SENTITE, el sabor del té hecho en Tandil

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Accedé a las últimas noticias desde tu emailVirginia Muñoz me espera en su casa. Su sonrisa, pelo enrulado y anteojos me dan la bienvenida; pasamos por un costado del jardín, directo al fondo, a su lugar en el mundo: el taller donde produce el té.
Hoy Somellier de Té y Tea Designer, Virginia inició su carrera laboral como docente de Educación especial; después de 2001 estudió artes visuales por hobby y terminó trabajando como docente en la Escuela de Cerámica y en el Ipat, entre otros. Se jubiló de profesora de arte en 2016, y ese mismo año empezó con su emprendimiento porque le gustaban los blends y se empecinó con un sabor de un té que una amiga le había traído de Europa. Chocolate y naranja: quiso descubrir cómo lograrlo. Se dio cuenta de que no era nada fácil y en esa búsqueda encontró escuelas, y estudió Tea Designer. Una carrera de un año, virtual y presencial. Viajaba a Buenos Aires una vez por mes, a presentar lo que producía en su casa. Para terminar el curso tuvo que crear una línea de 6 blends que tuvieran algo en común.

Fue allí que Virginia armó, para finalizar, Sentite, que es hoy su emprendimiento. Sensaciones, sentir, té, sientan, fue lo que disparó el nombre. Sus blends están asociados a recuerdos y sensaciones que los evoquen. Lluvia, Tandil, Capricho, Estío, Brisa, Fiesta, son algunos de los 12 que produce y vende hoy.
Con los dibujos característicos de Nicolás Hernandorena, un ilustrador tandilense que además fue alumno suyo, y el diseño de la marca y packaging a cargo de su hija Sofía que es diseñadora multimedial, armaron las cajitas cuadradas y de colores, que hoy pueden verse en varios comercios de nuestra ciudad.
Al estar jubilada, a Virginia le cuesta volver a una rutina, pero trata de trabajar de mañana, que es cuando más energía tiene; al menos dos horas, o lo que pueda. Cuando la demanda es muy grande, su marido, Ricardo, la ayuda a avanzar en las tareas que a ella más le aburren. Embalar, empaquetar, pesar, envolver. Mezclar y crear los blends es lo que ella más disfruta.
Vende más de 100 cajas por mes, y en todos lados vuelven a convocarla para reponer. En pandemia, creó su tienda online y trabajó más que nunca.
En Buenos Aires, nutricionistas y profesoras de yoga, son sus clientes más grandes. En provincia de Buenos Aires, Virginia quedó sorprendida, con una venta reciente muy grande, para un café temático que está por abrir en Villa Gesell.

Los blends, fórmula mediante, se hacen algunos más rápido que otros, con hebras, flores y frutas; pero luego tienen que macerar en frascos. El taller de Virginia, habilitado para su proyecto, es un sueño. Cajas rotuladas con todos los ingredientes. Frascos con las mezclas ya preparadas; y perfume a todo eso y al té que siempre tiene listo en una tetera que no descansa un minuto. Tandil, por ejemplo, tiene té negro, por la tierra, lavanda porque para Virginia cuando era chica, las sierras eran lilas y rosas, que era el olor al patio de su abuela. Su infancia. Su Tandil.
Sus proveedores de materia prima van cambiando según la época; todos deben estar habilitados.
¿Objetivo? Disfrutar
¿Desafío? Hacer un producto Premium y blends estacionales.
¿La Vedette de Sentite? Tandil
En Instagram: @sentitehebras
Si querés mostrar tu emprendimiento, escribime a sofiarojo@eleco.com.ar