Presenta buena evolución la niña derivada al hospital Materno Infantil con Síndrome Urémico Hemolítico
Ayer fue trasladada al centro asistencial marplatense al requerir tratamiento de diálisis. Tiene dos años e ingresó el miércoles al mediodía al Hospital de Niños “Dr. Debilio Blanco Villegas”. Ante la sospecha, hicieron los análisis que confirmaron la enfermedad.

El miércoles al mediodía, ingresó al Hospital de Niños “Dr. Debilio Blanco Villegas” una menor de dos años con un cuadro que llevó a los médicos a sospechar que podría tratarse del Síndrome Urémico Hemolítico, una enfermedad endémica y grave que se transmite por alimentos contaminados por una cepa de la bacteria Escherichia Coli, productora de una toxina que suele estar presente en la materia fecal de animales y personas.
Recibí las noticias en tu email
Accedé a las últimas noticias desde tu emailEl análisis de laboratorio confirmó el diagnóstico y rápidamente se iniciaron las gestiones para concretar su traslado al Hospital Interzonal Especializado Materno Infantil “Don Victorio Tetamanti”, de Mar del Plata.
La derivación se concretó el miércoles por la noche, en función de la complejidad del cuadro y la necesidad de iniciar un tratamiento de diálisis.
Desde el Sistema Integrado de Salud Pública brindaron un parte actualizado sobre el estado de salud de la nena, que permanece internada en el centro asistencial de la ciudad balnearia.
De acuerdo al último informe, la niña presenta “buena evolución y buena respuesta”, y se encuentra en diálisis “evolucionando estable”.
El caso
En diálogo con El Eco de Tandil, el director médico del Hospital de Niños, Camilo Espínola, indicó que el médico que la atendió sospechó que podría tratarse de la enfermedad, por lo que inició la derivación rápidamente para que pudiera recibir el tratamiento adecuado.
En ese sentido, señaló que el cuadro de ingreso puede “generar dudas” por su similitud con una gastroenteritis, que es “uno de los motivos más comunes de consulta”.
Los padres, según indicó el profesional, no pudieron precisar de dónde pudo haber contraído la enfermedad ya que informaron que “habían cocinado bien la comida, que habían tomado todos los recaudos”, por lo que no registraron el momento en que pudo haber sucedido.
En Tandil, suelen registrarse cuadros de este tipo en cifras que superan a las de otros distritos. “Es un diagnóstico que se considera cuando aparecen síntomas como los que presentó la chiquita”, apuntó Espínola.
Incluso, hace unos cuatro días el Hospital de Niños derivó a otra menor, de tres años, pero no fue necesario un tratamiento de diálisis, por lo que se encuentra estable, internada en el centro asistencial marplatense.
El traslado se produce porque el hospital pediátrico tandilense no cuenta con aparatología para realizar el tratamiento médico para la insuficiencia renal y la estructura que implica.
“No hay ninguna medicación para el Síndrome Urémico Hemolítico; el único modo es la prevención desde el punto de vista de la higiene y la cocción de los alimentos”, explicó.
Sobre el SUH
Las personas pueden contraer esta bacteria de alimentos contaminados como carne picada de vaca y aves sin cocción completa (o alimentos preparados como hamburguesas, salame, arrollados de carne, etc.); leche sin pasteurizar y/o productos lácteos elaborados a partir de leche sin pasteurizar; aguas contaminadas; lechuga, repollo y otros vegetales que se consumen crudos.
También se puede producir el contagio de persona a persona por prácticas higiénicas inadecuadas, como no lavarse las manos después de ir al baño o cambiar pañales, y antes de comer. Otra vía de contagio es a través de aguas de recreación (piletas públicas, lagunas, piletas de natación).
Por último existe la contaminación “cruzada” poniendo en contacto alimentos contaminados con otros alimentos no contaminados que se comen crudos, como la lechuga, el tomate y otros.
Las principales medidas para evitar el SUH son buenos hábitos higiénicos a diario como lavarse las manos con agua y jabón siempre después de ir al baño, de cambiar pañales, de manipular alimentos crudos (carnes y verduras), de trabajar la tierra, de volver de la calle, y antes de cocinar y comer; lavar cuidadosamente las frutas y verduras antes de consumirlas, en especial si se van comer crudas; limpiar muy bien la mesada y/o tablas usadas para apoyar los alimentos crudos y evitar el contacto entre las carnes crudas y/o los utensilios utilizados con éstas, y los demás alimentos (lo que se denomina “contaminación cruzada”); cocinar los alimentos a temperaturas elevadas, que aseguren la destrucción de la bacteria.
Covid en pacientes pediátricos
Por otro lado, el director médico del Hospital de Niños se refirió a los casos de coronavirus en los pacientes pediátricos y aseguró que en la última semana detectaron un incremento en el porcentaje de positividad.
En detalle, indicó que en aproximadamente el 50 por ciento de los testeos realizados se detecta la presencia del virus, indicador que se equipara a lo que sucede con adultos.
Aclaró que los hisopados se toman en la guardia del centro asistencial, y en estos días de gran demanda suelen ser entre 40 y 50 por día.
Pese a la estadística, Espínola recalcó que no suelen generarse complicaciones en los cuadros.