Matelec está asociada a la Cámara Empresaria de Tandil desde su fundación, en 1957. Además, en 1983, cuando ingresó a la firma Patricio Fernández como parte de la segunda generación de la familia, se integró activamente a la institución, invitado por el entonces presidente Walter Levy.&nbsp;“Llevaba un año, o menos, viviendo acá y recibí un llamado de Walter”, recordó Patricio Fernández y agregó que lo convocó para ser parte de la comisión directiva. “Yo no sabía lo que era la Cámara, me empezó a contar y acepté. Me entusiasmé. A él se lo propuso Román Martínez Goya, que estaba en la comisión, y también es amigo de mi familia y mío”, repasó.&nbsp;Sobre aquellos tiempos, contó que “fue una comisión en la que ingresaron tres personas jóvenes: uno era Horacio Canziani, el otro era Franco Cordi y yo. Franco se fue después a vivir a Tres Arroyos, pero Horacio y yo, que ingresamos en esa comisión del año 84-85, seguimos todavía”.&nbsp;Desde su historia personal, explicó que la carrera universitaria la desarrolló durante la dictadura militar, por lo cual si bien le gustaba mucho participar, no había centro de estudiantes ni otros espacios abiertos. De ese modo, cuando regresó a Tandil, se vinculó con el Centro de Ingenieros, pero reconoció que “la invitación de la Cámara me encantó y la integré enseguida”.&nbsp;<figure class="image"><img src="https://cdn.eleco.com.ar/media/2023/08/fernandez_patricio_23_08_23_8.JPG" alt="Fernandez Patricio 23-08-23 - 9"><figcaption> Matelec, fundada en 1957, está entre los socios más antiguos de la Cámara Empresaria.&nbsp;</figcaption></figure>A partir de los 40 años que lleva ligado a la entidad, expresó que “siempre viví la pasión por la institución, y la Cámara es una institución absolutamente válida y lo ha demostrado durante 101 años. Es una institución que debe ser respetada y que sirve, y esto es lo que hay que transmitirles a todos los asociados que tenemos. Esta institución sirve, úsenla, exíjanle, exijámosle a la Cámara porque sirve para la ciudad y para el sector que representamos”.&nbsp;<h3 style="text-align:justify;">Reforma y apertura</h3>“Es una ventana a toda la economía de la ciudad”, definió Patricio Fernández sobre la CET y explicó que tras sumarse a mediados de los 80, en 1997 reemplazó a Walter Levy como presidente, ejerciendo sus primeros cuatro años hasta 2001.&nbsp;“La condición cuando asumí la presidencia, por las experiencias que había, fue que aceptaba si se reformaba el estatuto y se impedía la reelección indefinida. Entonces, se aceptó, se reformó el estatuto, que ahora permite ser presidente solamente por dos períodos consecutivos. Después descansás y podés volver a ser. Yo quería que el proceso se corte para ir generando dirigentes”, expuso.&nbsp;Tras sus primeros dos mandatos como presidente, lo sucedió Everardo “Tito” Erviti y recordó que “le tocó toda la crisis de 2001 y 2002”. Patricio Fernández volvió a conducir la institución en 2003 por otros dos períodos y en 2012 asumió y estuvo otros dos mandatos. “En total fue durante 12 años, agrupados de a dos períodos”, resumió.&nbsp;-Desde tu experiencia, ¿cuáles son las fortalezas de la Cámara? Hoy tiene 1.500 socios y es referencia en Tandil en materia productiva.&nbsp;-Las fortalezas fueron cambiando en el tiempo. Para mí el ingreso fue apasionante porque es una ventana a toda la economía de la ciudad. Es una forma de contactarte con la gente que está en diferentes sectores y además, en el momento en que yo ingreso, la Cámara estaba haciendo líneas telefónicas y fue una obra muy buena que hicimos. A partir de ahí, recorrí todos los caminos. Fui prosecretario, secretario, vicepresidente y llegué a ser presidente.&nbsp;Para mí, la fortaleza, en primer lugar, es que siempre fue una institución seria y coherente con todas las decisiones que se tomaron. Fue abierta al diálogo, pero firme en las protestas, o en las situaciones que la Cámara consideraba que debían cambiarse o que debía hacer algo por cambiarlas.&nbsp;<figure class="image"><img src="https://cdn.eleco.com.ar/media/2023/08/fernandez_patricio_23_08_23.JPG" alt="Fernandez Patricio 23-08-23 - 1"><figcaption>“Nos falta la suficiente firmeza como para marcar las trabas que aquejan al sector privado”, dijo en tren de autocrítica, como parte de la dirigencia empresarial. &nbsp;</figcaption></figure>Lo otro que hicimos cuando ingresamos con el grupo nuestro, en el 97, fue abrirla a la comunidad. La Cámara tenía que ser algo que fuera realmente de todos los socios. Es muy difícil lograrlo. Hablo desde lo ideal y desde las líneas que se establece uno como dirigente. Entonces, empezamos a visitar socios, a interactuar con los socios y a ir entendiendo los problemas de cada sector. Eso creció, se mantuvo independientemente de las presidencias que tuvo y creo que eso la mete con una impronta muy importante dentro de la comunidad. Eso la hace un elemento de consulta, de opinión.&nbsp;-Más allá de los cien años, es difícil pensar a Tandil sin la Cámara como espacio de representación, ha tomado un rol protagónico…&nbsp;-Lo tiene, representa a un sector vasto, con las dificultades que eso trae, porque representamos a veces a sectores que tienen diferentes problemas y algunas veces hasta contradictorios, pero siempre se ha podido sortear y siempre hemos privilegiado el diálogo y los acuerdos con los sectores políticos para tratar de mejorar las condiciones.&nbsp;-Además, la institución ha transitado su camino con gobiernos de distintos signos políticos y diversos momentos de la economía…-Es muy difícil. Hemos vivido todo tipo de economía. Yo digo sobre la función de dirigente que es muy difícil lograr todo lo que uno dice que va a lograr y en realidad, a veces se consiguen menos, pero los logros que se consiguen son muy importantes y quedan indefectiblemente instalados y a partir de ahí se empiezan a sembrar cosas.&nbsp;Entonces, creo que la Cámara lo ha tenido, ha sabido interactuar con los distintos sectores, con las distintas instituciones de la ciudad, ha podido colaborar, ayudar, compartir situaciones y además, siempre ha tenido la característica de meterse en los temas, no los esquiva y así como se metió en el tema energético siendo miembro de la sociedad de la Usina Popular, también en su momento lo hizo en el tema seguridad, integrando el Foro, o tomando posiciones firmes, claras y estudiadas.&nbsp;<h2 style="text-align:justify;">El sector privado como palanca del desarrollo</h2>En otro tramo de la entrevista, Patricio Fernández compartió su visión sobre el rol del sector privado, su trascendencia en el desarrollo del país y la vinculación con lo público, además de la política.&nbsp;-Como dirigente gravitante en la historia de la Cámara, ¿por qué te parece que no hubo cuadros de la institución que hayan saltado a la política capitalizando esa experiencia y conocimiento del sector productivo? No se ha dado…&nbsp;-No, hasta ahora no se ha dado. No lo puedo descartar y habría muy buen semillero de dirigentes.-¿Están muy concentrados en lo privado?&nbsp;-Yo no sé si estamos muy concentrados en lo nuestro. Puedo hablar de lo personal, de lo que yo veo, y yo soy un amante de la actividad privada. Veo a la actividad privada realmente como el motor del desarrollo, y creo que Tandil ha sido producto fundamentalmente de los emprendedores que ha tenido en todo, porque actividad privada fue también cuando se quiso crear la Universidad; actividad privada fue crear la Metalúrgica; los colegios privados. Entonces, en lo personal, creo que estamos muy enfocados a la actividad privada, sabemos trabajar dentro de la actividad privada y amamos la actividad privada como palanca de desarrollo.&nbsp;La política, que es muy importante y la reivindico, exige otro tipo de dinámica y en general, no ha tenido lugar dentro de nuestra propia dinámica.&nbsp;Además, en el sector privado tenés que estar todo el día apuntalando, porque si no se te caen las empresas. Es imposible pensar que una empresa porque tenga 60 años, o una cooperativa porque tenga los años que tenga, va a ser permanente si uno no se dedica y pone la cabeza.&nbsp;En lo personal, mi forma de manifestar mis deseos dirigenciales fue suficiente y amplia en la Cámara, que me dio muchísimas posibilidades que me encantaron.&nbsp;-¿Cómo ves a la Cámara que ya pasó el centenario?-La veo sólida, que continúa en la impronta de estar metida en la actividad. Creo que a veces, y esto es una crítica que hago a todos los sectores dirigenciales empresarios y me la hice a mí en su momento, nos falta la suficiente firmeza como para marcar las trabas que aquejan al sector privado. Creo que un Estado que libere más a las fuerzas productivas privadas, que no las regule tanto; un Estado que las acompañe en su crecimiento; llevaría un país en muchísimas mejores condiciones. Eso es lo que yo creo de la actividad privada y no hemos sido suficientemente firmes en expresarlo y, a veces, no alcanzamos a transmitir la importancia que tiene la actividad privada dentro de la comunidad.&nbsp;Cuando la Cámara cumplió cien años, hice una nota mía y decía que a veces siento como fracaso dirigencial el no haber logrado transmitir en la comunidad y en los sectores políticos la importancia que tiene el sector privado y el cuidado que hay que tener hacia él, y el apoyo, y el quitarle las trabas. Entonces, esa sería una autocrítica que me hago en mi gestión, pero creo que todavía le queda al sector empresario hacerlo.&nbsp;-¿Trasciende a la Cámara? ¿También tiene que ver con entidades a nivel nacional?-Por supuesto, creo que situaciones como las actuales, como las que estamos viviendo, ameritan declaraciones de nuestro sector, de nuestros representantes, de CAME, de la CAC, reuniones permanentes, y eso no ocurre. Creo que la dirigencia empresaria debería replantearse esa situación, ser más firme y más independiente de los gobiernos.&nbsp;La Cámara Empresaria tuvo una enorme virtud con permanencia: es una institución que se mantiene económicamente. Entonces, la Cámara tiene independencia y es una institución que va a subsistir pese a lo que pase, porque trata de brindar servicios, trata de tener una estructura simple y económicamente trata de mantenerse, y eso le da independencia.&nbsp;No ocurre esto con las instituciones empresariales que nos representan arriba. Siempre hay situaciones que ligan con los sectores políticos de tal forma que no pueden decir las cosas con la fuerza que tendrían que decirlas.&nbsp;-Llevamos inmersos en una crisis extensa y pareciera que todos los sectores de la sociedad están apáticos…-Muy aletargados. Sí, yo miro al mío, y el sector empresario tendría que tener una posición mucho más firme porque los daños que se están produciendo a las empresas son importantes.&nbsp;<h3 style="text-align:justify;">“Esperemos empezar a andar en un sendero de productividad”</h3>De perfil optimista, como la mayoría de sus colegas, Patricio Fernández compartió su visión sobre el momento que atraviesa la Argentina, inmersa en una extensa crisis económica y en pleno período de elecciones para un cambio de gobierno.&nbsp;-¿Qué expectativas surgen de cara al nuevo gobierno? Hay muchas trabas y alta carga impositiva…-Hay mucha carga impositiva y muchas trabas de regulaciones. Actualmente, en el caso nuestro, es muy difícil conseguir los productos que se necesitan para la industria, para el desarrollo. Nos piden motores especiales, no los podemos conseguir. Es muy difícil todo. Están dando plazos de entrega a mediados del año que viene de productos que se necesitan ya porque se frena una instalación.-¿Traba el desarrollo, el crecimiento?-Absolutamente. Entonces ahí está el problema que tiene la Argentina. La diferencia de visión que existe entre el sector público y el sector privado es el desarrollo de una economía. El sector púbico dice que la economía se desarrolla teniendo un Estado fuerte, por lo menos hasta ahora. El sector privado dice que la economía se desarrolla si nos liberan para poder trabajar, para poder conseguir los productos. Entonces ahí está, para mí, la gran disparidad.&nbsp;Pero el empresario, el comerciante, en cierto modo, normalmente es optimista, porque si no fuera optimista, cerraría sus cosas y se dedicaría a otras. Siempre, un cambio de gobierno genera expectativas y optimismo. Lo grave es que genera grandes frustraciones si esas expectativas no se cumplen. Pero en estos momentos en el sector empresario hay una incertidumbre sobre cómo transitar esto hasta diciembre, con preocupaciones, hay que fijarse lo que pasó el martes, con comercios e instituciones que nosotros podríamos representar. Pero después, hay expectativas hacia un cambio y esperemos empezar a andar en un sendero de productividad y desarrollo.&nbsp; &nbsp;&nbsp; &nbsp;

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“La Cámara es una ventana a toda la economía de la ciudad”