Ronna, ronto, quetta y quecto, los nuevos prefijos para magnitudes extraordinarias
El empuje de la computación de datos, que almacenados en discos formarían una torre superior a la distancia a la Luna, lleva a aprobar nuevas denominaciones de medidas y pesos

Cada día se generan en soportes digitales más datos que toda la información almacenada en la historia de la humanidad hasta 1970. Si se guardara toda la actual cantidad de bytes (unidad común de almacenamiento compuesta por ocho dígitos binarios -0 y 1- o bits) en discos compactos apilados, la torre llegaría más allá de la Luna (más de 384.400 kilómetros), según un estudio publicado este año en Science. Y este trabajo solo analiza lo almacenado entre 1986 y 2007. La pandemia aumentó un 400% el uso de la tecnología digital y la previsión para el final de la década es que esa imaginaria pila de discos alcanzaría Marte solo con los datos generados en un año: 10²⁴ bytes. No es solo un problema físico, sino también científico. Las denominaciones de las unidades de medida se han tenido que actualizar con nuevos prefijos desde 1964 para dar cabida a esas cifras inimaginables, tanto por arriba como por abajo. Los últimos son ronna (10²⁷, símbolo R) ronto (10⁻²⁷, r), quetta (10³⁰, Q) y quecto (10⁻³⁰, q).
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailCada vez que se traspasa una frontera del mundo microscópico, físico, biológico o matemático, se genera un problema para designarle cifras que permitan su estudio, divulgación o aplicación. No es solo por la cantidad de datos, que es el más claro ejemplo para aproximarse a estas nuevas magnitudes, sino también por las distancias universales o, por el contrario, la masa de partículas subatómicas. Martin Hilbert, autor del estudio de Science y profesor de la Universidad de Southern California (EE.UU.), explica que “el ADN humano en un solo cuerpo puede contener alrededor de 300 veces más información de la que almacenan todos los dispositivos tecnológicos”.
La rapidez de los descubrimientos o en sobrepasar los límites conocidos lleva a la adopción de términos informales. Muchas páginas en internet se refieren al hellabyte (10²⁷ bytes) o al brontobyte, términos y símbolos (h y b) no oficiales que pueden añadir confusión a las investigaciones, ya que h se utiliza para hecto (10²) y H para henry, la unidad de inductancia, mientras b simboliza un barn (10⁻²⁸ m²) y B, un belio, unidad de la intensidad del sonido y otras magnitudes físicas.