SABORES INTEGRALES de Frida, de la Numancia a Tandil

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Accedé a las últimas noticias desde tu emailFrida Ferraggine empezó con su emprendimiento hace 4 años, cuando tenía 32. Se crió en el campo en el que hoy viven sus papás, en La Numancia, partido de Tandil. Cuando llegó la hora de arrancar la facultad, se vino a la ciudad y estudió 3 años de Geografía, para luego cambiar de rumbo y apuntar a la gastronomía. En el Instituto de Educación Superior, entonces, estudió Cocina que era, y sigue siendo, lo que le apasionaba.
Cuando, con una socia, Frida tuvo una dietética, fue que empezó a despuntar el vicio de su profesión y se puso a elaborar productos con harina integral. Panqueques, prepizzas, sorrentinos. En ese momento tuvo que aprender a elaborar con este tipo de harina, ya que no es lo mismo que trabajar con harina blanca, y al ver que todo lo que preparaba se vendía, supo que el camino iba por ahí.

Frida vendió la dietética y se dedicó de lleno a elaborar prepizzas, sorrentinos y tartitas. Un poco por necesidad y un poco más por gusto, arrancó a producir cada vez más y más.
Sus inicios fueron en su casa, en un lugar muy reducido; luego pasó a un local pequeño, y de ahí a uno más grande que es donde atiende y vende al público hoy, en Yrigoyen 1280. Antes, sólo vendía de manera online, o en ferias.
Hoy provee sus productos a 15 locales y despacha, en su totalidad, 600 docenas por mes. Sus productos se venden todos congelados; son ciento por ciento integrales con harina elaborada en el Molino Harinero de Tandil, Monte Callado. Lo que más le gusta a Frida es elaborar pastas rellenas. También hace fideos, ñoquis, prepizzas, empanadas, tapas de tartas y tapas de empanadas, fajitas, tacos, comida lista para meter al horno, y los días que puede, un menú diario.
Sabores Integrales es un proyecto que se renueva día a día y crece sin pausa. Hoy, Frida tiene ayuda de una persona fija y, por otra parte, está su hermana que le da una mano cuando hace falta y puede. En medio de la prueba, ensayo y error, le propone a la gente que se anime a probar cosas nuevas. Uno de sus objetivos es desmitificar que lo integral es duro y sin sabor.
Con una receta familiar transmitida desde la bisabuela, Frida se animó hace poquito a unos pastelitos pero ciento por ciento integrales; y también se jugó asando unos sorrentinos a la parrilla que, asegura, debemos probar sin dudarlo.

Sabores Integrales es la única fuente de ingresos de Frida. De 6.30 a 14.30, de lunes a sábados, elabora, prepara pedidos en el local y hace repartos a los comercios tandilenses que ofrecen sus productos.
Jamás pensó Frida que iba a llegar a donde llegó en tan poco tiempo. Se fue abriendo un camino, me dice con timidez, y llegó a un lugar genial e inesperado. Apasionada de que disfruten los platos que prepara, esta joven se propuso seguir adelante para imponer su marca y lograr que más gente pruebe las delicias integrales que con tanta felicidad prepara.
¿Objetivo? permanecer en el tiempo
¿Desafío? seguir disfrutando de lo que hace
¿La Vedette? sorrentinos de calabaza, puerro y muzzarella
Si querés mostrar tu emprendimiento, escribime a sofiarojo@eleco.com.ar o a @sofiarojo.tandil