Emprendedores
ZETA: diseño hecho en Tandil
Por Sofía Rojo
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La puerta de Chacabuco 75 es única, como todo lo que hay dentro del nuevo espacio que abrieron Inés y Piedad hace pocos días. Todas las mañanas, desde temprano, se encuentran allí para pensar, diseñar, organizar sus productos y recibir gente. Buenas compañeras, socias y creadoras de un emprendimiento que reúne su buen gusto y diseño con el trabajo y capacidad de muchos artesanos de Tandil. Cada objeto en ZETA es una obra de arte.
Elegantes, alegres e inquietas, Piedad Sáinz e Inés Zumárraga, muestran orgullosas el lugar que han creado y detallan cómo es el trabajo que realizan y cómo surgió. Hace cinco años, las dos habían vuelto a Tandil, la ciudad donde nacieron, después de vivir en distintos lugares. Se conocían por una amiga en común y un día dijeron de hacer algo juntas. Arrancaron con ferias de decoración, pero no funcionó. Con varias cosas en común, madres de hijos veinteañeros que hoy las apoyan y acompañan en la movida emprendedora, y con un marcado gusto por el diseño en general, tuvieron siempre en claro que algo de eso querían hacer.
Y, así fue, con unas maderas viejas que encontraron tiradas en un galpón, arrancaron. “¿Qué hacemos con esto?”, fue el disparador y ahí nomás surgieron, por ejemplo, Los Atorrantes, que son unas banquetas de todos los tamaños que uno se pueda imaginar; los hay largos cortos, finos y anchos, altos y bajos, en miniatura.
Empezaron a vender cuando abrieron su Instagram y los nombres del emprendimiento fueron cambiando hasta que llegó ZETA, nombre que surgió porque la letra Z está muy presente en sus vidas.
Entre todas las maravillas que se pueden encontrar en este lindísimo espacio, hay velas en cajones, hechas por el Taller Protegido, lámparas de papel maché, otras de papel tejido o chapa, cucharas de madera, fuentes, mesas, bancos, espejos, muebles con pergamino, piedra tallada por un picapedrero, cerámica, madera tallada, telas estampadas, almohadones, mantas, cortinas, cueros, sillones y bordados hechos por Teresa, la mamá de Piedad que también acompaña y ha sido motivo de inspiración para una de las patas de Zeta.
Si bien la mayoría de sus clientes, por el momento, no son de Tandil, esperan, a partir de ahora, poder mostrar a los tandilenses lo que otros tandilenses son capaces de pensar, diseñar y crear. Pasen y vean.
¿Un objetivo? Poder mantenerse en el tiempo.
¿Un desafío? No tentarse ni salirse del camino.
¿La vedette de ZETA? Los Atorrantes.
En Instagram @zeta.concept.store