La asamblea decidió que hoy levantará la toma y seguirá la lucha en cada facultad de la Unicen
Estudiantes, docentes y nodocentes liberarán el edificio del Rectorado, tras realizar una marcha de antorchas. Presentarán un pliego de demandas ante la reunión extraordinaria del Consejo Superior, prevista para el miércoles próximo. Pedirán que sesione en la explanada de la Biblioteca Central, en el Campus. Por primera vez, participó un grupo de 30 estudiantes de Veterinarias en contra de la toma y el corte intermitente de la calle Chacabuco.
Ayer por la tarde, durante más de tres horas, estudiantes, docentes y nodocentes protagonizaron un debate tan intenso como respetuoso en la esquina del Rectorado. Finalmente, frente al desgaste que implicaría extender la medida, la asamblea interclaustros decidió levantar la toma del edificio de Pinto y Chacabuco desde esta tarde, luego de una marcha de antorchas donde ratificarán la esencia de la defensa por la universidad pública. En paralelo, también una amplia mayoría se pronunció por continuar la protesta en cada una de las facultades, trasladando las manifestaciones al Campus. “La toma no se levanta, se transforma en algo nuevo”, concluyeron.
Recibí las noticias en tu email
Accedé a las últimas noticias desde tu emailPor primera vez en estos diez días de asambleas permanentes, se escucharon voces en contra de la toma de parte de un grupo de unos 30 estudiantes de Ciencias Veterinarias que asistieron para rechazar la toma y el corte de la calle Chacabuco. Al mismo tiempo, denunciaron el contexto de la protesta, durante el Gobierno de Javier Milei, entendiendo que el deterioro de los salarios de los trabajadores de las universidades y de la calidad educativa comenzó muchos años antes.
Ese grupo pretendía el levantamiento inmediato de la toma del Rectorado, aunque también acompañó otras demandas surgidas de la asamblea dirigidas tanto a las autoridades de la Unicen como en defensa de la universidad pública. Esa postura resultó a tono con su discurso, en acuerdo general con la defensa de la educación pública pero no con la forma de la protesta, anteponiendo la continuidad de las actividades académicas al plan de lucha.