"La revancha de Tandil", el emotivo mensaje que dejó en sus redes uno de los fundadores de Globant
Guibert Englebienne es uno de los fundadores de Globant y mantiene un lazo con Tandil, por ser el lugar donde se formó profesionalmente, en Ingeniería en Sistemas.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailA través de un mensaje en sus redes, titulado, "La revancha de Tandil", compartió su emoción por la inauguración del nuevo edificio.
Hoy inauguramos un edificio inteligente, de primer nivel mundial, en Tandil, provincia de Buenos Aires. Detrás del edificio hay una historia en la que se funden mis circunstancias personales con la visión de Globant y la quiero compartir con ustedes.
La inauguración de un nuevo edificio de Globant en Tandil es muy especial para mí, tanto por lo que muestra sobre la compañía como a nivel personal. Yo estudié mi carrera de ingeniero en sistemas en Tandil. Pero el mismo día que defendí mi tesis, a la tarde tenía un camión de mudanzas para irme de la ciudad. A pesar de formar muchísimos buenos profesionales, Tandil no tenía oportunidades locales. Migré a Buenos Aires el día en que me recibí para desarrollar una carrera profesional.
Esa experiencia está en el origen de Globant, en nuestro ADN. Desde el inicio nos propusimos crear una compañía que permitiera que la gente viviera donde quisiera vivir, lo cual nos obligó a tomarnos el trabajo de ir a cada lugar donde pudiéramos ver una cantidad de talento suficiente. Veinte años más tarde, tenemos oficinas en 12 ciudades en la Argentina, donde trabajan 5.400 Globers. Esto por supuesto no vale solo para Argentina: en Chile, Uruguay, Estados Unidos, México y muchos otros países tenemos oficinas en distintas ciudades.
En el inicio, cuando empezamos a hacer que esta creencia se transformara en algo real, el primer lugar donde abrimos oficinas fuera de Buenos Aires fue Tandil. Y fue desde Tandil que empezamos a trabajar para Google. Nos transformamos en la primera compañía en hacer software para Google por fuera del Googleplex, el cuartel general de Google en California. No estábamos en Estados Unidos; estábamos en la Argentina. Y no estábamos en Buenos Aires; estábamos en Tandil.
La gente me preguntaba: “¿Por qué en Tandil?”, y yo contestaba: “¿Por qué no?”. Desde muchos lugares podemos construir software de clase mundial y demostrar el talento que tenemos. Creemos en esto desde el primer día. Hace un tiempo quisimos dar un paso más allá para tener el tipo de espacios que queremos tener en Globant y decidimos hacer nuestro propio edificio. Queríamos que fuera muy especial. Lanzamos un concurso internacional de arquitectura, al que se presentaron más de 100 proyectos. Elegimos uno que tenía que ver con nuestra visión de ser sustentables. Va a ser uno de los primeros cuatro edificios del país certificado como LEED Platinum (la calificación más alta de Leadership in Energy and Environmental Design), y el primero fuera de Buenos Aires.
Cuando llegamos nosotros, hace 16 años, en Tandil solo había 15 empresas y no más de 300 personas trabajando en el mercado tecnológico. Hoy hay más de 2.000 profesionales en el sector, que trabajan en más de 60 empresas. También hay más de 1.100 alumnos inscriptos para empezar a cursar el primer año de Exactas en la ciudad, una cifra récord. Estamos seguros de que nuestra llegada hace 16 años fue el puntapié inicial para esta transformación de la ciudad. Y estamos seguros también de que así se transforma el país, y de que el único camino al federalismo real es con desarrollo genuino de trabajo y de riqueza.
Antes de terminar les cuento algo increíble. Un día viajamos a Tandil para poner la piedra fundamental. En ese momento, y no antes, me di cuenta de que el lote donde estábamos construyendo el edificio que hoy inauguramos era lindero al lugar donde yo había vivido durante toda mi carrera, y desde donde me fui a Buenos Aires aquel día, con el camión de mudanzas.