Ayer, el SUM del Hospital de Niños se vistió de fiesta para celebrar los 17 años, tanto del Debilio Blanco Villegas como de la Fundación que trabaja a la par. La gran comunidad que hace a la labor diaria de ambas instituciones se reunió para compartir el acto protocolar, soplar las velas de la torta y disfrutar de un ágape. La celebración estuvo marcada por la emoción de “una gran familia”, como definió la actual directora Nancy Guerrero.El intendente Miguel Lunghi encabezó el encuentro, en el que remomoró un hito de sus seis años seguidos en la gestión, gracias a la donación del edificio por parte del empresario Jorge Blanco Villegas, quien pidió que el centro de salud siempre lleve el nombre de su padre médico. En la mesa central, los secundaron la directora Nancy Guerrero y el presidente de la Fundación, Néstor Del Bino, y en la primera fila, la presidenta del Sistema Integrado de Salud Pública (SISP), Cecilia Martens.Participaron los antecesores a cargo de la conducción del centro pediátrico, los doctores Héctor “Cacho” Equiza, Marta Brea, Manuela Beazley y Camilo Espinola, junto a gran parte del equipo de 131 trabajadores –entre profesionales, mucamas y administrativos-, y referentes de organizaciones de la sociedad civil que realizan diversas acciones junto al Hospital, como el proyecto Todos Leemos de la Sala Abierta de Lectura, Damas del Hospital Ramón Santamarina, Payamédicos, Cruz Roja filial Tandil, el equipo del voluntariado, Asociación Celíaca filial Tandil, el proyecto Terapia Mediada por Perros, los padrinos de las habitaciones, Jano por Todos y asociación Amar.&nbsp;<figure class="image"><img src="https://cdn.eleco.com.ar/media/2025/06/hospital_de_ninos_17_aniversario_5.JPG" alt="Hospital de niños 17 aniversario - 6"><figcaption>El descubrimiento de la placa homenaje a Leticia Saligari (f), en el sector de farmacia. &nbsp;</figcaption></figure>La jornada comenzó con el descubrimiento de una placa en homenaje a Leticia Saligari, quien falleció el 19 de abril de 2024, y fue uno de los pilares de la Fundación. Su nombre quedó grabado en el sector de la farmacia del Hospital de Niños, servicio por el cual mucho luchó.La emoción llegó junto al video institucional “17 años, 17 historias”, realizado por el equipo de Comunicación del Municipio, cuando los presentes conocieron o recordaron a pacientes y sus familias, personal sanitario y voluntarios. Entre las conmovedoras 17 narraciones se incluyó a Jano Burelle Kluga, el pequeño diagnosticado con cáncer que puso en debate la necesidad de inaugurar la terapia intensiva pediátrica, hoy clave para el sistema sanitario de Tandil y la región.Además, la Asociación Celíaca, a través de Mónica Bufor, en conjunto con la Fundación, entregaron en donación un espirómetro para el Hospital de Niños. En tanto, Néstor Del Bino extendió un presente a Karina Ochoa, por su permanente trabajo y colaboración desinteresada en cada evento para recaudar fondos que organiza la entidad.&nbsp;Por último, la actual directora junto a sus antecesores Marta Brea, Héctor Equiza y Camilo Espinola, y Néstor del Bino, Cecilia Martens y el intendente Lunghi soplaron las velas de la torta que preparó una de las trabajadoras del centro pediátrico. Mientras tanto, el SUM, repleto de trabajadores y voluntarios, cantó el feliz cumpleaños para honrar la historia y alentar el futuro de la institución.<h3 style="text-align:justify;">“Por los sueños se suspira y por las metas se trabaja”</h3>El Hospital de Niños se inauguró el 21 de junio de 2008 y ese mismo día nació la Fundación, una entidad sin fines de lucro que se comprometió con el desarrollo del centro de salud, en busca de convertirlo en un espacio moderno, amigable y equipado para la atención de las infancias.Además del mantenimiento, la Fundación trabaja para la capacitación del personal médico, la adquisición de tecnología y la construcción de nuevas áreas.Tras el video, el presidente Néstor Del Bino se mostró emocionado, especialmente por la participación de su hijo Eugenio: “Tener un hijo en esa condición es fuera de lo común. De ahí viene mi eterna gratitud a este Hospital”.El presidente de la Fundación expresó que “hoy festejamos una historia de compromiso, cuidado, que se traduce en miles de niños atendidos con profesionalismo, cercanía y amor. Desde la Fundación nuestro objetivo siempre ha sido claro: acompañar y fortalecer al Hospital en todo lo que necesite”.<figure class="image"><img src="https://cdn.eleco.com.ar/media/2025/06/hospital_de_ninos_17_aniversario.JPG" alt="Hospital de niños 17 aniversario - 1"><figcaption> Néstor Del Bino, Miguel Lunghi y Nancy Guerrero se expresaron en el acto.</figcaption></figure>En ese camino, anunció que en tres meses inaugurarán un espacio interdisciplinario de 60 metros cuadrados, ideado para ofrecer una rehabilitación integral de más calidad a todos los niños. Agregó que también repararon 900 de los 1.200 metros cuadrados del techo del Hospital.“Estos logros son fruto del trabajo constante, de la confianza de la comunidad, del esfuerzo compartido de todos los que formamos este gran equipo. A cada miembro de la Fundación, a cada padrino, a cada donante, a cada vecino, gracias, porque por los sueños se suspira y por las metas se trabaja. Y nosotros vamos a seguir trabajando, con la convicción, con el corazón puesto en cada paso”, dijo y remató con el deseo de un feliz aniversario para el Debilio Blanco Villegas y la Fundación.<h3 style="text-align:justify;">Celíacos y la Fundación donaron un espirómetro</h3>Por otra parte, desde la Asociación Celíaca, junto a la Fundación, concretaron la donación de un espirómetro que adquirieron en forma conjunta. Mónica Bufor, presidenta de la filial local, le entregó el aparato a Nancy Guerrero, quien celebró el reemplazo del instrumental que se había roto.La representante de la Asociación Celíaca contó que, en los inicios de la actividad, habían realizado una campaña para juntar fondos destinados a dotar al Hospital de un endoscopio que evitara que las madres debieran viajar a La Plata o Mar del Plata para el diagnóstico de sus hijos. Así, unidas a las mujeres de la Cámara Empresaria organizaron un evento, pero ese domingo 14 de noviembre de 2010 diluvió y debieron suspender el festival previsto.<figure class="image"><img src="https://cdn.eleco.com.ar/media/2025/06/hospital_de_ninos_17_aniversario_6.JPG" alt="Hospital de niños 17 aniversario - 7"><figcaption>El SUM colmado de trabajadores de la salud e integrantes de instituciones para el festejo por los 17 años del Hospital de Niños y la Fundación.</figcaption></figure>Recordó que en la previa, habían culminado la venta de bonos contribución y con lo recaudado les alcanzó para un fibroscopio, que aún está en funcionamiento en el Hospital Ramón Santamarina. “Nos había quedado un dinero, lo guardamos. Siempre veníamos a las distintas direcciones del Hospital a decirles ‘tenemos 2 mil dólares’. Hoy están ahí”, dijo en relación al espirómetro y le agradeció a Néstor Del Bino porque “nos acompañó en la compra”.Aprovechó para difundir que trabajan por la calidad de vida de los celíacos, tanto adultos como niños, y repasó que la asociación fue fundada por el doctor Eduardo Cueto Rúa. En tanto, desde Tandil, colaboran con las distintas áreas del Municipio y entregan todos los meses, con coordinación de Desarrollo Humano, 26 bolsas con productos sin gluten a 26 familias que necesitan apoyo para sostener la dieta de algún integrante celíaco.<h2 style="text-align:justify;">“Hay toda una comunidad que ama al Hospital y de eso estamos hechos”</h2>La directora del Hospital de Niños, Nancy Guerrero, se describió “híper conmovida por muchas cuestiones, por los 17 años, por toda la gente que está acá, por los recuerdos, por mis compañeros de trabajo, por toda la gente de la gestión que nos acompañamos todo el tiempo, por todas las historias”.En ese marco, agradeció la presencia del doctor Héctor Equiza, primer director del Hospital de Niños, quien “en otros festejos no había estado porque estaba de viaje, y es una alegría tenerlo”.Puso en valor el video proyectado, que muestra “lo que queremos todos los días en el Hospital desde que se fundó, en todas las direcciones” y definió que “sabemos que los pacientes y sus familias viven una experiencia vital que nos atraviesa y nos transforma a todos. Y esto no son sólo palabras, todos los que trabajamos acá sabemos que cada niño, cada historia, nos transforma, nos modifica, nos hace pensar todos los días las prácticas”.Reflexionó que “el Hospital de Niños es mucho más que los ladrillos, que los insumos, que los elementos, que todo. Eso es muy importante, pero tiene un alma y un corazón que a veces no sabe de dónde sale, porque es algo mágico y no quiero romantizar, pero es así”.<figure class="image"><img src="https://cdn.eleco.com.ar/media/2025/06/hospital_de_ninos_17_aniversario_7.JPG" alt="Hospital de niños 17 aniversario - 8"><figcaption>Nancy Guerrero y Mónica Bufor, en la entrega de un espirómetro.</figcaption></figure>Mencionó a integrantes del equipo médico, enfermeras, mucamas, seguridad, administrativos, cómputos, pero también agradeció al Hospital Santamarina que “es nuestro back up, trabajamos todos los días, nos peleamos, pero la verdad es que es con mucho cariño” y a Salud Comunitaria, con quienes hacen seguimiento conjunto de pacientes.“La verdad es que es una gran familia y el Hospital de Niños está hecho de esa gran familia", expresó. En esa línea, confió que "pensamos en cada chico y cada familia, tratamos de armar un traje a medida, porque cada chico y cada familia no tienen el mismo tratamiento aunque tengan la misma condición, porque cada familia y cada niño tiene un contexto, una creencia, una familia particular, entonces nos invita a sentarnos con cada chico a ver qué hacemos”.La directora médica puso en valor “la calidad asistencial y el humanismo”, y en ese punto resaltó que la terapia intensiva es de puertas abiertas, “de cuidados humanizados” que “no es fácil. El equipo de terapia es genial, al igual que el de la sala, porque los pacientes están con sus mamás y sus papás, aunque estén dormidos, las 24 horas. No hay horarios en la terapia para ser visitados, sino que en todo momento, frente a procedimientos o cualquier situación, la familia puede estar. Y eso se logra con mucho esfuerzo, mucho diálogo, y compartiendo porque obviamente, a veces no estamos de acuerdo, a veces, sí".En resumen, definió que “este es un hospital muy inquieto, vigoroso por su edad porque es un hospital adolescente y joven, pero ese alma está hecho de todo lo que acabo de contar”.Agradeció a las familias que participaron en las 17 historias del video, muestra de muchas otras; a la Fundación, “nuestra hermana” con la que “estamos trabajando muy bien de hace muchos años”; y a los voluntarios que van todas las semanas y “no tienen un rédito económico, vienen por el amor que se llevan de los niños y del equipo”.La doctora Guerrero expresó que “nos gusta innovar y crecer, tener ideas que parecen locas como traer perros a las habitaciones, y se hace”, y lo atribuyó a que “hay toda una comunidad que ama al Hospital y de eso estamos hechos, ese es el alma”.Por último, agradeció al intendente Miguel Lunghi, a la presidenta del SISP Cecilia Martens y recordó a Leticia Saligari, destacando la presencia de su hija.<h3 style="text-align:justify;">Un sueño, un homenaje y la gesta de los tandilenses</h3>En el cierre, el intendente Miguel Lunghi expresó que el Hospital de Niños “es una historia que la viví desde el primer día” y trajo a colación un verso de la canción popularizada por Mercedes Sosa: “Gracias a la vida, que me ha dado tanto”.En un tono algo nostálgico, el pediatra señaló que “me dio la salud necesaria para poder estar hoy acá; me regaló la fortaleza y la energía para poder seguir trabajando con la misma pasión que el primer día; me bendijo con la posibilidad de tener el acompañamiento de la comunidad para administrar esta ciudad; y me permitió ser testigo privilegiado del crecimiento de nuestro Hospital de hace 20 años”.Compartió que “hace dos décadas teníamos un sueño que nos impulsaba, compartido con mi amigo Héctor Equiza, que fue con él y con mi primo, el arquitecto Álvarez Lunghi, que hicimos un dibujito primitivo para ver cómo podíamos mejorar la sala de lactantes y primera infancia del Hospital Ramón Santamarina que, ciertamente, todos los inviernos colapsaba. Ese dibujito no avanzó”.Como contrapartida, el pediatra señaló que “me develaba que la ciudad tuviera su hospital de niños” y consideró que “la historia, de alguna manera, nos hizo un guiño: el hijo de un médico, del doctor Debilio Blanco Villegas, tuvo un gesto maravilloso en honor a su padre, donó el edificio del hospital”, aclarando que lo único que pidió Jorge fue que el centro pediátrico llevara siempre el nombre de su padre.“Aquí estamos, pero entre la donación y los 17 años que pasaron de su inauguración, tenemos que subrayar que el Hospital de Niños fue una gesta de todos los tandilenses” en referencia a las donaciones de particulares e instituciones que vistieron y equiparon en centro de salud pero que además colaboran en el mantenimiento, al tiempo que recordó los 2,7 millones de pesos que asignó el entonces gobernador Daniel Scioli para la compra de tecnología médica.Invitó a “dimensionar su presente”, con 90 mil consultas al año de recién nacidos hasta adolescentes y un promedio de internación de 7 pacientes por día y un total de 1.500 al año.“El Hospital de Niños hoy tiene su universo propio”, dijo y resaltó que es un centro de formación de posgrado, con la residencia de pediatría, pero además se transformó en referencia para Tandil y la zona.Lunghi reflexionó que si bien muchas obras necesitan del paso del tiempo para ser valoradas, “el Hospital de Niños, desde el minuto cero, empezó a ser lo que es y a ser reconocido por lo que es, y la vida nos regaló un tesoro que llevamos en nuestra mochila de vecinos más allá de nuestras obligaciones como servidores públicos, pudimos acompañarlo en su desarrollo, verlo en todas las dimensiones de lo que significa para la salud pública de los tandilenses”.En paralelo, resaltó “el amor y la entrega” de cada integrante del Hospital y la confianza que las familias depositan en la institución. Además, reconoció a la Fundación como “pilar fundamental” en el crecimiento y repasó las obras aportadas.Entre todos los elogios, mencionó especialmente a la enfermera Lidia Pérez, quien se jubiló del servicio de pediatría del Hospital Santamarina y respondió al pedido de Lunghi para que siguiera en el Hospital de Niños con la tarea de formar equipo. “Ella está inventariada”, bromeó y desató un aplauso cerrado.“Seguiremos soñando en grande porque la sociedad de Tandil nos ha demostrado que cuando los sueños son colectivos, cuando nos une el compromiso por el bien común, no hay imposibles. El Hospital de Niños es la prueba viva de que la salud pública puede ser sinónimo de excelencia, de calidez, de innovación y de humanidad. Y así como lo hicimos hace 17 años, hoy también estamos sembrando futuro; porque cuidar a los niños es cuidar el corazón de nuestra comunidad; porque cada paso que damos en salud es una apuesta por la vida, por la equidad y por la dignidad de las personas. Y porque en Tandil sabemos que los grandes desafíos se enfrentan con trabajo, con amor, con la fuerza imparable de una comunidad unida”, aseguró.&nbsp;&nbsp;

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El Hospital de Niños y la Fundación celebraron 17 años de salud pública de calidad y humanizada