El metaverso, un extenso entorno virtual, una apuesta de muy largo plazo para Mark Zuckerberg
Hoy lo obliga a invertir una cantidad de dinero enorme, sin un retorno cercano aparente; una recorrida por la versión actual no muestra mucha actividad.

Meta, la corporación antes conocida como Facebook, ha invertido cantidades impresionantes de dinero en lo que llama “el metaverso”, el mundo paradisíaco de realidad virtual que para Mark Zuckerberg representa el futuro de las conexiones humanas.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailSin embargo, las preguntas más interesantes sobre el metaverso son menos sociológicas y más financieras. Cuando me puse el último visor de realidad virtual (RV) de la empresa, el Quest Pro de Meta, que cuesta 1500 dólares, y me lancé en paracaídas a Horizon Worlds, el parque temático virtual de Meta, no me quedé reflexionando sobre el futuro de la comunicación humana. Más bien, en el estado del departamento contable de Meta.
El Xanadú de Zuckerberg es un páramo caricaturesco. Por donde mires hay anuncios que prometen una gran diversión: conciertos, salones de juegos, lugares para cantar con micrófonos abiertos, salas de baile, bolos, salas de escape y mucho más. No obstante, casi todo es una tomadura de pelo. La mayoría de estos lugares están abandonados; tendrás suerte si encuentras muchos recintos poblados con más de un avatar. Cada rincón del metaverso de Meta apesta a un abandono espeluznante, como el Estados Unidos posapocalíptico de la serie de juegos Fallout. Además, conforme deambulas por ese lugar desolado, no puedes evitar pensar en cómo se han quemado todos esos miles de millones de dólares: ¿Zuckerberg gastó todo ese dinero… en esto? ¿Cómo? ¿Por qué? ¿En qué estaba pensando? ¿Lo están chantajeando?