Muchos puntos dejaron de cargar Sumo ante el obsoleto porcentaje que perciben por prestar el servicio
La tarea que les demanda a los comerciantes cargar la tarjeta de 100 personas a diario, en promedio, no se condice con la proporción que reciben de pago por parte del Sistema. Desde 2016 perciben el 1,5 por ciento de las recargaras y prometen ascender a 2,25 pero no resulta suficiente ya que los impuestos aumentan anualmente un 50 por ciento. El malestar ya generó consecuencias en los usuarios, que cada vez tienen menos lugares donde poner saldo.
Una situación de malestar se ha ido incrementando en los últimos meses entre quienes ofician como punto de recarga de la tarjeta Sumo (Sistema Único de Movilidad Ordenada), al punto que en lo que va del año ya varios decidieron dejar de ofrecer el servicio a los ciudadanos.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailDesde su implementación en 2015, el sistema dispuesto por el Municipio se ha expandido cada vez en cuanto a usuarios, y esa demanda también ha llevado a ampliar los puntos de suministro de saldo para que puedan circular en los transportes públicos y estacionar con la credencial amarilla.
Quienes optaron por contar con ese recurso en su local acordaron en su momento recibir un 1,5 por ciento del monto mensual de recargas, pero ese convenio nunca más se ha renovado desde 2016. Luego de casi seis años, el valor que arroja ese porcentaje ha quedado totalmente desparejo con respecto a la inflación y a la demanda que alcanzó el uso de Sumo, resultando incomparable con el aumento de los impuestos.