a Tandil empezó a jugar al tenis y a correr y así fue que se enganchó con un grupo que hace duatlón.
Las ganas de tener más tiempo para hacer lo que le gustaba la llevaron a alejarse de su último trabajo, pero poco tiempo estuvo Sofía sin trabajar. Una amiga la empujó a animarse a hacer unas gomitas de pelo con pompones, y otras cositas. Y ahí arrancó.
Su mamá hace manualidades, teje, cose; sus tres hermanos hacen algo relacionado al arte, su papá tenía un lavadero de lana industrial que recibía la lana de oveja, la lavaba, prensaba y destinaba a diferentes lugares. Sofía amaba ir a ese lugar.
De todo ese mundo, inconscientemente nació So Fun, el emprendimiento de Sofía que se llama así porque es un juego de palabras que hizo con su nombre, su apellido y la palabra fun que es divertido en inglés.
Todo lo que hace es súper lindo, con un estilo propio, canchero, y para todas las edades. Hay vinchas, holders de barbijos, barbijos, cuellos, scrunchies, gomitas de pelo, pulseras, gorros.
Sus productos se venden en algunos locales de Tandil y también los vende a través de su cuenta de Instagram.
Sofía sale todos los días a correr temprano, algunos días toca natación, y otros anda en bici. En cuanto puede, busca el hueco para crear y pensar los objetos de SoFun, su cable a tierra. La mayoría de las cosas las hace ella a mano, aunque ha tercerizado ciertas tareas por cuestiones de tiempo.
En pandemia, llegó a producir cerca de 300 vinchas por mes. Hoy, se han sumado muchos otros productos a la demanda.
¿Un objetivo? Armar un buen showroom.
¿Un desafío? Ordenarse para trabajar.
¿La Vedette de So Fun? Las vinchas.
En Instagram: @sofunsfn
¿Querés contarnos acerca de tu emprendimiento? Escribi a sofiarojo@eleco.com.ar