EMPRENDEDORES
RANCHO APARTE: textiles hechos en Tandil con toda la onda
Por Sofía Rojo
Belén Herraiz pasó, en su infancia, muchísimas vacaciones y fines de semana, en Tandil. Un lugar de encuentro familiar en ese entonces; su lugar en el mundo ahora, con 50 años y después de dos décadas de haberse instalado aquí.
En 2003, después de varios años de ir y venir con la idea, se mudaron desde Buenos Aires, con Aline, su hija más grande, buscando un cambio de vida. Al principio se instalaron en el garaje de la casa de su mamá, y de ahí en más se fueron abriendo puertas y caminos en su vida.
Su mamá, fue clave desde el principio, me cuenta Belén, no sólo por brindarles un lugar donde quedarse, sino porque fue ella quien le transmitió desde chica el amor por las artesanías, el tejido, la costura, la pintura. Maestra y compañera del proyecto, siempre.
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Belén es madre de tres hijos que son parte, también, del emprendimiento, porque están siempre acompañando y conviviendo con ovillos de lana, cueros y géneros por toda la casa. En un principio, había creado La Caja de Pandora, un emprendimiento de decoración. Sus creaciones en ese momento eran con alambre, madera y lanas. Unos meses más adelante fue mutando a la indumentaria y los accesorios, y así es como nació Rancho Aparte. Y fue en ese correrse de la decoración, que surgió el nombre. Empezó, entonces, haciendo chalecos y pulseras de cuero; y con el tiempo fue cambiando, porque quiso empezar a hacer ropa cómoda, floja, que se pueda usar en todos lados, tanto dentro de tu casa como para salir, con colores neutros y fáciles de combinar.
Fue un día, en que una amiga le pidió que le haga pantalones a sus hijas, cuando arrancó la cosa. Pantalones para un lado y para el otro. Y, al llegar la pandemia y el confinamiento, se dispararon aún más los pedidos. La gente debía quedarse en su casa y necesitaba ropa cómoda. Belén pasó la cuarentena cosiendo con felicidad.
El proceso de producción es muy artesanal; la creadora va paso a paso, y disfruta cada etapa del mismo: desde conseguir el género, diseñarlo, cortar el molde, coserlo, entregarlo. Pantalones, bolsos, cartucheras, billeteras, accesorios y en invierno Belén agarra las agujas y se pone a elaborar algunos tejidos.
Con la casa tomada por máquinas y de coser y telas, Belén dedica los fines de semana y también las tardes a Rancho Aparte. Por las mañanas trabaja en relación de dependencia.
Belén es uno de esos ejemplos de que si uno se anima, con esfuerzo y con el apoyo y acompañamiento de amigos y familia, se puede emprender y hacer lo que a uno le gusta. Ella ofrece sus productos a través de Instagram y en ferias y vende muchos accesorios, y más de 30 pantalones por mes.
¿Objetivo? Llegar más lejos.
¿Desafío? Seguir usando la creatividad.
¿La Vedette de Rancho Aparte? Los pantalones.
En Instagram: @ranchoapartetandil
Si querés mostrar tu emprendimiento, escribime a @sofiarojo.tandil o a sofiarojo@eleco.com.ar