Atacaron salvajemente al dueño de un comercio y afirmó que “si me quedaba quieto, me mataba”
Mauricio Luján, propietario de La Rosetta, la conocida casa de comida para llevar situada en Dinamarca y Quintana, fue interceptado al salir de negocio. Un menor de edad intentó apuñalarlo varias veces y como no lo logró porque Luján se resistió, lo golpeó violentamente con la ayuda de tres hombres más. Lamentó el accionar de la Justicia. “Estoy totalmente desprotegido”, admitió y contó que los agresores lo amenazan por Facebook.

El propietario de un comercio situado en Villa Italia fue atacado salvajemente al salir de su negocio, el sábado en horas de la noche. Un menor de edad intentó apuñalarlo y como no lo logró porque la víctima se resistió, junto a otros tres hombres lo golpearon violentamente.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailEn diálogo con El Eco de Tandil, Mauricio Luján contó que “hace un año y medio aproximadamente, yo estaba limpiando cuando me entraron a robar unas cosas del negocio. Yo salí corriendo y lo agarré del cuello. Vi que era menor, así que lo tuve en la puerta del local hasta que llegó la Policía”.
Agregó que después de ese episodio, si bien el chico vive a cuatro casas de la vivienda de su suegra y siempre lo cruza en la calle, cuando se ven, “baja la mirada. Nunca pasó nada”.
El sábado, alrededor de las 23, salió de su trabajo e iba en dirección a su casa, a dos cuadras de allí, en Ugarte al 500, cuando frena a su lado un Peugeot 306 verde.
“Le miré la patente, pero después de los golpes no me la acuerdo. Se bajó ese chico, con una gorra y una capucha, y no lo conocí al principio, pero presentía algo malo, pensé que me iban a robar el celular. Me puse la campera en el brazo, que la tenía colgando, y entonces él se sacó la capucha y me dijo: ‘Así te quería agarrar hijo de p…’”, relató.
Y detalló que “sacó una cuchilla plateada con el mango blanco y me tiró un puntazo, me rompió toda la campera y me alcanzó a raspar un poco el brazo”.
En ese momento, explicó que le tiró un puntazo en la panza, pero lo pudo esquivar, y otro más, que también logró evadir. “Le pegué una trompada. Si me quedaba quieto, me mataba”, aseguró.
Además, consideró que el ataque “estaba muy premeditado. Le pegué una trompada y ahí me empezaron a pegar entre todos, que eran cuatro. Decían ‘voltealo que lo limpiamos’, y no me podían voltear. En ese momento se me pasaron muchas cosas por la cabeza”.
“En un momento me tiré con todo el cuerpo encima, yo peso 105 kilos, y me pegaron una patada en las costillas. En la desesperación, le metí el dedo en el ojo y gritaba que le iba a arrancar el ojo. Yo ya estaba cansado de pelear, así que empecé a gritar ‘auxilio’. Justo mi señora estaba llamando a la Policía, salieron vecinos, y se subieron al auto y se fueron”, indicó.
Y expuso que “me pegaban entre los cuatro. La cabeza como una bolsa de bolillas tengo”.
“Estoy totalmente desprotegido”
Admitió que “jamás me pasó algo así. Yo estoy todo el día trabajando, no tengo tiempo para nada, ya que estuve un año sin trabajar porque superé un cáncer”.
“Ahora me están amenazando por Facebook, el problema no es que tenga miedo, pero mi suegra vive cerca”, aseguró.
En tanto, como el autor de las agresiones es menor, tiene 17 años, está en libertad, al igual que los otros tres hombres, que no son menores pero también se encuentran libres.
Luján expuso que “tengo más enojo con como está actuando la Justicia que con lo otro. Hay cámaras en casas de familia, pero me estoy moviendo yo porque no pasa nada. Estoy totalmente desprotegido”.
“Ellos están libres, mandando mensajes por Facebook de amenazas, así que me tengo que armar y cuidar a mi familia. Mañana (por hoy) voy a ir a fiscalía, hice la denuncia, hice todo, voy a moverme en los medios porque si no no pasa nada, estamos en tierra de nadie”, lamentó.
Asimismo, enfatizó que “esto pasó en el centro de Villa Italia, no en el conurbano bonaerense como vemos en la televisión”
“Esto pasó acá, en el Tandil soñado. Jamás me imaginé que algo así me pudiera pasar y menos mal que me defendí, porque si no me mataba. Estaba llegando a mi casa, pero no me dio tiempo a nada”, sostuvo.
La causa quedó caratulada como “Lesiones agravadas” e interviene la Fiscalía de Menores.