Hallaron tres zorros con moquillo y toxoplasmosis, y exaltaron la necesidad de cuidar el medioambiente

Desde el Centro de Rescate de Fauna Silvestre “Granja los Pibes” informaron que en lo que va del año han encontrado tres ejemplares de zorro gris (Lycalopex culpaeus) con posible moquillo canino y toxoplasmosis.

Tal como señalaron, estos ejemplares fueron encontrados en distintas zonas de la ciudad como el área del Centinela, Don Bosco y Cerro de los Pioneros, y fueron llevados a dicha institución. 

“Luego de una revisión veterinaria, lamentablemente en los tres casos se tuvo que aplicar eutanasia (sacrificio compasivo para aliviar y evitar más dolor) ya que dichas enfermedades son letales para estas especies de animales”, explicaron desde el Centro de Rescate.

El moquillo

Para constatar la presencia de estas patologías se realizaron los estudios correspondientes con el Servicio de Diagnóstico Veterinario de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Nacional del Centro.

Asimismo, para entender esta situación desde Granja Los Pibes recordaron que el moquillo canino es una enfermedad causada por un virus que se llama Morbillivirus y que afecta fundamentalmente a los perros, además se transmite fácilmente por contacto directo con perros infectados. 

En tanto que aclararon que el virus fuera del huésped también puede viajar cierta distancia y contagiar a otros animales. 

“La infección comienza atacando el aparato respiratorio, pero puede afectar a varios órganos incluyendo el cerebro. Es una enfermedad letal para muchas especies de mamíferos silvestres, siendo el perro doméstico el principal agente transmisor”, especificaron.

La toxoplasmosis

En cuanto a la toxoplasmosis, también refirieron que es una enfermedad causada por un parásito (Toxoplasma gondii), para el cuál los gatos son los huéspedes y la infección suele contraerse al exponerse a heces de gatos infectados, ya que allí se alojan los huevos de este parasito que pueden ser ingeridos por otro animal.

De acuerdo al detalle que brindaron, el sistema neuromuscular, intestinal y respiratorio son los más afectados, con signos clínicos que habitualmente pueden ser convulsiones, vómitos, diarrea, parálisis, fiebre, dificultad para respirar, entre otros. “Es una enfermedad de carácter zoonótico, es decir, que afecta a las personas”, dijeron. 

Por otro lado, reflexionaron que esto demuestra que la fauna silvestre que nos rodea no solo se ve afectada por el “crecimiento urbanístico de la ciudad sin planificación y de la frontera agrícola ganadera”, sino que además influye la responsabilidad del cuidado de los animales domésticos (perros y gatos) ya sea a la hora de castrar, de vacunar, o bien dejarlos sueltos en espacios silvestres. 

En este sentido, advirtieron que son estas mascotas mismas los posible agentes transmisores de enfermedades en ambas direcciones, ya sea hacia la fauna silvestre o llevando enfermedades zoonóticas a los hogares.

De la fauna al humano

“La ausencia del Estado a la hora de educar y concientizar a las personas en temas ambientales y de salud pública generan en nuestra fauna silvestre problemáticas cada vez más severas influyendo directamente en nuestra calidad de vida a corto y largo plazo”, lamentaron los referentes del Centro de Rescate Granja Los Pibes.

Desde allí, los expertos pusieron énfasis en que al estar atravesando una pandemia ocasionada por un virus el cual se contrajo al ingerir o manipular fauna silvestre, justamente se tendrían que tener en cuenta estas cuestiones. 

“El 75 por ciento de las enfermedades que conocemos en las personas causadas por agentes infecciosos (virus, bacterias, hongos, parásitos) son transmitidas por la fauna silvestre al ser humano”, apuntaron.

Al respecto, precisaron que las alteraciones que se van generando en los ambientes naturales tarde o temprano repercuten en la salud de las personas. “Cuidando el medio ambiente y respetándolo nos estamos cuidando nosotros mismos”, incentivaron.