El paro de colectivos tuvo su correlato en otras actividades y en el notable ausentismo escolar
En escuelas secundarias del centro faltó a clases entre el 80 y el 85 por ciento de la matrícula, mientras que en el nivel primario el ausentismo rondó el 50 por ciento. Algunos profesores suspendieron cursadas en el Campus porque los estudiantes no pudieron llegar. Creció la demanda de remises, mientras que los taxistas trabajaron con normalidad.
El paro de los choferes de colectivos se hizo sentir en Tandil, e impactó en el desarrollo de actividades comerciales y en el funcionamiento del sistema educativo. El centro se mostró con poco movimiento, incluso al mediodía, y la Plaza Independencia no fue testigo del permanente cruce de estudiantes y trabajadores que, en días laborables, se dirigen y concentran en las paradas de micros.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailEn la víspera, la medida dispuesta por la UTA (Unión Tranviaria Automotor) tuvo un acatamiento del ciento por ciento. Ni siquiera los propietarios de colectivos salieron a cumplir los recorridos, como sí ocurría hace algunos años.
El anuncio tardío del corte en el servicio de transporte repercutió en la organización de las familias, razón por la cual muchos padres optaron por no enviar a sus hijos a clases ante la imposibilidad de llevarlos o de cumplir con los horarios y actvidades de todos los integrantes del hogar.