Vieja Minga, una banda de cumbia, caracterizada por el color y la alegría

Por Ariana Casut (*)

Vieja Minga es un grupo de Tandil que reivindica la cumbia latinoamericana, cuenta con temas propios y reversiona canciones de La Delio Valdez, Los Palmeras, Los Ángeles Azules, Gilda y muchos artistas más. Está compuesto por catorce músicos con una base de percusión: en timbales, Juan Pablo De Haart; en wiro y coros, Santiago Quiroga; en congas, Neri Barriola). Una base de armonía: en bajo, Nahuel Stefano; en guitarra, Rodrigo Ibáñez; y en teclado, Gonzalo “Talo” Ibáñez); una fila de viento: en saxos, Ezequiel Beltramella y Leonardo Ventura; en trompetas, Lucas de la Torre y Marisa Málaga; en clarinete, Franco Poblete; y las voces a Natalia Otranto y Fernando Romero.

Sus primeros pasos en el género

-¿Cómo fueron sus comienzos?

“Talo” Ibáñez: -Nosotros arrancamos como un grupo de amigos y conocimos a un grupo de cumbieros con los que armamos la base de cumbia que ellos venían tocando y aprendimos, porque muchos venimos del palo del folklore, del rock, y así se fue generando este lindo movimiento.

-¿Qué fue lo que los llevó a tocar cumbia?

T.I.: -Yo ya vengo de la cumbia, de joven me gustaba, después siempre toqué folklore y teníamos un grupo de amigos con los que queríamos hacer música.
Santiago Quiroga: -Se dieron cuenta de que en la cumbia está la felicidad.

-¿Siempre fueron catorce músicos o se sumaron con el paso del tiempo?

T.I.: -Sí, en realidad siempre tratamos de mantener la base de catorce, por ahí hemos bajado a alguno de los músicos que por cuestiones laborales se les complicaba para ensayar, pero siempre mantuvimos ese número.

-¿De dónde surgió el nombre Vieja Minga?

T.I.: -En América Latina, Minca o Minga significa `encuentro entre amigos`, festejo, es algo que nos representa como grupo.

S.Q.: -Es lo que se genera, un encuentro con amigos y fiesta.

En estudio

-¿Qué sintieron la primera vez que se escucharon luego de una grabación?

S.Q.: -Es muy lindo lo que se siente al entrar al estudio, hay que estar muy atento y tomárselo en serio porque no estás solo, tenés que respetar al compañero sí o sí, entonces se complica un poco, pero es muy lindo ver cuando todo sale como lo esperamos.

T.I.: -Se trabaja mucho para entrar, es diferente al vivo, porque es un trabajo más específico, pero se disfruta.

-Están grabando material nuevo, ¿cuenta con canciones propias?

S.Q.: -Estamos haciendo material nuevo, hay videoclip, hicimos grabación de estudio y hay temas propios que todavía no pudimos terminar, pero que están prontos a salir, es una idea muy linda y contiene canciones con muchas ideas y ritmo.

-¿Sobre qué hablan esas canciones?

S.Q.: -Nuestras canciones no hablan sobre cosas pasadas ni de tristeza, al contrario, te invitan a olvidarte de los problemas y que vengas a bailar, que te sientas cómodo con nosotros y lo que transmitimos.

Sus shows

-¿Por qué creen que tienen un público tan variado en cuanto a edades?

S.Q.: -Yo creo que es una cumbia muy contagiosa, hay mucho público de gente mayor. Por ejemplo, la última vez que tocamos era increíble ver como bailaban y, a la vez, como nos miraban. En la mayoría de los bailes la gente baila y no escucha qué música suena, pero desde el escenario pude ver cómo nos miraban como diciendo ´qué lindo´. Mucha gente se acercó a decirnos y comentar sobre la banda, hasta los más chiquitos y eso fue muy llamativo.

T.I.: -Yo creo que se empieza por los familiares, hay una cuestión que es muy importante y es que estamos saliendo de un contexto pandémico y la gente está totalmente eufórica por salir, inclusive los mayores.

S.Q.: -También tiene que ver con que es un género que no todos hacen, de hecho, hay muy pocas bandas que tienen tanta variación de instrumentos.

-¿Qué les dirían a los que todavía no los conocen?

T.I.: -Que se acerquen a escucharnos, Vieja Minga es una fiesta.
S.Q: -Lo que genera Vieja Minga es que se va pasando de boca en boca, nosotros podemos invitarlos o describirnos como algo, pero preferimos el boca en boca de la gente que es lo que nos hace sumar.

(*) Esta nota forma parte de la serie de reportajes realizados por alumnos de Práctica Profesional 1 de la Tecnicatura en Comunicación Social para el Desarrollo del ISFDYT10 de Tandil, bajo la tutela de la profesora Carolina Cordi.