El infectólogo Gentile sugirió ser cautelosos ante las nuevas medidas y apostó por una apertura gradual
“Como es más lo que no sabemos que lo que sabemos, es a veces aventurado pensar que controlamos los virus”, alertó el especialista integrante del Comité de Seguimiento del Covid-19. Si bien reconoció un descenso en la curva de contagios y una mejoría en la situación sanitaria, “decir que está todo bien es un poco aventurado”.

El Gobierno nacional anunció ayer una serie de medidas que flexibilizan las restricciones a partir del 1 de octubre, como el levantamiento de la obligatoriedad del uso de barbijo al aire libre y la habilitación de reuniones sin tope máximo de personas. Y las repercusiones no tardaron en llegar.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailEn Tandil, mientras el Ejecutivo aguarda por los decretos nacional y provincial para definir los alcances que tendrá el nuevo esquema en la ciudad, el infectólogo e integrante del Comité de Seguimiento del Covid-19, Jorge Gentile, compartió su opinión sobre la decisión de avanzar con las nuevas disposiciones al poner ciertos reparos en el modo.
“Yo sería cauto”, expresó el profesional. En diálogo con El Eco Multimedios, argumentó que los médicos “nos hemos confundido varias veces”, y citó la experiencia de varios países que “abrieron todo y tuvieron que cerrar”, incluso con el ciento por ciento de la población vacunada, como el caso de Israel.
De todos modos, reconoció una mejoría en la situación sanitaria y un descenso en la curva de contagios en la ciudad. “La cantidad de infecciones ha disminuido de forma significativa y estamos muchísimo mejor, pero decir que está todo bien es un poco aventurado”, dijo, especialmente para el servicio de salud, que “siempre tiene el fantasma de lo que se vivió a principio de año, que fue muy duro”.
“Estoy de acuerdo con que limitar el transporte, el trabajo, el esparcimiento y la educación ha sido muy costoso, pero puede ser gradual la apertura, siempre con los controles necesarios”, opinó el especialista, que insistió en que deben mantenerse los controles y estar alerta ante cualquier escenario.
“Si abrimos todo, seguramente tengamos que estar hisopando permanentemente para que se detecte y se pueda cerrar rápido”, recomendó el integrante del Comité de Seguimiento.
Ser cuidadosos
Para reforzar el planteo, Gentile observó que, en general, las epidemias “no son previsibles” y detalló que “tenemos la vacuna y le atribuimos a eso, en parte, el control”, aunque señaló que “no tenemos el 50 por ciento de la población con dos dosis”, ya que el porcentaje de ciudadanos con el esquema completo llega al 40 por ciento.
“Los libros de epidemiología dicen que cuando una epidemia aparece nadie sabe por qué, y cuando se termina, todos se atribuyen el éxito de haberla erradicado”, planteó el especialista. Bajo esta perspectiva, puso reparos y subrayó que es necesario ser cuidadosos que, “en el énfasis de demostrar que se están haciendo cosas, se hable de esto también como un logro”.
A modo de repaso, recordó las cifras de la pandemia en el país, que pusieron en jaque a los servicios de salud. “La pasamos muy mal en Argentina”, alertó.
Entonces “no queremos que, por una apertura masiva, vuelvan a aparecer casos”, aunque consideró que la mejor opción frente a este escenario epidemiológico sería el gradualismo, “acostumbrarnos de a poco”.
“Es cierto que la gente tiene que trabajar, moverse”, defendió, y ratificó que en espacios cerrados “no se discute” el uso de barbijo, la ventilación y un número limitado de asistentes en cuanto a la capacidad permitida.
“Como es más lo que no sabemos que lo que sabemos, es a veces aventurado pensar que controlamos los virus”, alertó el profesional, que planteó un escenario diferente si estuviera el ciento por ciento de la población inmunizada.
Variante Delta
La irrupción de la variante mantiene en alerta a las autoridades sanitarias, que observan con especial atención el impacto que pueda tener en la ciudad. Si bien los pronósticos apuntaban a un posible pico para mitad de año, Gentile compartió su mirada sobre el comportamiento de la cepa del virus.
“América Latina fue el continente que más muertes tuvo en comparación con la población”, planteó. Sin embargo, “por motivos que se desconocen, la epidemia está cediendo. Generalmente presenta un pico y después desciende, sin que mucho se pueda explicar”.
En ese sentido, la variante Delta “hizo foco en algunos países”, los cuales “se están volviendo a proteger, autorizan entradas con algunas vacunas y siguen insistiendo con la vacunación” para aminorar el impacto en la población.
Entre los pronósticos, el propio jefe comunal había evaluado la posibilidad de tener un incremento en la curva de contagios hacia agosto ante el riesgo de infectados con Delta.