“¿Progresismo?, aún no sé qué significa y nadie me lo supo explicar bien”
El ministro de Asuntos Agrarios Alejandro Rodríguez dice que hace 20 años ya luchaba contra el modelo conservador y que no está en política para hacer amigos
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-¿Usted es el Scioli de Tandil?, el que las fue aguantando todas y al final salió con la suya.
–No, ja, ja, pero reconozco que estar cerca de él me permitió aprender el equilibrio de tener convicciones, saber escuchar y entender que el tiempo es un gran ordenador.
-Dicen que ahora hasta desde La Cámpora le envían solicitudes de amistad a su cuenta de facebook.
-(Risas) Tampoco es cierto eso, pero yo no soy de negar el saludo ni el diálogo a nadie, menos aún a quienes compartimos un mismo proyecto y espacio político.
-En el campo aún hablan de ‘San Eduardo’, por Duhalde, que devaluó y mejoró los precios agrícolas. Usted anda con ganas de ser San Alejandro, ¿no?
-¿Por?
-Anda a los abrazos con dirigentes y productores rurales, promete eliminar retenciones…
-Hablé de eliminar las retenciones que se aplican sobre las economías regionales. Y reducir la del trigo.
-¿A la soja no?
-No, eso requiere otro tipo de tratamiento. Y déjeme decirle una cosa: siempre hay que agradecer a quienes nos sacaron del infierno en que se había transformado la convertibilidad con la Alianza.
-A ver, ¿los puede nombrar?, ¿se anima?
-¡Por supuesto! Duhalde, Roberto Lavagna y Kirchner, que pusieron en marcha la producción, no sólo la del campo sino también la industria. Y no por obra de magia sino por un conjunto de políticas acertadas.
-¿Se siente realmente querido por los gauchos?, ¿les cree?
-Soy respetuoso y me siento respetado. No más que eso.
-Mire que la gente de campo no se enamora así nomás. Es muy desconfiada por naturaleza.
-Sólo quieren que uno les hable de frente, sin vueltas ¿Desconfían? No me parece mal, hay que acostumbrarse a esa exigencia. Lo que sé es que se gana más confianza al escuchar que cuando se excede en las palabras.
-“Si a un funcionario lo aplauden en el campo, algo no anda bien entre ese funcionario y los pobres”, reza la máxima progresista. ¿Qué le parece?
-Yo respeto ese pensamiento, pero está errado, ¡el 80 por ciento de los productores son pequeños o medianos!, son chacareros, gente de trabajo que además invierte para producir. Obvio que la prioridad son los más humildes, pero eso no significa ponerse en contra del campo, todo lo contrario ¿”Progresismo”?, todavía no sé bien qué significa y nadie me lo supo explicar con fundamento.
-Usted estuvo al borde del precipicio por confrontar públicamente con los k, debería saberlo.
-A ver: yo formé parte de un equipo que hace 20 años, ¡20! enfrentó las políticas del menemismo. En 1995 recorrí el país con José Octavio Bordón, dimos una dura pelea electoral y perdimos con honra. Y otra vez tuve que empezar de cero. Después de esa experiencia, no me asustan los precipicios ni confronto con mis compañeros: tengo propuestas y las planteo; tengo opiniones y las expreso.
-¿No va a reconocer que está disfrutando este tiempito de revancha con Scioli candidato?
-No. Pido disculpas si me equivoco y si el tiempo me da la razón, enseguida olvido las ofensas. Tampoco busco el placer de las revanchas ni quiero hacer amigos en la política. Trabajo; eso es lo que sé hacer.
-Entonces ha cambiado mucho, porque aquellos que lo conocen de chico juran que no dejaba pasar una. Incluso dicen que era bastante irascible.
-Sí, y no sólo de chico, aún hoy soy muy vehemente -más de lo que parece- pero tengo una gran capacidad de control. Eso sí: no me gustan las medias tintas, yo voy de frente.
-¿Su destino será el Ministerio de Agricultura de la Nación?
-Hoy mi prioridad es que Daniel Scioli sea presidente, mi destino no sé, no está escrito; acompañaré desde el lugar que me toque.
-En su afán super optimista el sciolismo ni considera la posibilidad de la derrota. Supongamos que se invierte la rueda del destino y Scioli no gana, ¿qué será de usted?
-Nada, ante todo un consejo: a Scioli no hay que subestimarlo; luego, la voluntad del pueblo siempre es inapelable y debe servir para reflexionar en cuánto a cómo mejorar uno mismo, ¿y mi destino? Hace 30 años que vivo en una carrera de servicio público y nunca dependí de una elección.
-Por ahora sigue en carrera para competir por el bronce con los tandilenses que más lejos llegaron.
-De ninguna manera. Yo me fui hace 30 años de Tandil para empezar una carrera sin esa imposición. Y puedo asegurar que jamás imaginé que iba a ser ministro de Asuntos Agrarios, por ejemplo. Lo único que me desveló en todos estos años fue no olvidarme nunca de Tandil, sea cual fuere el lugar donde esté. Por suerte hasta ahora he cumplido conmigo mismo.
“Los que quieran estrellato que se dediquen a las telenovelas”
Desde hace tiempo el ministro de Asuntos Agrarios bonaerense sostiene que ha llegado la hora de “dejar las peleas en el pasado y consolidar la rentabilidad y la competitividad de nuestros pequeños productores rurales”.
Y a medida que se consolida la buena recepción de su figura entre la gente de campo, Alejandro Rodríguez añade algunas pautas concretas, que, anticipa, estarán en el denominado Diálogo Agropecuario Nacional junto a un plan que, según el compromiso del funcionario, Daniel Scioli hará realidad si resulta electo presidente.
Además de la eliminación de las retenciones a los productos de las economías regionales, el plan de Rodríguez para un nuevo gobierno nacional a partir de diciembre, contempla una baja gradual de las retenciones al trigo: en un principio del 23 al 13 % en los granos, del 13 al 6 % en harina y del 5 al 2 % en panificados.
“Pero -añade- este programa para los pequeños productores no pasa por una medida como las retenciones, ni depende de un supuesto iluminado. Hablamos, entre otras cosas de mejoras en infraestructura, logística, transporte, fletes y adelantamiento del IVA a quienes exportan. Pero tenemos que trabajar juntos. Lo que sigue es tarea de muchos; los que quieran el estrellato que se dediquen a la telenovela”.
Ficha personal
-49 años, licenciado en ciencia política (Universidad del Salvador). Magister en gestión y políticas públicas (Universidad de Chile, país donde vivió dos años).
-En 1995 trabajó junto a José Octavio Bordón en la campaña presidencial del Frente del País Solidario.
-Se desempeñó por varios años como asesor del ex ministro de Economía Roberto Lavagna.
-Es docente universitario de la materia políticas públicas en la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA y en la Universidad Católica Argentina.
-Entre otros cargos, durante el gobierno de Daniel Scioli fue secretario de Coordinación del Ente Regulador de Servicios Públicos y subsecretario de Gobierno.