HARTA PACHA: de piletas y paraguas a objetos maravillosos

Valeria Santa Cruz nació en Buenos Aires y en 2011 vino a Tandil, buscando una vida más cercana a la naturaleza y un lugar de bienestar para ella y sus hijas.
Recibí las noticias en tu email
Accedé a las últimas noticias desde tu emailEstudió hotelería y trabajó en diferentes hoteles a lo largo de muchos años, pero al llegar a nuestra ciudad se le hizo difícil continuar con ello. Entonces, empezó a hacer panificados para vender y en el medio del recorrido de ese proyecto se le ocurrió coser bolsas para chicos que entregaba, a modo de packaging, con una receta para que cocinaran. Así es que, sin siquiera proponérselo, nació Harta Pacha, dijo Valeria entre risas tímidas. Las bolsitas siguen siendo parte de los productos que ofrece y se llaman Chismositas.

Hoy, a los 42 años, Valeria siente que todos los trabajos por los que pasó a lo largo de su vida le dieron la experiencia y los conocimientos que vuelca en tan lindo y creativo proyecto como es Harta Pacha, en Tandil.
Con constancia, perseverancia y, sobre todo, amor por lo que hace, Valeria ha logrado convertir a su emprendimiento en su sostén. Con dos hijas pequeñas y su living que hace de taller, donde trabaja de 5 a 12 horas diarias, dependiendo de los pedidos, demandas y rutinas familiares, me cuenta que no tiene una rutina estricta. Harta Pacha es su modo de vida; es el resultado de todo su esfuerzo y trabajo. Valeria se ocupa de los diseños, la compra de insumos y la producción, el cálculo de costos, la publicación en redes, la fotografía de los productos y la venta de los mismos.
El proyecto nace de la recuperación de distintos materiales que habitualmente, y para la mayoría, son desechos: piletas de lona, paraguas, banners publicitarios, colchonetas y juegos inflables.
Harta Pacha vende sus creaciones a través de las redes, pero también en ferias en Tandil y Buenos Aires. Materas, bolsos, bolsas, delantales, porta botellas, banderines, organizadores, porta-pinceles, chismosas, chismositas son parte de lo que podemos encontrar. Todo, en su gran mayoría, se realiza con materiales recuperados.
La alimentación consciente, el cuidado de la tierra y la recuperación de materiales de desecho son la bandera de un proyecto que se inició en 2012 y en el que Valeria ha reciclado ya más de 60 piletas, y en el que desarma varios paraguas por semana.
La venta varía de un mes a otro pero, en pandemia, logró vender por fuera de la ciudad y sostener el emprendimiento en marcha.

Mientras charlamos, Valeria destaca, agradecida, el apoyo y colaboración que recibe de amigos, clientes y conocidos y cuenta que se divierte cuando le avisan de alguna pileta tirada por algún lugar. Algunos productores locales y emprendedores, incluso, se han comprometido a no desechar sus envoltorios para que Harta Pacha pueda darles un nuevo uso. En Punto Limpio se reciben y acopian, también, productos que Valeria, con magia y color, convierte en maravillas. Pasá a conocerlas.
¿Objetivo?: generar consciencia en el consumo y en los hábitos.
¿Desafío?: que se multiplique.
¿La vedette de Harta Pacha? El bolso coral (hecho de piletas).
IG: @hartapacha
Si querés contarme de tu proyecto, escribime a sofiarojo@eleco.com.ar