Joel Ojeda, conocido por su paso por Gran Hermano 2023, fue detenido esta madrugada en el barrio de Muñiz, acusado de formar parte de una red de promoción de apuestas ilegales a través de redes sociales.

El operativo fue llevado a cabo por la Policía Judicial (CIJ), la DDI de San Miguel y personal de Lotería de la Ciudad, tras una investigación que se inició en enero de este año. Según fuentes policiales, Ojeda habría captado apostadores diariamente mediante sus cuentas en Instagram y TikTok, especialmente entre su público joven, lo que agrava su situación penal.

Investigación, allanamientos y peritajes

En la causa intervienen la Fiscalía Especializada en Juegos de Azar (FEJA), a cargo de Juan Rozas, y la Unidad Fiscal Especializada en Cibercrimen (Ufeic) de San Isidro, liderada por Alejandro Musso. Como parte del operativo nacional, se realizaron más de 30 allanamientos y se bloquearon más de 2.300 publicaciones y perfiles que promocionaban apuestas ilegales.

En la casa de Ojeda se incautaron computadoras, celulares y dinero en efectivo, que serán peritados para identificar la operatoria, vínculos con otras personas y el flujo de dinero involucrado.

Del reality al escándalo judicial

El exazafato saltó a la fama en 2023 luego de viralizarse en un video de TikTok mientras trabajaba en un avión. Su rostro, su carisma y su breve historia generaron una ola de interés que lo llevó directo a Gran Hermano, donde se consolidó como uno de los participantes más comentados de su edición.

Definido por él mismo como amante de “las emociones fuertes”, Ojeda también protagonizó varios vaivenes mediáticos tras salir del programa. Su relación con Catalina Gorostidi, otra exintegrante del reality, y su controvertida actitud con su mascota en un video viral —donde lo arrojaba a una pileta— ya habían generado rechazo en redes.

Menores expuestos y delitos graves

Lo que agrava la causa no es solo el delito de juego clandestino, sino el alcance del contenido promocionado por Ojeda, que como figura pública cuenta con miles de seguidores jóvenes. Según los fiscales, este tipo de influencers “funcionan como puente de entrada al mundo del juego ilegal, incluso para menores de edad”.

La causa está caratulada como “Promoción y facilitación de juegos de azar ilegales en medios digitales”, y podría derivar en una condena de entre 3 y 6 años de prisión, además de importantes sanciones económicas.

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