Sin telefonía
Los 1300 vecinos de Gardey quedaron incomunicados por cuarta vez debido a los robos de cables
En esta ocasión fue por el ataque a un tendido subterráneo de la Ruta 226, a la altura de La Blanqueada. Se quedaron por más de diez horas sin líneas fijas y móviles de la prestadora Movistar. Para la población de adultos mayores representa un gran problema quedarse sin teléfono.
La comunidad de Gardey volvió a quedar incomunicada a partir de un hecho de robo de cables, ocurrido el jueves. Esta vez -la cuarta ocasión en que atacaron tendidos que afectaron el servicio-, el corte se produjo sobre la Ruta Nacional 226, a la altura de La Blanqueada, en instalaciones subterráneas.
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La delegada del Municipio en Gardey, Andrea Pezzi, explicó que la vandalización produjo el corte del cableado de Movistar que llega a Gardey, dejando sin servicio de comunicaciones tanto a los clientes de telefonía fija como a los de líneas móviles, entre las 4 de la madrugada y las 15 del jueves.
“Está todo funcionando normalmente. El jueves a partir de las 15 empezamos a tener servicio”, dijo y repasó los trastornos que ocasionan los robos de cables, que cada vez se producen más seguido.
Si bien estuvieron pocas horas sin telefonía, la delegada observó que “lo raro es que ahora han tomado los cableados subterráneos en este intento de robo” y precisó que ocurrió en la Ruta 226, en la zona de la curva de La Blanqueada.
Durante las horas en que persistió el inconveniente técnico, los habitantes de Gardey contaban con el servicio de internet de la cooperativa Cretal y se comunicaban a partir de WhatsApp. En tanto, no disponían de telefonía fija y móvil.
“Ya está solucionado”, reiteró la delegada y apeló a que los ladrones comprendan que dejan no sólo a la localidad sin servicio, “también esto afecta a la gente del campo, que no se puede comunicar. La verdad es que esta modalidad del robo de cables no sé hasta cuándo la vamos a tener”.
La delegada instó a estudiar alternativas para cambiar el sistema, porque “esto no sólo está pasando en Tandil, sino a nivel país” y ratificó que también le ocurrió a María Ignacia. “Han tomado esta modalidad de robar los cables por el cobre y no entienden a toda la gente que afecta, tanto a la localidad rural como a toda la gente del campo también”, expresó.
Agregó que quienes más sufren son “las poblaciones como pasa acá, que tenemos muchos adultos mayores que están acostumbrados a un teléfono fijo, que no usan el celular. Si lo entendieran, lo pensarían dos veces antes de hacer esa macana”.
Los trastornos
En cuanto a los inconvenientes que acarrea para la localidad, indicó que en la delegación “tenemos todo el sistema de cobro, que hemos logrado que llegara el posnet. Es interesante porque tenemos un cajero automático también. Entonces, el cajero no funciona, no pueden extraer dinero y tienen que irse a Tandil. El pago de impuestos, que bienvenida la llegada de la tecnología del posnet a la delegación, quieren pagar sus impuestos y se demora”.
En paralelo, señaló que “en pequeños lugares necesitamos que la comunicación funcione” y sumó “el sistema de salud, que está dependiendo de un teléfono de guardia para cualquier situación de emergencia que surja, tanto en la zona rural como en la localidad misma. Es necesario”.
Además, como trabajadora sanitaria dispuso que todo el equipo permaneciera en el centro de salud, y activaron un handy con el Hospital Santamarina, les avisaron por si había algún accidente en la ruta o en la zona rural. “Gracias a Dios, no pasó nada y lo pudimos trabajar tranquilos”, cerró.
Antecedentes
Por otra parte, Andrea Pezzi comparó con los otros antecedentes de cortes y agradeció que “esta vez se resolvió más rápido”. En ese sentido, recapituló que llevan cuatro situaciones de este tipo y enumeró que ya había ocurrido con la línea que llega desde Tandil, un intento de un tramo pequeño dentro del pueblo y otro corte que fue sobre la ruta, donde los vándalos confundieron fibra óptica con cable de cobre.
“Todavía no superamos la prevalencia de adultos mayores”
La localidad de Gardey quedó muy cerca de alcanzar los 1300 habitantes. “Estamos avanzando a toda marcha. Se están haciendo un montón de casas nuevas. Son diez las que se iniciaron hace un mes”, destacó. De esa decena, tres se ejecutan con financiación del Procrear, en lotes adquiridos con anterioridad, y el resto responde a inversiones de personas que ya tenían los terrenos.
Por otro lado, marcó como dato alentador que “van reproduciéndose los niños, hemos tenido nacimientos el año pasado”, pero además “vienen familias, gente que va a trabajar a Tandil y vuelve para descansar y retomar sus tareas al otro día, más el descanso del fin de semana”.
Señaló que la población “va aumentando” a un ritmo “tranquilo”, con familias de Gardey, ya que hay jóvenes que se han quedado, y también llegan de otras ciudades. “Tenemos gente de todos lados y de Tandil mucha también, que ve esta comodidad del poco tramo de ruta para ir a trabajar y el poco tiempo”, señaló Andrea Pezzi, nacida y criada en el pueblo, quien desarrolló su profesión de enfermera tanto en su lugar de origen como en María Ignacia.
Entre las familias que se instalaron recientemente, citó que se radicó gente de Rauch, Berazategui, Vicente López, Bahía Blanca, Río Negro. “Hubo un crecimiento exponencial en los últimos 15 años”, remarcó y contó sobre el loteo de una chacra que sufría inundaciones, además de las parcelas vendid>as al fideicomiso Procrear durante la gestión de Diego Bossio en Anses.
Mix para el progreso
“Todavía no superamos la cantidad de adultos mayores que tenemos, siguen siendo la prevalencia, pero se va revirtiendo. Muchos adultos mayores se han hecho sus casas para venir a descansar en su jubilación y habitan este lugar. Gente que trabajaba en grandes ciudades y algunos que estaban trabajando en el campo, se estaban haciendo su casa y vinieron, pero muchas familias que vinieron de afuera buscaron un lugar más tranquilo para vivir después de jubilarse”, resaltó.
“Es un mix lindo, y mantiene a un Gardey tranquilo, seguro y demás. Es gente laburante, jubilada, y los que somos de acá de toda la vida no lo tomamos como una alteración sino como algo progresista porque han venido profesionales de diferentes ramas también, de la docencia y demás y están trabajando en este lugar”.
Como ejemplo, indicó que ahora cuentan con una veterinaria que conduce un joven que se mudó a Gardey y que reparte la jornada laboral con Tandil, al igual que otros profesionales.
“Estamos progresando bien”, concluyó y remarcó que en ese proceso de crecimiento las comunicaciones son esenciales, tanto telefonía como internet.