Desesperada súplica de la directora de la escuela de La Pastora para que Camuzzi habilite la obra de gas
En el establecimiento educativo no hay clases presenciales desde el 10 de mayo. Si bien ahora los trabajos ya concluyeron hace una semana, la empresa no realizó la inspección correspondiente y por eso los chicos no pueden aún retornar a las aulas.
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“Estoy haciendo es una súplica pública a Camuzzi. Es más, me saco una foto arrodillada sobre maíz pero por favor que nos den prioridad porque los chicos llevan mucho tiempo sin escuela”, expresó a modo de ruego desesperado Griselda Fumadó, la directora de la Escuela Primaria 30 del paraje La Pastora para pedirle a Camuzzi que habilite la obra que les permitirá regresar a la presencialidad.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailEn diálogo con El Eco de Tandil, explicó que si bien la obra ya terminó el miércoles de la semana pasada y después de mucha demora, ahora están a la espera de que Camuzzi realice la inspección correspondiente.
“Quiero hacer una súplica pública: ‘señor Camuzzi vaya a hacernos la inspección’. Esto debería ser una prioridad. Mañana (por hoy) se cumple una semana de que la obra está terminada y se presentó todo en Camuzzi, pero eso tiene que ver con el funcionamiento de la empresa, no es un problema de Consejo Escolar, ni de la escuela, nada que tenga que ver con la esfera educativa”, aclaró.
Y agregó que “dependemos de que vaya a inspeccionar la obra para que se pueda tapar todo, colocar los calefactores, hacer la limpieza y ponerlos a funcionar”.
Una súplica pública
“Yo lo que estoy haciendo es una súplica pública, es más me saco una foto arrodillada sobre maíz, por favor que nos den prioridad porque los chicos llevan mucho tiempo sin escuela”, expresó.
Recordó que dejaron de tener clases presenciales una semana antes de que se suspendieran en el resto de las escuelas.
El 17 de mayo cuando se suspendieron las clases en la ciudad al entrar a Fase 2, en La Pastora ya llevaban una semana sin presencialidad porque no tenían gas.
“No se podía calefaccionar la escuela y con las temperaturas que tuvimos le informé a la inspectora que en esas condiciones no podíamos dar clase. Había bajas temperaturas y no teníamos calefacción. Es más fuimos una semana a dar clases sin calefacción que estábamos de campera adentro de la escuela, y no nos agarramos Covid pero nos agarramos otras cosas. Desde el 10 de mayo que los chicos no tienen clases”, señaló.
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“Los chicos están cansados”
Respecto a la continuidad pedagógica en este contexto, explicó que “nosotros damos clases por Whatsapp, les preparamos cuadernillos en papel, les preparamos las actividades pero a su vez les hacemos todo el seguimiento y damos clases virtuales”.
“Así trabajamos nosotros y tenemos solamente un par de alumnos que el encargado del campo tiene la gentileza de prestarles la oficina, le cede la oficina dos veces por semana, y una computadora para que puedan tener clases por Meet, los demás por whatssapp, pero ese es un caso particular porque esos nene estaban totalmente desvinculados y hablamos con el encargado, para ver si se podía hacer algo, y entonces prestó la oficina”, señaló.
Resaltó que “estamos a la espera que Camuzzi nos habilite la obra, si está todo bien volvemos a clases”.
“En realidad manejarnos bien en la virtualidad es decir demasiado porque la verdad es que los chicos están cansados. Yo tendría que hacerle un monumento a esas familias que desde el año pasado han estado al pie del cañón, una maravilla. Yo me saco el sombrero con esta comunidad pero están cansados”, admitió.
Y consideró que “no es lo mismo que trabajar en la presencialidad. No es que todo brilla en la virtualidad, sobre todo lo que es la alfabetización, es difícil alfabetizar a un nene por teléfono. Familias y docentes hacemos lo mejor que podemos en el contexto que estamos, pero la presencialidad es lo mejor y de eso se trata de recuperarla, por eso tenemos tantas ganas de volver a la escuela”.
Otro reclamo: la necesidad de gas para la cocina
Por otro lado, Griselda Fumadó enfatizó que “la obra de gas se hizo en La Pastora es pura y exclusivamente para la calefacción de la escuela, que tiene una chancha exclusiva para calefactores”.
“Nosotros no tenemos conexión de gas para cocina, la cual funciona en el SUM, está separada de la escuela, y tenemos una cocina a garrafa, que la garrafa siempre la compró la cooperadora, y la calefacción del SUM es a leña y la leña la ponen las familias, o la cooperadora”, puntualizó.
En ese sentido, recordó que desde 2019 comenzaron a pedir a Consejo Escolar que extienda la red de gas al SUM “para poder tener no sólo la calefacción, sino además cocina, porque si tenemos que hacerle la leche a los chicos si no fuera por la cooperadora que compra la garrafa no tendríamos con qué tampoco”.
En tanto, explicó que en 2020 “una arquitecta de Consejo Escolar visitó la escuela en el mes de mayo, en plena pandemia que no se podía salir, que te paraban en la ruta, yo fui con la arquitecta a la escuela y ella hizo el informe técnico donde solicita una chancha exclusiva para el SUM, de manera de instalar la cocina y los calefactores que ya los tenemos. Nos dijo que era algo viable”.
Posteriormente, en abril de este año “cuando fueron por la instalación de gas de la escuela, el arquitecto hizo un informe técnico donde avala lo de 2020, pide cocina nueva incluso para el SUM porque dijo que la que tenemos está hecha pedazos y mesada nueva. Entonces, hay dos informes técnicos, pero no se hace la obra”.
En ese contexto, resaltó que la obra es “tan importante porque hasta ahora los chicos no toman la leche en la escuela, con el tema Covid no se pueden preparar alimentos en la escuela, pero ya llegó al semana pasada la disposición por la cual se va a volver a abrir. Vuelve el desayuno, la merienda, vuelven lso comedores”.
“Si no tenemos gas y no tenemos una cocina en condiciones tenemos que solicitar viandas. De hecho yo le tuve que presentar a la inspectora para que lo eleve a Jefatura una nota explicando toda esta situación, justificando por qué estoy pidiendo viandas para mis alumnos porque no tenemos cómo prepararles el té o la leche a menos que me den garrafas”, planteó.
Por tal motivo, sostuvo que “ahora terminamos con la Fase A que era la instalación a nuevo de gas para el tener calefacción y tener clases presenciales. Ahora se viene la Fase B que es lograr que se haga la obra de gas para el SUM y para que podamos tener no sólo calefacción ahí sino además cocina”.
“Por el momento no hay respuestas”, manifestó.