En Gardey, el Museo de Malvinas custodia un legado para nunca olvidar lo que pasó hace 40 años
Tiene más de 1.500 objetos individuales de excombatientes y familiares que los donaron especialmente al proyecto que durante años funcionó en la casa particular de Santiago Calvo. El mentor, cuando estalló el conflicto en 1982, empezó a juntar elementos y así nació este lugar de la memoria.

El 19 de marzo de 1982 un grupo de operarios que respondía al empresario argentino Constantino Davidoff, que años atrás había adquirido instalaciones balleneras abandonadas en las Islas Georgias del Sur, regresó al lugar a bordo del ARA "Bahía Buen Suceso" y en dicha oportunidad, se produjo el izado de la Bandera Argentina. Esa situación produjo el malestar de los británicos, que ordenaron el envío del HMS "Endurance" con el objetivo de obligar a los operarios a arriar la insignia celes y blanca, y evitar el desembarco del personal.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailEse hecho, quizás olvidado por el común de los ciudadanos, fue el detonante para que un tandilense empezara a prestarle especial atención a lo que sucedía en el sur del país y de allí, inició un camino que lleva ya más de 40 años.
La historia la relató el protagonista, Santiago Calvo, en diálogo con El Eco de Tandil. "El 19 de marzo pasado cumplimos 40 años. Esa jornada, el 19 de marzo de 1982, comienzan las primeras amenazas entre las dos naciones. A mí, esos momentos tan terribles de amenazas de un Estado a otro me produjeron una sensación muy profunda, quizás era un sentimiento que tenía latente en mi vida", explicó.