El Día Mundial de la respuesta al VIH-Sida se celebró con una campaña de concientización en gran parte de la Provincia de Buenos Aires. En Tandil, la organización no gubernamental Convivencia en Diversidad y la Secretaría de Extensión de la Universidad Nacional del Centro (Unicen) llevaron a cabo, en el hall del Centro Cultural Universitario, testeos gratuitos, charlas informativas y entrega de material de prevención.

Gustavo Pernicone, referente de la ONG, y Cecilia Astigueta, coordinadora del programa de salud de la Secretaría de Extensión de la Unicen, dialogaron con El Eco Multimedios durante la actividad. Brindaron datos alarmantes sobre la proliferación de la enfermedad ante la falta de campañas en la última década y resaltaron la importancia de tener conocimiento sobre el virus y sus consecuencias. 

“Las estadísticas este año nos dan índices de crecimiento de entre un veinte a un veintiocho por ciento”, resaltó con alarma Pernicone. Estos datos impulsan la necesidad de llevar a cabo campañas como la que se realizó. El referente de Convivencia en Diversidad destacó que en los últimos catorce años no se realizaron campañas, lo que provocó el avance del VIH.

La actividad de la ONG junto con Extensión de la Unicen lleva ya diez años. Por esa razón, Pernicone resaltó la importancia de la apertura para llegar a un público joven y activo. Además, señaló que el Centro de Testeo Rápido de VIH Tandil, que lleva adelante Convivencia en Diversidad, cumplirá nueve años en enero, realizando testeos diarios de lunes a viernes.

Con la idea fundamental de difundir, la Unicen cumple un rol destacado a la hora de llegar a un público masivo y sexualmente activo. Astigueta destacó a la casa de estudios superiores al apoyar a organizaciones sociales que "se ponen en la espalda un rol que debería ser del Estado". Agregó que también se aprovechó la regionalidad de la universidad para llevar estas actividades a toda la región. 

“Entendemos que es un tema súper urgente. No es solamente VIH, sino también el cuidado personal. Siempre decimos que este es un día para celebrar la vida y sobre todo para recordar lo importante de los vínculos que tengamos con quien sea, que sean con consentimiento, con afectividad y sobre todo con cuidado y autocuidado”, comentó la coordinadora del programa de salud de la Secretaría de Extensión de la Unicen.

Los testeos y la sífilis

Respecto a la campaña, Astigueta resaltó el hecho de poder nutrir de información a todos los presentes. Remarcó la posibilidad de que las mujeres se empoderen a partir del conocimiento para sentar posición ante la postura de muchos hombres de no querer cuidarse con la excusa de la incomodidad de un profiláctico. “Esto es gravísimo, no solo porque puede haber VIH, sino que los datos de sífilis son altísimos”, contó.

Sobre esta última infección de transmisión sexual, subrayó que no hay grandes campañas donde se informen sus efectos, que “pueden llegar a amputaciones de miembros y no hay conocimiento sobre todo esto”. Por esa razón, invitó a la sociedad a sumarse a estas actividades informativas y de concientización.

Al describir los testeos, Pernicone detalló que todo el proceso toma menos de media hora y se realiza respetando el protocolo nacional en concordancia con Onusida, el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/sida. Consiste en pinchar un dedo y esperar alrededor de diez minutos para saber "si convivís o no con VIH".

Inicialmente hay una charla de cinco a siete minutos con información sobre las formas de cuidado, cómo se transmite y que hoy por hoy no tiene cura. En esto último quiso hacer especial hincapié, ya que en la era de las redes sociales muchas veces se desinforma con afirmaciones como “salió la cura definitiva” o “salió tal medicamento” y la realidad es que, si bien hay medicamentos avanzados, la cura definitiva al VIH no existe.

"Lo que sí tenemos es que personas que consumían entre veinticuatro y veintiocho pastillas diarias en 2015 para poder detener el virus, prácticamente diez años después están tomando entre una y tres pastillas”, describió, y luego aseguró que se tiene una muy buena calidad de vida, pero que la clave es "detectarlo en etapa VIH y no en etapa sida. Se vuelve de la etapa sida, en general sí, pero es con mucho más riesgo, con posibilidades de que algún órgano pueda llegar a quedar dañado".

Es importante aclarar que estos testeos no van a diferenciar si el paciente está en etapa Sida o VIH, ni van a indicar la carga viral. Sin embargo, realizarlo todos los años otorga la tranquilidad de que si el virus llega a entrar en el cuerpo, se detectará rápido, generando importantes beneficios en el tratamiento, como llegar en seis u ocho meses a lo que se denomina carga viral cero.

“No quiere decir que el virus no esté más en tu cuerpo porque lamentablemente no tiene cura, pero sí lo que se logra es encapsular el virus y mientras vos tomes esa pastilla diaria, lo que va a permitirte es tener una vida plena, totalmente normal. El tema es detectarlo. En la Provincia de Buenos Aires, tres de cada diez personas que conviven con VIH no lo saben y, como los síntomas aparecen en una etapa muy avanzada, sucede que 'estoy bien y no tengo nada', pero lamentablemente no es así”, concluyó.

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Martín Rosito