El inicio de 2026 llegará con subas en las tarifas de luz, gas, agua y cloacas, a partir de resoluciones oficiales que anticipan ajustes de entre 2,5% y 4% en promedio para los usuarios residenciales. Estos incrementos aún no contemplan la eliminación de subsidios energéticos anunciada por el Gobierno nacional, una medida que podría llevar las subas, especialmente en el gas, a porcentajes de dos dígitos.

Según fuentes oficiales, el ajuste en las facturas de energía eléctrica en la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense, zonas bajo concesión de Edenor y Edesur, será de 2,5% en promedio. En el resto del país, la actualización del precio mayorista de la electricidad alcanzará el 3,2%, mientras que cada jurisdicción provincial o municipal definirá el monto final que pagarán los usuarios por el servicio de distribución.

El Gobierno confirmó además que el esquema de segmentación tarifaria vigente hasta 2025 será reemplazado por una nueva clasificación en solo dos categorías de usuarios residenciales. Los bloques de consumo subsidiado variarán según la estación del año y estos cambios comenzarán a regir a partir del 2 de enero de 2026. Este nuevo modelo podría modificar sensiblemente la composición de las boletas y el acceso a los beneficios estatales.

En cuanto al gas natural por redes, el incremento anunciado se ubicará entre 2% y 3%. Sin embargo, la principal incógnita es el impacto de la quita de subsidios, ya que la actualización llevará el precio mayorista del gas a 3,79 dólares por millón de BTU, frente a los 2,95 dólares actuales para Metrogas. Este ajuste podría generar subas superiores al 10% en determinadas regiones y categorías de consumo.

La política de actualización tarifaria mensual indexada por inflación se mantendrá al menos hasta abril de 2030, con el objetivo de que las empresas del sector conserven el valor real de sus ingresos y puedan sostener inversiones. Además, el Ejecutivo prevé que durante el primer trimestre de 2026 los entes reguladores del gas y la electricidad se fusionen en un único organismo con directorio y control parlamentario, para unificar la regulación y la supervisión del sector energético.

El servicio de agua y cloacas en el Área Metropolitana de Buenos Aires también registrará subas relevantes. La resolución 53 del Ente Regulador de Agua y Saneamientos establece que, en reemplazo del ajuste mensual del 1% aplicado durante 2025, las tarifas de AySA podrán incrementarse hasta 4% por mes entre enero y abril de 2026.

El retraso acumulado en las tarifas de la empresa equivale a 21,05%, producto de aumentos no aplicados durante el año anterior, lo que provocó una caída de ingresos estimada en 95.000 millones de pesos, compensada mediante la postergación de gastos e inversiones.

De acuerdo con la nueva escala tarifaria, la factura promedio de AySA antes de impuestos se ubicará en 30.489 pesos para los usuarios del valor zonal “alto”, en 27.689 pesos para el valor “medio” y en 22.248 pesos para el valor “bajo”. Las tarifas continuarán aumentando un 4% mensual durante los primeros cuatro meses de 2026, lo que implicará un incremento acumulado del 17% en ese período.

A pesar de que se esperaba una audiencia pública en 2025 para definir un criterio uniforme de actualización de tarifas, el proceso no se concretó y la discusión sobre el mecanismo definitivo quedó pendiente. El Gobierno sostiene que estas subas buscan asegurar la sustentabilidad económica de los servicios públicos, reducir el déficit fiscal y avanzar con la desregulación de los mercados, en un escenario donde la transición hacia nuevos modelos regulatorios y la potencial privatización de empresas estatales como AySA aparecen como los principales desafíos para el año entrante.

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