Desde la semana pasada que los alumnos del jardín de infantes 925 del barrio Arco Iris no podían asistir a clases por falta de calefacción en las salas, pero la situación no fue a la Primaria 14 y Secundaria 7 del mismo establecimiento. Sólo algunas aulas estaban acondicionadas y los cursos se fueron turnando para usarlas. La solución llegó en forma parcial.

Ante ese escenario, un grupo de madres decidió hacer público el reclamo ya que consideraron que se estaba coartando a sus hijos el derecho a la educación, a la vez que complicaba las organizaciones laborales y familiares de los tutores. 

“No hagan oídos sordos, los chicos tienen el derecho de escolarizarse y es su deber responder por las condiciones de los establecimientos”, exhortaron en una nota que a acercaron a El Eco de Tandil las madres. 

Al ser consultados, desde el Consejo Escolar revelaron ayer mismo a este Diario que los procedimientos para resolverlo estaban en marcha. Para el mediodía, el titular de la dependencia local, Fabián Riva, aseguró que las reparaciones en el Jardín 925 estaban listas, así también los artefactos de la Primaria 14 y que de la Secundaria 7 sólo queda pendiente la planta alta. 

Un problema que se repite

Ya el otoño está en su cúspide y en esta ciudad suele ser un poco más frío que en gran parte del país, además, poco queda para que la temperatura siga descendiendo a lo que acostumbra Tandil. La falta de acondicionamiento en las escuelas para que los chicos puedan tomar clases adecuadamente sigue siendo un problema. 

Cada año se escuchan planteos de este tipo en diversas instituciones del Partido, ya sea por condiciones edilicias deficitarias o por carencia de servicios básicos, como lo es la calefacción en este caso puntual de la comunidad del barrio Arco Iris. 

Las madres se unieron para hacer pública esta problemática que dejó a sus hijos sin la posibilidad de estudiar por varios días. Con motivo del reclamo se contactaron con El Eco de Tandil y detallaron que la situación se hizo extensiva tanto al jardín de infantes, como a la primaria y secundaria. 

En el caso de los más pequeños, desde el jueves pasado la institución interrumpió el dictado de clases porque consideraron inadecuado recibirlos y mantenerlos en el aula con frío. “Desde el año pasado que vienen haciendo los reclamos, pero sin respuesta, al parecer -según nos dicen- tienen solo una persona encargada para hacer este trabajo en todas las escuelas”, contó una de las mamás.

Por su parte, los primarios suspendieron la asistencia semanas atrás por unos días a raíz del mismo problema, pero decidieron reanudar igualmente. En ese caso, revelaron que los de primero, segundo y tercer grado concurrieron de todas formas sin calefacción. 

Finalmente, los de secundario encontraron una forma de utilizar los salones tres acondicionados de la planta baja y resolvieron que los lunes y martes sería para los de primero, segundo y tercero; mientras que los jueves y viernes asisten los de cuarto, quinto y sexto. 

“Los chicos perdieron casi dos años lectivos por la pandemia, tiempo suficiente como para poner en condiciones los establecimientos y que no sigan perdiendo presencialidad”, formularon las madres. 

Soluciones en proceso

Según admitieron las autoridades directivas a las familias, desde la institución han planteado la problemática al Consejo Escolar pero hasta el comienzo de esta semana no habían obtenido respuesta que permita garantizar la presencialidad plena de los estudiantes. 

Esto los movió a visibilizar la situación y tratar de encontrar una solución, ya sea por parte de esa dependencia o desde el Municipio. 

Sobre el caso de las escuelas del barrio Arco Iris en cuestión fue consultado ayer Fabián Riva, quien explicó que “hace unas semanas faltaban unos repuestos” pero aseguró que ya estaban trabajando en el jardín 925 y que en el caso de la secundaria está “en ejecución”, mientras que dijeron que de acuerdo al contratista el servicio en la primaria 14 ya está restablecido.

Fehacientemente, el proveedor estuvo realizando las reparaciones pertinentes y pudo resolver de manera parcial el problema. De hecho, desde la comunidad educativa insinuaron que hasta que no esté totalmente en correcto funcionamiento todo no lo creerán. En este sentido, develaron que “se llevaron un repuesto hace un año y todavía no lo arreglaron”. 

En el caso puntual del Jardín de Infantes, ayer mismo estuvo trabajando el técnico pero cuando chequearon los artefactos, si bien liberaban calor también emitían “mucho olor a quemado”, y encontró que el problema estaba en el motor. Por lo tanto, los equipos serán llevados a reparación y en el transcurso de hoy, feriado, estimaron que podrían estar. 

La expectativa de los padres es que todo esté en condiciones, con seguridad en el correcto funcionamiento de los aparatos, y que cuanto antes les confirmen que cada uno de los grupos puede volver al ciclo normalmente.