El conflicto sigue en la Justicia
A un año del cierre, Garbarino dejó un tendal de deudas con sus empleados, el Municipio y la Usina
La firma cerró la boca de expendio en Tandil y la mayoría de las sucursales del país. Cinco trabajadores quedaron en la calle e iniciaron una demanda laboral por falta de pago de haberes, vacaciones, aguinaldos e indemnizaciones. El Municipio notificó a la cadena de una deuda que supera los 600 mil pesos y la Usina se presentó al concurso de acreedores por tres facturas impagas.
