El cantante Pity Álvarez regresó a los escenarios luego de nueve años de ausencia y su vuelta no pasó inadvertida. El recital reunió a unas 35.000 personas y estuvo marcado por una fuerte controversia desde el inicio del show.

Álvarez apareció en escena con gafas oscuras y protagonizó una entrada que rápidamente se volvió viral. Ingresó acompañado por una mujer que realizó una performance de tono sadomasoquista, gateando y con una correa en el cuello, mientras el cantante la guiaba y fumaba un cigarrillo.

Tras esa escena inicial, comenzó la parte musical del recital con una intro acústica de El Rey, seguida por Intoxicado, uno de los temas más emblemáticos de Viejas Locas.

La polémica continuó durante el show cuando el músico lanzó un mensaje que fue interpretado como un desafío directo tanto a la Justicia como a las críticas que lo rodean desde hace años. “Solo el Universo puede juzgarme. ¿Quién va a venir a juzgarme? ¿Otro Dios como yo?”, expresó desde el escenario, generando nuevas reacciones y comentarios encontrados.

Cabe recordar que Pity Álvarez disparó y mató a Cristian Díaz en el barrio de Villa Lugano tras una discusión. Días después se entregó y confesó el hecho, argumentando que actuó en defensa propia.

Debido a sus problemas de salud mental, la Justicia determinó que el cantante no estaba en condiciones de afrontar un juicio, por lo que se suspendió el proceso penal y se ordenó su internación.

A pesar de la suspensión del juicio, el regreso de Álvarez a los escenarios reavivó la polémica, especialmente para la familia de Díaz, que reclama que se cumpla la ley y se haga justicia.

Hasta el momento, el caso continúa abierto, sin juicio oral, mientras se evalúa el tratamiento y la evolución del cantante en el marco de la ley de salud mental argentina.

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