EMPRENDEDORES
LAS MILIUNA: Un chapuzón al mundo emprendedor de Tandil
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Luego de trabajar muchos años como diseñadora gráfica e instructora de natación, Milagros Bustos Rifé supo un día que tenía que emprender un camino sola y crear algo propio. Hace 13 años dejó, entonces, su trabajo en relación de dependencia y arrancó la búsqueda. Hoy, a los 44, siente que, a fuerza de trabajo y empeño, logró su cometido.
“Si para el viernes no surge nada, prestame el departamento del fondo que hago una feria americana” le avisó a su mamá una tarde, y eso mismo fue lo que hizo. La feria tomó una forma y un color inesperados y, de golpe y porrazo, muchos colegas del diseño y amigos se sumaron con sus emprendimientos a mostrar lo que hacían. Sobraba talento, faltaba lugar.
Criada en un natatorio, Mili dibuja con palabras una escena para ella más que habitual y dice “Me tiré a la pileta y vi que funcionaba”. Y entonces, le puso un nombre. Las Miliuna. Con su risa contagiosa y su humor particular me cuenta los inicios de la feria y cómo se fue transformando en lo que es hoy.
Las Miliuna es una feria no convencional. No hay stands ni expositores; tampoco es un local comercial común porque funciona como feria. Cosas hechas por emprendedores, artistas y creadores, en su mayoría locales, que encuentran en este lugar un punto de venta, una solución. Su proyecto es un espacio colectivo de gestión y promoción que potencia y conecta al producto del emprendedor con el público.
Nació como una necesidad de Mili de generar un mango, y se encontró con la necesidad de la gente que era la de un espacio. No había en ese momento en Tandil otro espacio de diseño y Milagros se animó a encargarse de ello. Organizado a su modo, de chiquito a grande, el proyecto fue mutando y creció.
La modalidad cambió a partir de la pandemia. Antes, Las Miliuna se armaba una vez por mes y se desarmaba por completo. A partir del confinamiento decidió dejar todo armado y abrir 2 fines de semana por mes. Durante la semana Mili hace venta online e incluso despacha a otros lugares. Las Miliuna nació como evento y sigue siéndolo, aunque con más permanencia. Eso, dice su creadora, hace a la magia del lugar.
La cantidad y variedad de emprendimientos que pueden encontrarse al ir a la feria, varía de mes a mes, pero la base estable es de 60 por mes, aproximadamente. El 90 por ciento de ellos es de Tandil. Hay emprendedores de afuera, otros a quienes Mili nunca conoció. Y en algunos momentos, tales como fin de año, el número llega a los 100.
Mili no es rutinaria pero sí, ultra organizada. Convoca, recibe, arma, promociona, vende. Aggiornandose a los tiempos que corren, se ha tomado el asunto de las redes con seriedad y, a la vez, con ese humor que la caracteriza decidió ponerle su cara a videos de lo más disparatados y simpáticos donde muestra lo que ofrece en su espacio de trabajo que, a la vez, es el lugar donde vive.
En la mayoría del tiempo, trabaja sola, pero hay un gran equipo de amigas y prima detrás que, sobre todo, la ayuda el fin de semana o cuando Milagros considera que es necesario.
Tito, su pareja y compañía desde hace 10 años, la acompaña y ayuda siempre, así como su familia con un padre presente en sus recuerdos, en sus dichos llenos de agua, y en cada una de sus acciones porque ella sabe que esas ganas de hacer, innovar y emprender vienen de por ahí.
Las Miliuna es, desde no hace mucho tiempo, la fuente de ingresos más importante de Mili y es una pasada obligada para emprendedores que nacen, quieren mostrarse y pegar el salto en Tandil.
¿Objetivo?: Ir para adelante.
¿Desafío?: No perderse.
En Instagram: @las.miliuna
¿Querés contarnos acerca de tu emprendimiento? Escribí a sofiarojo@eleco.com.ar