“Ni siquiera tuve la oportunidad de poder mostrar otra cosa”
Pasa por el diván Arnaldo “Petty” Pisani. A punto de jubilarse de los claustros, el Lennon de Tandil cuenta el lado negativo de su pasión musical e insiste en que los célebres Danger Four “mienten: la Sergeant Pepper fue la primera banda homenaje a los Beatles”
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-Su nombre está inconfundiblemente ligado a los Beatles pero ahora resulta que reniega de una parte de todo eso. ¿Cuál fue la consecuencia negativa de esa pasión por los cuatro de Liverpool?
-Que uno se va encasillando, pero solo. La gente nos ve y casi adivina qué vamos a hacer. Aparte yo toda la vida he hecho blues, jazz, fusión, jazz rock, que es lo que me gusta.
-Y le duele que la mayoría no sepa eso.
-No. No me duele, simplemente no he tenido ni siquiera la oportunidad de demostrarlo
-¿Se arrepiente de ese amor por los Beatles?
-No, porque hay algo muy importante detrás de todo eso: aprender. Hoy la frase que más se usa es “tributo a” y yo creo que no existe eso de cover ni de tributo.
-¿Cómo es eso?
-Yo no quiero tributar a nadie: parece que estás pagándole a alguien como en la época de los romanos, y ¿cover?, creo que aun cuando uno está copiando o tratando de imitar a un artista, ¡ni aún así!, eso va a ser un cover, porque lo más terrible que te puede pasar es perder tu personalidad arriba de un escenario.
-Hablando de covers, hace un tiempo Mario Pergolini se rió al aire de un auspiciante propio, los Danger Four, que se presentaban como la banda homenaje a los Beatles más antigua (interrumpe)
-¡Es mentira eso! ¡Nosotros fuimos la primera banda! Le explico: Lennon muere el 9/12/1980 y al otro día nos juntamos con Carlitos Rebello, el Gallego Martínez, Pato Villaverde y Esteban Berrozpe y dijimos: “Los Beatles no se van a juntar nunca más, sería bueno homenajearlos tratando de hacer su música” y empezamos ahí, ¡diciembre del ‘80! Danger Four empezó -y busque todas las referencias- en 1985. Esto lo discutí con Badía. Le dije: “Son todas mentiras, ellos no son los más antiguos, somos nosotros y tengo los recortes de diarios de cuando empezamos. Les llevamos cinco años”.
-Completo lo de Pergolini: cuando terminó el aviso dijo: “Si estos tipos llevan 30 años con la música de los Beatles son más que Los Beatles, ¿no?, que no llegaron ni a diez años?”. ¿Le pesa ese comentario?
-No, porque lo tomamos lo más profesionalmente posible, pero no significó el único motivo de vida. De hecho seguí ensayando mis temas. Ahora nos hemos propuesto encerrarnos a grabar un montón de temas propios, 40, ya preparados.
-Es que usted jugó a dos puntas, no fue el rockero reventado que muere en la suya. Simultáneamente a la Sergeant Pepper fue veterinario, profesor, funcionario universitario, exitoso en los claustros.
-Sí, jugué dos partidos paralelos en distintas canchas, en una muy linda y en otra más o menos.
-¿Cuál es la linda?, ¿la del rock?
-Sí. Pero es mentira eso de que no se puede hacer dos cosas relativamente bien. Los resultados son los que juzgan. Y tengo la suerte de que musicalmente me ha ido bien, no solamente en Tandil sino en la TV, en distintos lugares del país, con “Badía y Cia.”, giras en la costa durante años, pudimos estar un par de veces en grabadoras como la gente y en la parte académica no sé, llegar a ser número dos de una universidad no es que llega cualquiera… He sido vicerrector, un montón de años decano, vicedecano.
-Pero no me explica por qué jugó a dos puntas.
-Tenía que tomar una decisión: o me dedicaba a la música o a mi carrera, pero las dos cosas me gustan. Amo la fisiología, llevo 42 años en la Universidad de los cuales la mayoría de ellos se la dediqué a la fisiología. Y creo que supe dividir bien las aguas: cuando di clases, di clases y no hablé de música y cuando estuve arriba del escenario jamás me escucharon decir una palabra de la Universidad. Son cosas diferentes.
-Desde afuera pareciera que le hubiera gustado más ser John Lennon que Einstein.
-Probablemente sí. Y bueno, si es cierto que después tenemos otra vida elegiría ser músico, ja, ja, ja. La verdad es que yo pensaba seguir hasta los 50 con la parte académica y luego volcarme a la música pero no pude porque empecé a tener cargos importantes en la Universidad y me pareció justo ejercerlos, por la gente que confió en mí y por el desafío en sí.
-Pero a fin de marzo se jubila. ¿Y ahora?
-Sí, porque uno termina una etapa y no se tiene que aferrar a lo que ya pasó. Lo que pasó, pasó. Ahora viene otra cosa. A partir del 31 de este mes ya no voy más a la Universidad y me siento muy bien, ya no tengo excusas: ahora quiero hacer música, ya no quiero hacer otra cosa. A partir del 1 de abril le voy a dedicar entre cuatro y seis horas a estudiar y aprender. u
Ficha personal
Arnaldo Agustín Pisani, 65 años, casado, dos hijos.
Paralelamente a su carrera como líder de la Sergeant Pepper Band desde 1980, Pisani destacó una exitosa carrera académica tras graduarse en Veterinarias en la Universidad Nacional del Centro en 1974.
-Fue becario en Conicet en Medicina Humana (fisiofarmacología cardiovascular, 1979/80).
-Se desempeñó en la Comisión Nacional de Energía Atómica entre 1982/83.
-Profesor de Fisiología en Veterinarias (Universidad del Centro).
-Vicedecano en la Facultad de Agronomía de la Universidad del Centro (1986/1990).
-Decano de Agronomía (1990/2000).
-Vicerrector de la Universidad del Centro (2000/2004).
-Desde 2004 hasta 2008 se encargó del Departamento de Audiovisuales de la Universidad.
-Desde 2008 hasta la fecha es secretario general de la Facultad de Veterinarias. u
Carlitos Rebueno
A punto de lanzarse a cumplir el postergado (y riesgoso) anhelo de presentarse ante el público tandilense ya no con canciones de los Beatles o Creedence sino de su propia autoría, Pisani ultima detalles en un formidable estudio que armó en su casa, bien a su estilo, sin dejar ni el menor detalle librado al azar. Pero aún hay algo que Petty no pudo resolver: el nombre de la banda que dejará en el pasado a la legendaria Sergeant Pepper.
“Pensamos en Pro Nobis (por nosotros, en latín) por lo que nos gusta ese tipo de música, pero lamentablemente las pronunciaciones confunden y algunos hasta llegaron a preguntar ‘¿le van a poner Apronovid?’, así que no sé”, duda Pisani, “los otro dos integrantes quieren ponerle Trío Pisani pero yo no estoy muy de acuerdo”.
-¿Por?
-Nunca me gustó aparecer como figura.
-Siempre fue la figura estelar. Alguna vez le habrán dicho que es “demasiado ego”.
-Nunca escuché eso. No, para nada. Una sola vez encontré una estúpida acotación en mi facebook, como que era muy egocéntrico, fue la única vez en mi vida que me dijeron eso. Pero no me molesta. Creo que no lo soy, de hecho la persona egocéntrica quiere que todo gire a su alrededor y yo tengo la suerte de haber tocado con señores músicos de Tandil y de fuera de Tandil, músicos con luz propia, y siempre he tratado poner por encima de los músicos una banda.
-En Tandil está en el podio de los músicos de rock. ¿Y usted a quién pondría en el lugar más alto?
-Acá hay muchos músicos muy buenos, si nombro a alguno tengo que pedir disculpas otros.
-Juéguesela, Pisani.
-Carlos Rebello. Es un excelente músico. Completo. Le hablás de voces y sabe, de guitarra, sabe; de armar una banda, sabe. ¿Su perfil bajo? Tiene su manera de ser, sí, claro, pero tuve la inmensa suerte de haber tocado con él muchas canciones, no sólo de los Beatles. Pero también destaco los dos músicos que hoy están conmigo en la banda: Daniel Ortellado (bajo) y Luis Locurccio (batería) y por supuesto es imposible no destacar al Toco Saldívar, a Maguila Althabe, Marcelo Foschino, el gallego Armando Martínez, Pato Villaverde, Miguel Ferragine -un monstruo-, Guillermo Miraglia y Esteban Berrozpe como bajistas y Coie Granato y Luis Tangorra como guitarristas.