Con emoción y un recuerdo a su historia, el Jardín de Vela celebró el 50mo. aniversario de su creación
El Jardín de Infantes 909 cumplió medio siglo desde su puesta en funcionamiento. El intendente Miguel Lunghi participó del acto, que se desarrolló frente al edificio, en una tarde soleada de invierno. Hubo un especial reconocimiento a los primeros egresados, a sus docentes, a exdirectivos y a exauxiliares.
Con gran emoción, reconocimientos y una especial referencia al camino transitado, el Jardín de Infantes 909 “Merceditas” de María Ignacia (Vela) celebró ayer su 50mo. aniversario con acto frente al remodelado edificio en el que los integrantes de la comunidad educativa, directivos, maestras, alumnos, y familias, fueron los protagonistas.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailEl encuentro fue encabezado por la directora del establecimiento educativo del nivel inicial, Paula Venanzi, y contó con la presencia del intendente Miguel Lunghi y de la jefa distrital de Educación, Florencia Mena. Además participaron el jefe de Gabinete, Oscar Teruggi, la delegada municipal, Daniela Labour, consejeros escolares, concejales, autoridades educativas, funcionarios municipales y vecinos de la localidad rural.
El festejo por el medio siglo de vida institucional puso de relieve la trayectoria educativa. Así, el encuentro comenzó con un repaso sobre la historia del jardín, desde su puesta en funcionamiento con una matrícula de 58 alumnos, la adquisición del actual edificio años después, el frustrado sueño de una nueva sede en el marco del programa “Tres mil jardines”, y el compromiso asumido por el Municipio en 2018 para llevar adelante un plan de obras para su remodelación con recursos del Fondo de Financiamiento Educativo.
Tras la referencia, el acto continuó con el descubrimiento de una placa en “reconocimiento a su valiosa tarea por la educación pública en el 50 aniversario de su creación”, salutaciones y reconocimientos, para concluir con una recorrida por el jardín, que incluyó una muestra de fotos de los alumnos que pasaron por la institución a lo largo de los años.
Y para finalizar, con el interior decorado especialmente para la fecha, el público presente participó de una sencilla celebración en el salón de actos donde cantaron el feliz cumpleaños y compartieron una merienda.
Un día “importante”
Para la directora Paula Venanzi fue un día “importante y esperado”, que fue organizado y pensado entre todos los integrantes de la comunidad educativa, y confesó sentir “emoción y alegría” por la posibilidad de festejar este aniversario ante las personas presentes.
“Es una jornada muy especial para nuestra comunidad y los alumnos del jardín que esperaron este cumple con mucho entusiasmo”, dijo, para luego iniciar el repaso por la historia de la institución educativa para poner en valor el esfuerzo y empuje para lograr los objetivos plateados en cada etapa.
También, apuntó que en 1982 el Jardín comenzó a formar parte de la Concentración Rural II, por lo que los chicos de los establecimientos rurales de la zona se integraron al proyecto educativo.
“Así comenzó esta historia que hoy cumple 50 años”, enfatizó y enmarcó su rol como directora en 2016 del jardín que hoy cuenta con cinco salas y 78 alumnos y que “día a día reciben el amor, la vocación y el profesionalismo del equipo docente”.
“Pasamos muchas realidades. Pudimos concretar la reforma del edificio que tanto necesitábamos. Después llegó la pandemia, que nos obligó a continuar con la educación desde casa sin perder el vínculo construido en el jardín. Este año, con una presencialidad plena, comenzamos a soñar con este día”, resaltó Venanzio.
Luego de los agradecimientos, la directora celebró el aniversario e invitó a todos a “disfrutar este día tanto como lo disfrutamos nosotros”.
Logo, reconocimientos y más del acto
La fecha fue motivo suficiente para destacar la tarea de quienes formaron parte de la historia de la institución desde sus inicios, entre ellos a los primeros egresados y a los docentes que integraron el equipo.
Promediando el encuentro, que se celebró frente al edificio ubicado sobre calle Mitre, convocaron a un grupo de representantes de la primera camada de egresados en 1972 y a las docentes a cargo, que recibieron un lindo recuerdo, al igual que las directoras y a las auxiliares que pasaron por la institución.
La exdocente Alicia Sáenz brindó unas palabras para recordar los inicios del Jardín de Infantes 909, “mí jardín”, en el cual estuvo 17 años a cargo de sala y ocho de la dirección.
Agradeció la posibilidad de poder participar del acto junto a sus otras tres excompañeras Adela, Ester y Mirta y otras exdocentes. “El nivel inicial es maravilloso, trabajar con estos niños es maravillosos y eso hace que las instituciones lleguen a cumplir 50 años y tengan las cantidad de familias que apoyan al jardín, que son las que confían a sus hijos para que podamos cumplir con nuestra tarea”, concluyó.
El acto continuó con la presentación del cuerpo de baile del Centro de Adultos de la localidad rural con el acompañamiento de la banda del Comando de la Primera Brigada Blindada del Ejército argentino Fuerte Independencia, que luego sumó los acordes de la canción Merceditas y una invitación al baile a alumnos y al propio Intendente.
También, la directora y las docentes presentaron formalmente el nuevo logo, que fue creado en alusión a los festejos por el medio siglo de existencia, y entregaron distintivos a los alumnos, que ocuparon la primera fila como espectadores de lujo.
“Por la historia que escribieron”
Al compartir su mensaje, el intendente Miguel Lunghi hizo hincapié en la trayectoria de la institución educativa de María Ignacia (Vela) y deseó un “feliz cincuentenario” por “la historia que escribieron, por este presente que construyen día a día y por los niños del porvenir”.
En primer lugar, expresó que “50 años de historia puede ser mucho o poco tiempo, según de dónde se lo mire, pero seguro es una buena excusa para encontrarnos y celebrar”.
Consideró que el aniversario del Jardín de Infantes “no debería medirse en años”, sino en “risas, en horas de juego, en momentos de aprender y en recreos, en porrazos y llantos, en amistades que comienzan y que quizás no terminan”.
Asimismo, puso de relieve el empuje y las gestiones impulsadas por los directivos, docentes y padres en los distintos momentos y que hoy forman parte de su historia institucional.
“Después de unos años, el jardín ya soñaba con los ojos abiertos, con esfuerzo como bandera y con la ayuda incondicional de los vecinos, compraron la casa donde actualmente funciona”, resaltó.
En ese sentido, destacó que el Municipio “ha estado presente con distintas obras para el jardín, como corresponde”, pero remarcó que “lo más importante es resaltar el trabajo que toda la comunidad docente hace día a día, en silencio, para el bienestar” de la institución del nivel inicial. “Lo cierto es que, 50 años después, aquí estará el Jardín 909”, subrayó el jefe comunal.
Construcción colectiva
Para el cierre, la inspectora jefa Distrital de Educación, Florencia Mena, expresó su orgullo y agradecimiento por la invitación y destacó el trabajo de la comunidad “en un mundo globalizado, donde las individualidades parecen más importantes”.
“La comunidad del jardín de Vela es un ejemplo porque supo construir todos juntos”, insistió y dijo que el pueblo “es el mayor de los ejemplos para comprobar que los sueños se construyen entre todos”.
Asimismo, Mena dijo que el jardín es también un lugar “donde se escuchan las voces” y contradijo al Intendente al expresar que “las maestras y la directora no hacen su trabajo en silencio; hablan mucho, por eso consiguen muchas cosas”, por lo que “celebro que pongan en palabras sus sueños, los construyan y le exijan al Estado que, en todos sus niveles, garanticen los derechos de todos”.
La historia
El jardín comenzó a funcionar en 1972 en un edificio provisorio ubicado en la calle Uriburu con una matrícula de 58 alumnos. Cinco años más tarde, adquirió el actual edificio, que fue inaugurado el 5 de diciembre de 1978.
Desde aquel momento, el antiguo inmueble sufrió el deterioro del paso del tiempo y en 2014, el Municipio donó un terreno para la construcción de una nueva sede en el marco del programa “Tres mil jardines” que impulsó durante su gestión el expresidente Mauricio Macri.
Ante la falta de avances en el plan, la comuna incluyó un proyecto para la refacción y ampliación del edificio, tal cual lo demandado por la comunidad educativa.
El proyecto incluyó el recambio del techo existente de canalones de fibrocemento por techo de chapa galvanizada, la sustitución de siete aberturas y el acondicionamiento general del jardín, con las instalaciones correspondientes y reparaciones varias.
Además, la ampliación del espacio administrativo para unificar el edificio comunicando el sector del SUM con el aula que se encontraba aislada en el exterior. A su vez, la demolición de la mampostería de ladrillo común para vincular mejor determinados espacios. También, la remoción de las aberturas de chapa existentes que daban al exterior y se reemplazaron por aberturas nuevas de aluminio.