Los egresados protagonizaron una nueva edición de la Farándula
Las temáticas abordadas reflejaron las preocupaciones y el compromiso de los jóvenes.
Los egresados protagonizaron ayer una verdadera fiesta en el Estadio del club Ferro. En una jornada donde el clima volvió a marcar el transcurrir de las horas, unos mil jóvenes desplegaron toda su creatividad y colorido en una nueva edición de la Farándula Estudiantil.
Recibí las noticias en tu email
Accedé a las últimas noticias desde tu emailTras la suspensión de la fecha prevista para el sábado, se celebró ayer el evento con una organización que incluyó dos bloques para permitir un mejor desarrollo de las propuestas sobre el campo de juego en las que los jóvenes trabajan durante varios meses.
El acontecimiento más esperado por los egresados comenzó alrededor de las 14. Para las 13, los participantes ya se encontraban en el predio, organizados sobre los laterales de la cancha, a la espera de su turno y con todo el material listo para la puesta en escena.
Divididos en dos tandas, las agrupaciones hicieron su despliegue ante el público, que se ubicó en las tribunas del estadio Dámaso Latasa, a la vez que buscó otros espacios para poder observar las presentaciones desde el perímetro que recorre la cancha.
El encuentro comenzó minutos después de las 14, bajo el sol de una tarde ventosa, y se extendió hasta cerca de las 20, luego de la caída de agua que por momentos amenazó con la suspensión de la fiesta.
Los egresados desplegaron sus producciones, demostraron su compromiso y sorprendieron una vez más con temáticas de lo más diversas.
Una vez concluida la presentación de las agrupaciones, el jurado se abocó a la deliberación para definir al ganador de la edición 2022 de la Farándula Estudiantil.
La apertura
A las 14 el locutor dio comienzo a la nueva edición de la Farándula. En medio de ambiente festivo y de celebración, presentó al jurado encargado de elegir a los ganadores, integrado por Paula Noelia Torres, Ana Paula Janeiro, Leandro Emanuel Borrego, María de los Ángeles Guerra y Sebastián Salvatti.
El presidente del COES, Mateo Ruiz Durán, dio la bienvenida formal a la fiesta y contó al público la apuesta realizada este año para generar una “competencia sana”, que derivó en la creación de un acuerdo de convivencia entre las agrupaciones.
Tras repasar los puntos incluidos en el documento firmado por los representantes de todas las instituciones educativas, expresaron que la Farándula “se vive una sola vez en la vida y que queda para siempre. Venimos a pasarla bien”, por eso “pedimos respeto y compañerismo entre las agrupaciones”.
Enseguida, los ganadores de la Mascota 2022, Katecaikos, de la Escuela de Educación Técnica 3, fueron los encargados de hacer la apertura con una presentación alusiva al bosque encantado.
Las primeras agrupaciones
Los egresados del colegio Sagrada Familia abrieron el primer bloque. Con un amplio despliegue, plantearon como temática las costumbres argentinas, con un hilo conductor puesto en el impacto de las noticias negativas, que impiden ver todo lo positivo que tiene el país.
La reflexión invitó a los espectadores a prestar atención en las costumbres y a sentir la Patria “a fondo”.
La propuesta comenzó con los jóvenes vestidos en negro y blanco para después dar un cierre con un vestuario en blanco, celeste y amarillo, en referencia a la Bandera Argentina.
La segunda agrupación en hacer su ingreso a escena fue Aristeikos, de la Escuela de Educación Secundaria Agraria 1 (exGranja). El planteo apuntó a convertir lo malo en bueno, a transformar el dolor en crecimiento, como una realidad que “se vive a diario”.
A través del relato y con distintos trajes y coreografías, representaron las emociones, desde la tristeza y la ira, hasta la tranquilidad, para concluir que “convertir lo malo en lo bueno, el vacío en libertad, el dolor en crecimiento. Ser alquimistas es la llave”.
Antes de comenzar, uno de los egresados pidió el micrófono para enviar “mucha fuerza” a compañero de quinto año que atraviesa un problema de salud “muy delicado”.
Los 2000 fue la temática elegida por los integrantes de San Nacho, del colegio San Ignacio.
Tras organizar el espacio y ubicar las estructuras sobre el césped, los estudiantes plantearon su propuesta desde la mirada de un grupo de amigos desde un futuro no muy lejano para analizar la historia de la música, poniendo especial énfasis en los años 2000, explorando distintos géneros, desde el pop hasta la cumbia argentina y el reggaetón.
Para ese momento de la tarde, el cielo se tornó gris y unas nubes oscuras pusieron en jaque la continuidad de la jornada. Sin embargo, las actividades continuaron tal cual lo previsto.
Kommateikos, de los colegios Nuestra Tierra, Ernesto Sábato y Ayres del Cerro, hablaron sobre el concepto de la libertad a través de distintos momentos históricos para concluir que la búsqueda es siempre ser libres.
Así, recorrieron desde la Revolución Francesa, el movimiento femenista y voto de las mujeres en Argentina, donde concluyeron que “la democracia también es libertad”, para luego analizar la esclavitud como oposición y su persistencia a través de distintas formas pese a su erradicación.
Invitaron a “mirar el legado de los ancestros” para construir “más y más libertad”, dando paso a una coreografía final guiada por el ritmo de instrumentos de percusión que coronó con el grito unánime de sus integrantes de la palabra “libertad”.
Minutos después de las 16.30, con la atención de los organizadores puesta en el comportamiento del clima, Kiteikos, de la Escuela exNormal, compartieron su reflexión sobre la importancia de encontrarse a uno mismo y el modo en que las personas transitan las distintas etapas de la vida, enfocados en la adolescencia.
El mensaje fue: “Ya que estamos de paso, dejemos huellas bonitas”, que quedó reflejado en la bandera que sirvió de marco para la presentación.
La segunda parte de la fiesta
El segundo bloque comenzó minutos después del tiempo estimado debido a una breve lluvia que encendió las alarmas, pero que no logró suspender la tradicional fiesta estudiantil.
La apertura estuvo a cargo de Amakiteykos, agrupación conformada por egresados de Estrella de Belén, de la Escuela de Educación Secundaria 8 (exComercio) y de la Escuela de Educación Técnica 5, que hizo su debut en la Farándula.
Una sociedad rígida fue el planteo que dio paso al despliegue sobre el campo de juego para mostrar la estructura que no deja a ninguna persona que se destaque, para avanzar con cuestionamientos sobre la importancia que demandan para generar un cambio positivo.
“No tenés que ser importante para generar un cambio, eso se contagia”, expresaron y con ello la explosión de color sobre el escenario. “Ya sos alguien; qué te impide cambiar tu mundo”, propusieron como frase final de la performance.
La Doble S, de los colegios Santo Domingo y De la Sierra, desplegó su propuesta en la que mostró el modo en que las emociones y el contexto ponen límites a las personas. “Ser es una condena”, alertaron y plantearon que en esta etapa de la vida que atraviesan, cursando el último año de la secundaria, las emociones se sienten a flor de piel por lo que se libra una “batalla interna que agobia”.
“La emoción es energía en movimiento”, fue el mensaje plasmado sobre la bandera.
La salud mental fue el tópico desarrollado por los integrantes de la agrupación Rameriteykos (Escuela de Educación Secundaria 2, Escuela de Educación Secundaria 1, Escuela de Educación Secundaria 7 y Escuela de Educación Técnica 3).
Con un abordaje serio de la problemática, se refirieron a trastornos como ansiedad, depresión o de identidad, poniendo especial énfasis en que siempre hay alguien para dar una mano.
“Nos parece un tema del que no se habla mucho y que es importante. Está bien no poder con todo, por eso hay que pedir ayuda. Nadie está solo”, cerraron.
Minutos después de las 18, hicieron su entrada en escena los estudiantes de Neoftaikos, del colegio San José. Tomando como punto de partida el Libro de la Selva, compartieron su mirada sobre la sociedad a través de variadas escenas con vestuarios que representaban serpientes, monos, panteras, tigres y lobos.
Con un personaje principal y un narrador, contaron su reflexión sobre el sentido de la vida.
A las 19, Rumagrakos, de la Escuela de Educación Técnica 2, pusieron en escena el juego de la vida para mostrar las etapas, desde la niñez, pasando por la adolescencia para llegar a la adultez y la vejez.
Invitaron a la libre elección y a poder salir del “estructurado” tablero para vivir la vida que cada uno quiera.
Ya entrada la tarde, y con las luces del estadio encendidas, fue el turno de la agrupación Henkorakhios, del Instituto Martín Rodríguez, que eligió como temática la metamorfosis para plantear como debate si las personas cambian a la sociedad o si es la sociedad la que cambia a las personas.
“Te construiste o te construyeron”, expusieron a modo de mensaje final luego de tomar el proceso que atraviesan las mariposas como alegoría de esa transformación.
El cierre fue con lluvia y estuvo a cargo de Kyrameikos, de la Escuela exPolivalente. La libertad del alma fue la temática elegida con una puesta en escena que incluyó varias instancias, incluso con una suerte de laboratorio en el que se eliminan las emociones para ser perfectos, poniendo en crisis esa concepción de seguir lo pautado dejando de lado los sentimientos.
Cerca de las 20, los egresados aguardaron los resultados del jurado que eligieron a los ganadores de la edición 2022 de la Farándula Estudiantil.