Tandil
Docentes de dos escuelas municipales sumaron sus demandas laborales, en medio de los reclamos
Se trata de los profesores de la escuela de Artes y Oficios y de Artes Visuales. Hacia finales de abril presentaron una nota ante el Sindicato de Trabajadores Municipales con un repaso sobre las condiciones laborales. El planteo es por el ajuste de horas cátedras y el recorte de los salarios, entre otras condiciones.
El descontento es generalizado. El conflicto se desencadenó a comienzos de esta semana con el planteo de maestras de los jardines maternales de la comuna, que advirtieron sobre los bajos salarios que perciben, y continuó con los trabajadores de la Escuela Municipal de Idiomas.
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En las últimas horas trascendió el planteo de los docentes de la Escuela Municipal de Artes y Oficios “Ernesto Valor” y de Artes Visuales 1 “Vicente Seritti”, que el pasado 28 de abril presentaron una nota en el Sindicato de Trabajadores Municipales de Tandil dirigida al secretario general, Roberto Martínez Lastra.
A través del escrito, expresaron su “malestar” por las distintas situaciones que atraviesan y las condiciones laborales, alertando sobre el “ajuste” en las horas cátedras que generó un “recorte” en los salarios, la falta de pago por las tareas extra y la demora para obtener la titularidad del cargo.
Por eso, solicitaron “poder titularizar horas, estabilidad laboral, salarios acordes a nuestra tarea”, en definitiva, un reconocimiento “como docentes”.
Estado de situación
En el repaso, señalaron que hacia finales de 2021, muchos de los docentes recibieron una notificación sobre la reducción de horas cátedras por razones de “reorganizaciones” en la oferta educativa.
Esta medida implicó “el cese de horas a profesores que venían desempeñándose en distintos talleres y una reducción de los salarios”, por lo que reconocieron que se encontraron ante una situación “sin saber cómo proceder o qué pasos seguir”, con una “una ausencia de autoridades responsables, dejando a los directivos de las escuelas como la cara visible a nuestros reclamos”.
En tanto, marcaron que no obtuvieron respuestas a los motivos que llevaron al cierre de los talleres, para los cuales “no había problemática de matrícula y las listas de espera son evidentemente largas”.
La decisión había sido tomada por la Dirección de Educación del Municipio y la reducción del tiempo de los talleres “implicaba reducir las horas de los docentes”, y, en consecuencia, de los salarios.
“Un recorte de horas cátedra, que han sido redistribuidas en otras propuestas con nuevos ingresos de personal, así como nombramientos en otras áreas bajo el sistema de horas cátedra con tareas que no incluyen ni la docencia, ni la extensión educativa”, alertaron.
Y agregaron que la medida se informó “sin posibilidad alguna de que los docentes seamos realmente escuchados”, por lo que calificaron de una “falta total de reconocimiento” por parte del área que en ese momento estaba a cargo de Guillermina Cadona.
Condiciones laborales
Además a este escenario, enumeraron una serie de demandas que dejaron plasmadas en la nota presentada ante las autoridades sindicales.
En ese sentido, hicieron referencia a la “falta de entrega de guardapolvos”, que se realizaba uno por año y que por decisión de la Dirección de Educación “no se entregan sino que somos consultados si lo necesitamos o no”, mientras que la última vez fue en 2018/2019.
Luego, citaron “la falta de entrega de herramientas y mantenimiento adecuado”, alertaron que “hay docentes que tuvieron que comprar” sus propios materiales, y aseguraron que “no se reconoce el pago de horas extraordinarias por la participación y el desarrollo de actividades que exceden a la carga horaria del docente”.
La “falta total de capacitación para el personal de las escuelas”, y “la implementación de un Estatuto Docente” son otros de los puntos incorporados en las demandas, a las que sumaron la “dilación en las titularizaciones”, siendo el antecedente más próximo en 2017.
“Dado que la decisión de cambio fue impuesta por la Dirección de Educación y no altera la figura y tarea docente, aquí nuevamente se evidencia un menosprecio del docente como profesional de la educación y se profundiza la inestabilidad y precariedad laboral”, alertaron en la nota.
Si bien aclararon que “siempre hemos acompañado las distintas propuestas y actividades” de las escuelas y de la Dirección de Educación, ratificaron que “no estamos dispuestos realizar tareas que excedan nuestra carga horaria si no se reconoce un pago por las mismas”.
El reclamo
“Venimos de dos años de pandemia”, durante los cuales continuaron con las tareas, “con el esfuerzo de cada docente en su casa, poniendo todo lo que a su alcance estaba para cumplir con las exigencias que nos llegaban”, plantearon y achacaron que “lo importante era que se presentara la clase, no qué le sucedía al docente ni a los estudiantes”.
Aludieron al “temor” por “no poder expresar nuestras ideas, opiniones o problemáticas porque pueden prescindir de nuestras labores”, y reclamaron “poder titularizar horas, estabilidad laboral, salarios acordes a nuestra tarea”, y un reconocimiento “como docentes”.
“Pedimos que se pueda encontrar una pronta solución al ajuste de horas cátedras que hemos sufrido, pedimos que la asignación de horas cátedra considere el dictado de cursos, las tareas de planificación, evaluación, muestra de fin de curso, carga de hornos”, resumieron y sumaron “el pago extra por toda otra tarea a la que se nos convoque, la entrega de vestimenta acorde así como respuestas a todas las falencias con que venimos conviviendo y que se han profundizado en estos últimos años”.