Salud
El mosquito transmisor del dengue está en la ciudad pero no hay circulación viral ni infectados
La especie Aedes aegypti se registra desde años en Tandil pero su presencia no significa que los insectos porten el virus del dengue. El Municipio apuntó a no permitir que proliferen los criaderos de mosquitos en lugares con agua estancada y desestimó las fumigaciones masivas como método de prevención.
El brote de dengue registrado a nivel nacional encendió las alarmas de la población y la presencia en la ciudad del Aedes aegypti, el mosquito transmisor de la enfermedad, provocó preocupación. En Tandil, como en la mayoría de las ciudades de la provincia de Buenos Aires, se generan eventualmente nubes de mosquitos en espacios verdes y paseos, que suele durar entre 2 o 4 días.
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Desde el Municipio aseguraron que no el virus no circula localmente y que no hay ningún caso de dengue reportado en Tandil. Es preciso destacar que el mosquito en cuestión -negro con pintitas blancas- es el vector para transmitir el virus pero no necesariamente lo porta. Es decir, su mera presencia no significa que haya circulación de dengue en una comunidad.
En paralelo, las autoridades comunales aclararon que el Aedes aegypti es capaz de transmitir los virus dengue, zika y chikungunya pero para que un mosquito de dicha especie contagie estas enfermedades, debe haberse infectado previamente al picar a una persona enferma con alguna de estas patologías. Es también importante mencionar que el dengue y la fiebre chikungunya sólo se transmiten a través de la picadura del mosquito, no de persona a persona, ni a través de objetos ni de la leche materna.
La situación local
El médico veterinario Ignacio Diribarne, director de Bromatología y Zoonosis de Tandil, informó que la comuna monitorea de forma constante esta especie de insecto desde hace cuatro años en 50 puntos de la ciudad.
En contacto telefónico con el programa radial “Cosas que pasan” (104.1 Tandil FM), el funcionario detalló que “la semana pasada bajó el número de ovitrampas positivas y seguirá bajando”. Según detalló, las ovitrampas son dispositivos de vigilancia entomológica para monitorear la postura de huevos de esta especie de mosquitos. De este modo, refirió que el Aedes aegypti “está en la zona del centro desde hace cuatro años y tenemos todos los datos que marcan su comportamiento de noviembre a abril”.
Al respecto, afirmó que “no hay circulación viral pero sí hay un riesgo potencial”. En tal sentido, subrayó que una persona que haya visitado una zona tropical o algunos de los barrios más afectados de la la Ciudad de Buenos Aires tiene más posibilidades de manifestar signos clínicos compatibles con la enfermedad.
“Cualquier persona que evidencie un estado gripal atípico para la fecha, con fiebre alta, dolor de ojos y de cuerpo, que por favor vaya al hospital. Hasta el momento no hay serología positiva”, expuso.
Los síntomas de dengue son fiebre acompañada de uno o más de los siguientes signos clínicos: dolor detrás de los ojos y de cabeza; dolor muscular y de articulaciones; náuseas y vómitos; cansancio intenso; aparición de manchas en la piel; picazón o sangrado de nariz y encías.
Prevención
Además, Diribarne sostuvo que las fumigaciones masivas no son la solución porque sólo matan al mosquito adulto, pero a los tres días nace una nueva generación de los huevos depositados oportunamente.
En simultáneo, el biológo Darío Vezzani, investigador del Conicet y de la Unicen, fue taxativo al exponer que “ pedirle al Municipio que fumigue, o sea que nos rocíe con venenos, no tiene sentido alguno. Debemos preservar esta herramienta para el control de focos domiciliarios en caso que haya transmisión de dengue en nuestra ciudad” y señaló que en esas ocasiones esporádicas, cuando las picaduras de mosquitos molestan en los grandes verdes, es recomendable utilizar repelentes de insectos o, en última instancia, evitar dichos paseos los pocos días que duran estos eventos.
Asimismo, enfatizó que la medida más importante de prevención es la eliminación de todos los criaderos de mosquitos, es decir, de todos los recipientes que contengan agua, tanto en el interior de las viviendas como en sus alrededores.
Si los recipientes no pueden eliminarse porque se usan de modo frecuente, debe evitarse el acceso del mosquito a su interior (tapando tanques, aljibes y/o cisternas) o evitar que acumulen agua, dando vuelta (baldes, palanganas, tambores), vaciando y cepillando frecuentemente (portamacetas, bebederos), o poniendo los mismos al resguardo bajo techo (botellas retornables).
El brote
Los casos de dengue aumentaron casi el doble en las últimas dos semanas. Según el reporte del Ministerio de Salud nacional hay tres muertos en Tucumán, uno en Santa Fe y otro en Jujuy, y, entre el 12 y el 18 de marzo, se reportaron 9.388 casos, lo que representa un rebrote de la enfermedad. Hasta el momento, la circulación del virus se identificó en 13 jurisdicciones: Buenos Aires (tres localidades), Ciudad de Buenos Aires, Catamarca (dos localidades), Chaco (dos localidades), Corrientes (dos localidades), Córdoba (una localidad), Entre Ríos (una localidad), Formosa (dos localidades), Jujuy (tres localidades), Salta (nueve localidades), Santa Fe (16 localidades), Santiago del Estero (seis localidades) y Tucumán (15 localidades).
Por otra parte, el ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, aseguró este lunes que se está registrando "el momento máximo de pico de una epidemia", en relación a la suba de casos de dengue y chikungunya de las últimas semanas. En CABA, la cartera sanitaria estimó que unas 1.800 personas tuvieron dengue en lo que va de la temporada y hasta el momento no se registró ninguna muerte a causa de la enfermedad.
Los barrios más afectados son Parque Avellaneda, Liniers y Mataderos, aunque también hay casos en Barracas, La Boca, Nueva Pompeya, Parque Patricios, Flores y Parque Chacabuco, entre otros.