Con el reclamo de una ley integral trans se llevó adelante la marcha del Orgullo Gay en Tandil

Ayer, en horas de la tarde, se realizó en Tandil la Marcha del Orgullo Gay, luego de dos años, ya que el año pasado no pudo llevarse adelante por la pandemia. Cerca de 400 personas participaron de la movilización, que comenzó en la Plaza Independencia y recorrió las calles céntricas con el fin de visibilizar sus reclamos.

Desde las 14, en la plaza se realizaron diversas intervenciones artísticas y actividades, y a las 18.30 los manifestantes se encolumnaron detrás de la pancarta “Marcha del Orgullo Gay” y caminaron por Pinto en dirección a 9 de Julio, para luego regresar por Rodríguez hasta el Municipio, donde leyeron un comunicado con las demandas del sector.

“Basta de crímenes de odio”, “Usted tiene el privilegio de envejecer o usted es trans”, podía leerse en algunos carteles. 

En diálogo con El Eco de Tandil el referente de Convivencia en la Diversidad Gustavo Pernicone explicó que “ya hace un par de meses que estamos trabajando en la calle nuevamente, la idea es volver a visibilizar la problemática de diversidad sexual”. 

“En 2019 hablábamos que según el Observatorio Nacional de Violencias hacia la comunidad LGBT perdimos 167 vidas por orientación sexual o identidad de género en Argentina, este año ya superamos las 200, y todavía nos queda un mes y medio. Justamente el mes más difícil, diciembre, porque es esto de encontrarse la familia que se junta pero deja a los LGBT en la casa y fundamentalmente, pega en adolescentes”, afirmó.

Y resaltó que el fin de la marcha no es solamente “hacernos ver, sino decirle a ese joven que estamos, que no está solo”. 

“No hay estadísticas todavía del año pasado, pero la problemática se agravó por el encierro y se acrecentaron mucho todos los trastornos psicológicos”, aseguró. 

Indicó que “tenemos ocho consignas, la principal es que estamos pidiéndole al Gobierno nacional la ley integral trans que contempla desde que la persona nace hasta que muere”.  

“Pedimos que se cumpla el cupo laboral trans en Tandil, que nunca se cumplió, aunque el Concejo Deliberante lo aprobó en 2018 por unanimidad”, sostuvo. 

El pedido

En el comunicado manifestaron que durante los dos años de pandemia las personas del sector LGBT “hemos padecido particularmente el empeoramiento de nuestras condiciones de vida, y la exposición al daño y a la violencia en el ámbito privado, y vimos limitadas nuestras posibilidades de articular estrategias colectivas para combatirlas”.

Pidieron “una Ley Integral Trans ya. Por el ejercicio pleno de nuestros derechos y libertades, por el acceso igualitario a la salud, la educación y el trabajo. Esta ley contempla la inclusión laboral, que incluye el cupo laboral trans en la administración pública, incentivos impositivos para las empresas que toman personas trans, subsidios para cooperativas conformadas mayoritariamente por personas trans, prioridad para empresas que toman personas trans en las licitaciones o contrataciones del Estado, capacitaciones en oficios, entre otras muchas políticas por la inclusión laboral”.

En segundo lugar, reclamaron “transitar nuestras vidas libres de violencia. Contra el odio y criminalización hacia nuestras identidades sexogenéricas. En Argentina, pese a los avances en materia de legislación, aún queda mucho por hacer para garantizar la igualdad de las personas cuya orientación sexual, identidad o expresión de género no encajan en la heteronorma, ni buscan hacerlo”. 

En tercer lugar, “ESI para descubrirse. Implementación efectiva de la ESI con perspectiva interseccional, de género y diversidad sexual. Este 2021 se cumplieron 15 años desde la Ley de Educación Sexual Integral”. No obstante, consideraron que “a los límites de las propias instituciones educativas, se suman las resistencias de grupos antiderechos y con mis hijos no te metas, con sus expresiones locales, que han luchado por bloquear y limitar los alcances de estas leyes”.

“Queremos una ESI que habilite la exploración del deseo, que reconozca y promueva la multiplicidad de identidades”, enfatizaron. 

En cuarto lugar, “por niñez y adolescencias libres. Reconocimiento de la autonomía progresiva de niños y adolescentes sobre su sexualidad e identidad de género”.

Además, bregaron “por una salud feminista y disidente, contra toda forma de patologización de nuestros placeres, cuerpos y subjetividades. Las disidencias hemos estado por fuera de las políticas estatales -muchas veces expresamente negadas-; instalando desde el Estado la represión de las sexualidades que exceden al binarismo varón/mujer y con la misma se han vedado nuestros cuerpos, nuestras dolencias y nuestros tránsitos vitales”. 

“El sistema médico dio forma a políticas sanitarias que se cobraron nuestra sangre, y hoy necesitamos crear un futuro donde la demanda por más y mejor acceso a la salud incluya una discusión profunda e integral”, sostuvieron.

Luego, también pidieron “que nuestro aspecto físico o nuestra sola presencia no sea motivo de agresiones físicas ni verbales. No a la violencia homo y trans odiante” y tener “sexualidades libres y la construcción de redes afectivas rebeldes y responsables”.

Por último, solicitaron “el cumplimiento efectivo del cupo laboral travesti trans”.