Se dispuso una restricción de acercamiento del menor que agredió al comerciante respecto a la víctima

Ayer por la tarde la Fiscalía de Menores dispuso una medida de prohibición de acercamiento del menor que agredió al comerciante, el sábado por la noche, en Villa Italia, respecto de la víctima y de toda su familia.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailLa medida establece que el menor imputado, de 17 años, debe respetar una restricción de 200 metros de acercamiento por 90 días respecto a la víctima, Mauricio Luján y toda su familia.
Al cierre de esta edición todavía el menor no había sido notificado de la causa porque no lo encontraron en su vivienda. En tanto, respecto a los mayores que intervinieron en la agresión aún no se determinaron medidas.
El hecho
Cabe recordar que Mauricio Luján, propietario de La Rosetta, la conocida casa de comidas para llevar situada en Dinamarca y Quintana, fue interceptado al salir de su negocio el sábado, alrededor de las 23, cuando un menor de edad intentó apuñalarlo varias veces y como no lo logró porque Luján se resistió, lo golpeó violentamente con la ayuda de otros tres hombres.
En diálogo con El Eco de Tandil, a pocas horas de sucedido el hecho, Mauricio Luján había contado que “hace un año y medio aproximadamente yo estaba limpiando cuando me entraron a robar unas cosas del negocio. Yo salí corriendo y lo agarré del cuello, vi que era menor, así que lo tuve en la puerta del local hasta que llegó la Policía”.
Después de ese episodio, contó que si bien el chico vive a cuatro casas de la vivienda de su suegra y siempre lo cruza en la calle, cuando lo ve “baja la mirada, nunca pasó nada”.
El sábado salió de su trabajo e iba en dirección a su casa, a dos cuadras de allí, cuando frenó a su lado un Peugeot 306 verde.
“Le miré la patente pero después de los golpes no me la acuerdo. Se bajó ese chico, con una gorra y una capucha y no lo conocí al principio pero presentía algo malo, pensé que me iban a robar el celular. Me puse la campera en el brazo, que la tenía colgando, y entonces él se sacó la capucha y me dijo ‘así te quería agarrar hijo de put…”, contó.
Y detalló que “sacó una cuchilla plateada con el mango blanco y me tiró un puntazo, me rompió toda la campera y me alcanzó a raspar un poco el brazo”.
Explicó que en ese momento le tiró un puntazo en la panza, pero lo pudo esquivar y otro más, que también pudo correrse. “Le pegué una trompada, si me quedaba quieto me mataba”, aseguró.
Además, consideró que el hecho “estaba muy premeditado. Le pegué una trompada y ahí me empezaron a pegar entre todos, que eran cuatro. Decían ‘voltéalo que lo limpiamos’, y no me podían voltear pero en ese momento se me pasaron muchas cosas por la cabeza”.
“En un momento me tiré con todo el cuerpo encima, yo peso 105 kilos y me pegaron una patada en las costillas. En la desesperación le metí el dedo en el ojo, y gritaba que le iba a arrancar el ojo. Yo ya estaba cansado de pelear así que empecé a gritar ‘auxilio’. Justo mi señora estaba llamando a la Policía, salieron vecinos, y se subieron al auto y se fueron”, indicó.
Por otro lado, lamentó el accionar de la Justicia. “Estoy totalmente desprotegido”, admitió y contó que los agresores lo amenazaban por Facebook.