Robó 140 mil pesos en un comercio de Paz y Uriburu, y fue detenido en Miramar luego de 24 horas
El delincuente le pidió al único empleado que se encontraba en el lugar que le caliente agua, y aprovechó la distracción para sustraer el dinero que se encontraba a un lado de la caja registradora. El individuo fue encontrado al día siguiente por la dueña del local en un hotel de la localidad de Miramar y se encuentra allí detenido.

El pasado domingo, alrededor de las 17.30, en una de las sucursales de “Candy Shop” ubicada en la esquina de las calles Paz y Uriburu, un hombre que solía frecuentar el comercio, por lo que era conocido por los trabajadores, pidió al empleado que se encontraba en ese momento que le calentara agua para tomar mate.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailCuando el trabajador se trasladó a la habitación contigua para cumplir con el pedido, el malhechor se acercó lentamente a la caja registradora y sustrajo un paquete que había al lado de la misma, que contenía 140 mil pesos. Acto seguido lo guardó rápidamente en su mochila.
Segundos más tarde el empleado volvió con el termo, sin haber advertido el hurto, se lo entregó y el sujeto se fue caminando.
El robo
Serena Sabatte, propietaria del comercio, contó en diálogo con El Eco de Tandil que el individuo concurría habitualmente y que era muy querido por los empleados.
“Frecuentaba nuestro local prácticamente todos los días, nuestros empleados le daban comida y bebida casi siempre gratis, los clientes también eran cordiales con él y le regalaban golosinas”, señaló Sabatte.
Por estas cuestiones no parecía haber razones para dudar de él, aunque en los últimos días advirtieron que su comportamiento había cambiado: “Algo empezó a ser raro, y sentimos que estaba mirando los movimientos del local, porque se quedaba dormido desde el mediodía hasta la tarde, a veces pasaba más de 8 horas adentro, pero bueno, por ser amables se lo permitíamos”.
El hombre se ganó la confianza tanto de Sabatte como de todos los trabajadores, lo que le permitió investigar los movimientos y saber que tenían una importante suma de dinero en un paquete al costado de la caja registradora.
Con esta información, esperó a que no hubiera ningún cliente y procedió a engañar al joven empleado, que amablemente le calentó el agua y hasta volvió sobre sus pasos para secarle el termo que había quedado algo mojado, mientras la persona ya tenía la plata guardada en su mochila.
“Aprovechó a robar nuestros ahorros, que estaban destinados al pago del alquiler y al sueldo de un empleado. Sinceramente estamos indignados, porque esto nos provoca una pérdida importante, pero principalmente una desilusión enorme, ya que uno brinda lo mejor y ayuda, y te pagan de esta manera” sostuvo la propietaria.
Una vez que descubrieron el faltante de dinero, revisaron las cámaras de seguridad y comprobaron que había sido el habitual cliente, por lo que procedieron a realizar la denuncia en la Comisaría Segunda de Tandil y a publicar su foto en las redes sociales, narrando el hecho y pidiendo la colaboración de la sociedad para averiguar datos sobre su paradero.
De esta manera se supo que se tomó un remis y que fue visto en varios lugares de la ciudad, aunque no lograron saber dónde estaba.
La relación era tan cercana que Sabatte tenía su número telefónico, al cual intentó comunicarse reiteradas veces para instarlo a que se arrepintiera y devolviera el dinero.
No obstante, como no respondía, procedieron a llamarlo desde otro número y, tras una inteligente jugada, lograron adivinar su ubicación: “Nosotros teníamos su número de teléfono, habíamos estado publicando por todos lados, teníamos algunos datos, como que se había subido a un remis, también que se había cortado el pelo, que tenía ropa nueva. Lo empezamos a llamar en reiteradas ocasiones, hasta que luego de llamarlo desde un número que no conocía, mi hermana se hizo pasar por una asociación de ayuda para gente en situación de calle, y el hombre confesó que estaba en Miramar. Le dijimos que lo íbamos a ayudar, nos dijo dónde estaba, lo fuimos a buscar y estaba durmiendo en un hotel. En la pieza tenía la plata que nos había robado”.
La huida
Resulta que luego de hacerse con el dinero, el malhechor tomó un remis hasta Mar del Plata, de allí se transportó en micro hasta la localidad de Miramar, donde reservó diez noches en un hotel de la ciudad, compró ropa nueva y se acostó a descansar, hasta el momento en el que arribó Sabatte, lo reconoció, y llamó a la Policía, que llegó luego de unos minutos, lo detuvo y lo trasladó a la comisaría local, donde quedó a disposición de la Fiscalía. Según señalaron, se encontraba sumamente alcoholizado.
De los 140 mil pesos, el hombre ya había gastado 40 mil en la reserva del alojamiento, aunque el dueño accedió a devolverle a la damnificada lo equivalente a los nueve días que restaban. En la habitación se encontraron alrededor de 77 mil, por lo que se calcula que el resto del dinero fue destinado al transporte y a la ropa recién comprada con la cual se lo detuvo.