Divididos presentó su nuevo disco con documental, conferencia y un cierre acústico sorpresa
Una presentación que combinó documental, escucha masiva, charla en vivo y un cierre acústico inesperado.
:format(webp):quality(40)/https://cdn.eleco.com.ar/media/2025/11/divididos.jpeg)
La banda integrada por Mollo, Arnedo y Catriel irrumpió en la mitad de la semana con una propuesta imposible de rechazar: la escucha del nuevo disco —el primero en 15 años—, la proyección de un documental, una conferencia de prensa y un cierre acústico inesperado. Nada mal para un miércoles cualquiera.
Recibí las noticias en tu email
Accedé a las últimas noticias desde tu emailMinutos antes del inicio, el equipo de Rock & Pop encabezado por Eduardo de la Puente compartió una previa con pizza, cerveza y la hospitalidad de Divididos. Entre fotos, abrazos y camaradería de trinchera, los músicos se mostraban contentos, disfrutando del reencuentro.
Un documental que revela el detrás de escena
A las 19:40, con el campo colmado de sillas y las plateas bajas del Movistar Arena ocupadas, comenzó la proyección de Sonidos, barro y piel. Dirigido por Leopoldo Montero Ciancio, el documental registra desde el comienzo el proceso de grabación del nuevo álbum.
El video muestra escenas tan cotidianas como reveladoras: las paredes del estudio La Calandria siendo pintadas; Ricardo cantando las letras; chicos jugando a la pelota; y a Catriel anunciando que va a “romper las pelotas para que este no sea el último disco”.
Uno de los momentos más celebrados fue el solo de armónica del Cóndor, grabado mientras Mollo gesticulaba todo tipo de caras al ver a su amigo esforzarse. Aquella toma, única e irrepetible, quedó inmortalizada en la canción “Monte de olvidos”.
La película retrata con calidez a una banda que todavía se emociona haciendo música de manera analógica, usando la tecnología como herramienta y no como fin.
Una escucha masiva y un público variado
En tiempos de clips, tiktoks y consumos fugaces, el público pagó una entrada para participar de lo que podría considerarse la escucha de disco más masiva de la historia argentina. En el auditorio se cruzaban figuras variopintas como Ricardo Soulé, Sebastián De Caro, Tery Langer, el Tucu López, Lali Espósito, Pedro Rosemblat, Fernán Mirás, Wos, Alfredo Rosso y Lalo Mir.
A las 20:45 llegó el momento central: la escucha completa del nuevo álbum, titulado Divididos. El nombre se explica con la tapa: una bandera argentina cosida con hilo de sutura, una expresión de deseo para un país agrietado que necesita unión.
Mientras sonaban las canciones, la pantalla gigante proyectaba imágenes poéticas —amaneceres, atardeceres, drones recorriendo calles, gente pogueando, un barquito de papel a la deriva— junto a las letras en una tipografía grande. El disco despliega todo lo que caracteriza a la banda: potencia, emoción, sutileza y esa alquimia única entre crudeza y ternura.
Antes del lanzamiento oficial ya se conocían “Mundo ganado” (2019), “Cabalgata deportiva” (2020) y “San Saltarín” (2023), tema que en 2024 obtuvo el Premio Gardel a Mejor Canción de Rock. Ahora se suman nueve canciones nuevas, todas con ADN de Aplanadora, como “Aliados en un viaje”, “Insomnio” y “Bafles en el Mar”.
Charla, filosofía y música
A las 22, tras una breve introducción del filósofo pincharrata Darío Sztajnszrajber, el trío subió al escenario. “Es raro estar delante de ustedes sin un instrumento”, dijo Arnedo para romper el hielo. Lo que siguió fue una conversación relajada en la que hablaron sobre la demora en publicar discos, las cosas que los conmueven —como la presencia del pequeño hijo del Cóndor— y sus propias filosofías de vida.
Mollo, fiel a su humor, definió así la expresión “irse al carajo”: “Venir un miércoles tres horas al Movistar para escuchar un disco entero, eso es irse al carajo”.
En el cierre, con algo de picardía, Catriel presionó a sus compañeros para terminar la noche tocando un par de temas en versión acústica. Tres guitarras aparecieron casi por arte de magia y Divididos hizo lo que mejor sabe hacer: jugar y tocar. La jornada concluyó con “Pepe Lui”, en un final íntimo y festivo.