OSCAR LEONARDO TESTURI

Nació el 6 de febrero de 1932 y falleció el a los 92 años.

Se casó con Felisa Domínguez, con quien tuvo a sus hijas Evangelina y Silvina Testuri, quienes le dieron como nietos a Ulises Cortés Testuri, e Iván y Wanda Bertoglio. Sus bisnietos son Magalí Bertoglio y Alfonso Basseni.

Fue hermano de María Eva Testuri.

Cursó en María Ignacia sus estudios primarios y trabajó en la Usina de ese pueblo, del que era oriundo.

Se radicó en Tandil, ocupando el domicilio de Ezeiza 1694.

Durante sus años en María Ignacia, contribuyó con el Club Social en la realización de las domas, encargándose de tareas vinculadas a la electricidad.

AURORA CAMARA

Nació el 11 de septiembre de 1931 y falleció el 30 de mayo de 2024, a los 92 años.

“Con amor y gratitud despedimos a nuestra querida Titi, quien partió de este mundo el jueves 30 de mayo.

Titi fue una persona amable y generosa. Dedicó su tiempo y recursos al cuidado de los más vulnerables, especialmente los animales desprotegidos. Su legado de compasión permanece en quienes tuvimos el agrado de acompañarla.

Invitamos a todos a compartir sus recuerdos para seguir manteniendo viva su memoria.

Con afecto, su tía Lidia Brogno, sus primas hermanas María Elisa Carrillo y Silvia López Brogno, su sobrina Silvia Camara, sus amigos Susana y Cristina Olazábal y Martín.

LUIS MAGRONE

Nació el 4 de enero de 1948 y falleció el 30 de mayo de 2024, a los 76 años.

“Al pilar más grande de nuestra familia.

Celebramos tu vida. Admiramos tu andar.

Abuelo, papá, compañero de vida...

Tus huellas seguirán con nosotros, serán historias para contar.

Hoy la tristeza puede empañar los ojos, pero lo importante quedará: SIEMPRE estuviste y SIEMPRE estarás.

Sos parte del camino.

GRACIAS por tanto, Pa”.

CARLOS JESÚS MARTÍNEZ

Nació en Balcarce, el 4 de junio de 1952. Falleció el 26 de mayo de 2024, a los 71 años.

“Se desempeñó en tareas rurales, en zonas cercanas a Napaleofú. Le gustaba bailar jugar a las cartas, siempre estaba de buen humor y haciendo bromas.

Se casó con Susana, con quien tuvo tres hijos (Christian, Diego y Matías), siete nietos (Lucila, Julieta, Valentino, Andoni, Galeano, Izan y Tiziano) y tres hijas políticas.

LUISA DOMINGA MORALES

Nació el 28 de septiembre de 1948 en San Rafael, Mendoza. Vivió en Buenos Aires y tuvo su primer hijo en 1971.

Se radicó en Tandil en 1976 y, en 1982, tuvo a su segundo hijo, mientras que el tercero y último llegó en 1986.

A los 75 años falleció el 31 de mayo de 2024 en Tandil.

“Disfrutó compartiendo, creando y ensuciándose las manos con esa arcilla que tenía como pasión y nunca dejando de crear, con amor a lo que hacía.

A pocos días de tu partida te queremos recordar Luisa, Luisita, como te decían tus amigas o simplemente mamá, como te decíamos tus hijos.

La ley de la vida hoy nos dice adiós y aunque ya no sentimos el calor de tus manos, ni el sonido de tu voz, quedarán en lo más profundo y bello de nuestros corazones tus valores, tu enseñanza, tu optimismo y fuerza ante la adversidad, tu amor por la naturaleza.

Si de algo estamos seguros es de que allí, en el cielo, le estarás brindando tu amor a las personas que más lo necesitan.

Extrañamos profundamente tu presencia, te queremos y estarás siempre en nuestros corazones …tus hijos, nueras, nietos y amigas.

MARÍA ANGÉLICA ALÍ

Nació en María Ignacia, Vela, el 18 de octubre de 1934. Falleció el 29 de mayo de 2024, a los 89 años.

A temprana edad, se radicó en Tandil junto a sus padres. Era la única mujer entre sus hermanos.

“De carácter muy alegre, amable, servicial. Al fallecer ambos progenitores cuidó con dedicación a todos sus hermanos. No tuvo hijos pero ellos fueron sus sobrinos. Cursó estudios primarios en las escuelas N° 1 y N° 5. Residió en la zona de calle Montiel y luego en Saavedra al 700, donde siempre fue querida y apreciada. Siempre agasajó a su familia con comidas exquisitas realizadas por ella. Fue muy amante de plantas y flores. Tía María, tu partida me causó un dolor inmenso, no olvidaré tus cuidados en mi infancia, siempre estarás en mis recuerdos”.

Felipe.

DORA INÉS ÁLVAREZ CARLSTRÖM

Nació en Tandil, el 16 de enero de 1949. Falleció el 31 de mayo, a los 75 años. Creció en su querido barrio, entre las calles Montiel y Garibaldi, en el seno de una familia trabajadora, junto con sus padres y sus tres hermanos.

“Luego de terminar la escuela secundaria, trabajó en la tradicional tienda Aduriz, donde forjó amistades para toda la vida.

Se casó con Juan Aramburu (“Vasco”), con quien tuvo cuatro hijos. Vivieron unos años en Gardey y luego volvieron a Tandil para afincarse en su propia casa, en la zona de Villa Aguirre.

Allí, crío a sus hijos y les transmitió la importancia de valores como la responsabilidad, la honestidad y la superación.

Buena repostera y excelente tejedora, siempre encontró la fortaleza y el camino para transitar momentos de adversidad, trabajando incansablemente y demostrando que, con esfuerzo, se puede salir adelante.

Alegre, sociable, emprendedora y entusiasta, trabajó hasta jubilarse como personal no docente en su añorado Jardín 916, ámbito en el que también construyó profundos vínculos de amistad.

Más adelante, durante su vida adulta, participó permanentemente de actividades recreativas y talleres, donde continuó haciendo amistades y disfrutando de su merecido tiempo libre.

Formó pareja con su entrañable compañero Diego y juntos compartieron los últimos años de su vida, bailando, viajando y acompañándose mientras su salud se lo permitió.

Durante la pandemia su buena salud declinó y lamentablemente tuvo que padecer la desdicha de ir perdiendo paulatinamente su autonomía.

Felizmente, pudo ver crecer a sus once nietos y sentirse acompañada por sus seres queridos hasta el final.

El viernes 31 de mayo falleció, rodeada de sus afectos, entre los que se encontraban sus incondicionales amigas Amalia y Esther.

Su familia agradece el cariño y acompañamiento recibido en su despedida”.

BLANCA TELVA DURANTE

Nació en Tandil el 2 de mayo de 1928. Murió el 4 de junio de 2024, a los 96 años.

Era hija de Telva Muñoz y Andrés Durante. Fue la mayor de cuatro hermanos. Empezó a trabajar siendo muy joven en Tienda Los Vascos, pasó también por La Capital, Hogar Obrero, Casa Génova, aún después de jubilarse.

Soltera y dedicada a la familia vivió sus últimos treinta años en Alsina al 900 disfrutando la vida, hasta que un accidente doméstico le impidió volver a caminar.

Pasó sus últimos días en un hogar de ancianos, acompañada por sus seres queridos.

MÓNICA RITA LABRIT

“El 31 de mayo de 2024, a los 74 años, nos dejó Mónica Rita Labrit, conocida por los más allegados como ‘La Abuela Mo’. Nació en San Antonio de Areco el 5 de julio de 1949, hija de Rita y Chicho, y hermana mayor de Ana y Patricia. Cursó sus estudios en Santa María de la Asunción recibiéndose de Maestra Normal Superior.

El 23 de abril de 1964 empezó su historia de amor con Nucho Zanotti, con quien se uniría en matrimonio el 23 de junio de 1970 en la misma ciudad que los vio crecer. ¿Su luna de miel? Tandil, ciudad que los recibió y que eligieron para formar una numerosa familia. Mamá de Paula, Natalia, Florencia, Sofía, Federico y Lucía, y abuela de Segundo, Macarena, Simona, Victoria, Emilia, Mateo, Pedro, Manuel, Simón, Dominga y Antonio. Tanto sus hijos como sus nietos, desde la más temprana edad disfrutaron de sus ‘casitas’ armadas de cajas y sábanas, la cocinita con las ‘comiditas’ hechas de plantas o la oficina con papeles y ‘sellos’ de mentira. De grandes, las cartas, el Rumy, los dados y el Pictionary, entre buñuelos y panqueques y su risa contagiosa querida por todos.

Ejerció su profesión como maestra rural, trasladándose ‘a dedo’ largas distancias sin importar las inclemencias climáticas para llegar al Jardín de Infantes de Fulton y, años más tarde, hasta su jubilación al Jardín San Antonio. Decenas de alumnos y alumnas al día de hoy la recuerdan con mucho cariño.

Fanática del aire libre y el sol, apasionada de las plantas y la costura. Siempre muy coqueta y bien vestida con su característico bronceado y pelo blanco que la hacía única. Amiga de sus amigas, solidaria, atenta, sensible y defensora de los suyos. Con mucho carácter y personalidad, de convicciones firmes y de tenacidad envidiable.

En sesenta años de novio y cincuenta y cuatro de casados, Mónica y Nucho supieron sortear juntos numerosas batallas, sobreponiéndose a las vicisitudes de la vida y construyendo así un amor que será para siempre.

Pensando más en sus seres queridos que en ella misma, nos deja su alegría, su amor incondicional y sus palabras sabias. Estarás presente en cada risa, en cada anécdota, en cada sobremesa y tu recuerdo perdurará por siempre en nuestros corazones.

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